Una imagen de E agora? Lembra-me de Joaquín Pinto
Hoy arranca la IV edición del festival de cine que posa cada año su mirada en las películas que se sitúan en los márgenes de la industria
La IV edición de Márgenes arranca este jueves y se prolongará hasta el último día del año a través de la plataforma online www.márgenes.com, en donde se podrán ver mediante streaming gratuito las películas españolas, portuguesas y latinoamericanas seleccionadas. "Son obras que rara vez llegan a las grandes pantallas, no se emiten en las televisiones, ni disponen de recursos para grandes campañas de promoción", explica Diego Rodríguez, director del festival. "Por ello queremos poner en valor estas obras que están revolucionando nuestro cine y que lamentablemente son ignorados por las instituciones, condenadas a un injustificable anonimato".
Además de la plataforma online, el festival cuenta con sedes físicas repartidas en dos continentes para visionar las películas. A las ya habituales sedes de Madrid (Cineteca Matadero), México DF (Cine Tonalá), Nuevo León (Cineteca), Montevideo (Cinemateca Uruguaya) y Córdoba (Filmoteca de Andalucía); ahora se incorporan el Cine ZumZeig de Barcelona y el Cine Tonalá de Bogotá. "Puede que ver las películas en la sala sea una experiencia superior pero que haya un streaming gratuito me parece un gran aliciente", comenta el director de cine Juan Cavestany, jurado en la presente edición del festival. "No sólo porque responde a una realidad de cómo se consume el cine a nivel global, sino porque creo que hay una diversidad de películas que se comprenden muy bien en este formato de distribución, por su duración o por su temática".
Basilio Marín Patino, cerrando el círculo
El octogenario director de cine Basilio Martín Patino repite protagonismo en el festival. Si en la pasada edición recibía el Premio Especial Márgenes a su trayectoria (símbolo de libertad e independencia), ahora se cierra el circulo con la proyección para inaugurar la cita de Basilio Martín Patino. La décima carta de Virginia García del Pino. "Basilio es un pensador y un poeta y su cine tiene un discurso y una manera de hacer que se aleja de lo que entendemos por cine comercial", comenta la directora de la película, digna sucesora del protagonista del filme en términos de libertad cinematográfica. "Hubo un tiempo donde este tipo de cine convivía dentro de la industria con películas más ortodoxas o comerciales y estaría bien que se volviera a hablar de cine y se pudieran quitar estas etiquetas que no benefician a nadie", puntualiza García del Pino.Una imagen de Basilio Martín Patino. La décima carta
Como vemos, aunque ahora haya factores que propicien su desarrollo, siempre han existido francotiradores que han acometido su obra desde las orillas, desoyendo los dictados de la industria tradicional. El festival rinde homenaje a uno de los más destacados de todos ellos, el director Gonzalo Suárez, que sucede a Patino en el Premio Márgenes. Suárez demostró en los sesenta, una de las etapas más pobres del cine español, que era posible hacer un cine diferente, barato pero sobre todo muy libre, con sus cortometrajes y su primer largo, Ditirambo. Desde entonces su filmografía es un ejercicio de coherencia "La obra de Gonzalo Suárez demuestra que ya en los 60 había inquietudes acerca de otro cine y que ahora no estamos inventando gran cosa sino simplemente ahondando en nuestro momento igual que él lo hizo en aquél, con otras coordenadas", concluye Cavestany.