Pedro Almodóvar

Pedro Almodóvar vuelve al drama y al universo femenino con Silencio, una película que habla del destino inevitable, del complejo de culpa y del misterio insondable que nos hace abandonar a las personas que amamos, borrándolas de nuestra vida como si nunca hubieran significado nada. El rodaje, ha comunicado El Deseo, la productora de los hermano Almodóvar, se pondrá en marcha el próximo mes de mayo.



La película narra treinta años de la vida de la protagonista, desde el año 85 del siglo pasado hasta el actual 2015. Resulta casual que la mejor época de Julieta corresponda a los años 80, y en la actualidad su vida sea una catástrofe sin solución. Solo un milagro la salvará. Y los milagros a veces ocurren... Esta vuelta al cine de mujeres está desligada del estilo de películas como Volver o La flor de mi secreto en las que también son protagonistas mujeres, madres, hijas, vecinas y padres ausentes. Para este nuevo largometraje Almodóvar ya tiene a sus dos chicas: Emma Suárez y Adriana Ugarte que darán vida a un mismo personaje: Julieta, una mujer luchando por sobrevivir al borde de la locura.



Julieta, además, está rodeada de un coro de actrices secundarias, pero imprescindibles en la historia como Inma Cuesta, la amiga fiel e infiel, Rossy de Palma, la sirvienta arisca y competitiva, Nathalie Poza, la intransigencia y la superioridad moral, Pilar Castro, casual compañera de viaje, liberal estilo gauche caviar, Michelle Jenner, la amiga de la infancia, editora de complementos de una revista de moda, Darío Grandinetti, el amante adulto, y Susi Sánchez, etérea, la madre y abuela ausente y omnipresente. Daniel Grao es el hombre, un pescador gallego, y Joaquín Notario el padre de Julieta. Y la joven Blanca Parés, hija del pescador y Julieta. La mayor parte del silencio se refiere a ella, una desconocida para su madre, alrededor de la cual gira gran parte del drama.



El rodaje se llevará a cabo en puntos muy distantes de nuestra geografía, de las Rías Altas gallegas, a la Sierra de Huelva, desde Madrid a los Pirineos aragoneses. Almodóvar vuelve después de su última comedia Los amantes pasajeros, una película amable por fuera y desencantada, incluso amarga, por dentro, pero de muy cortas pretensiones y carente de proteínas emocionales o estímulos estéticos perdurables.



De La piel que habito el manchego dijo en El Cultural que "es complicado justificar el comportamiento de estos personajes y que resulten verosímiles, pero es que no hay que confundir la verosimilitud de la vida con la cinematográfica". Y sobre Los amantes pasajeros que "no es una comedia realista, ni surrealista, ni neorrealista, sino una comedia irrealista [sic] y metafórica", escribía Almodóvar acerca de la misma. Dos filmes de muy diverso corte pero siempre muy almodoviarianas. La primera un filme casi de terror, la segunda una comedia. Con Silencio vuelve al universo femenino, a la locura, al abandono y al dolor que ese abandono provoca en la víctima.