Claudia Sainte-Luce

La directora se estrena en la gran pantalla con Los insólitos peces gato, la historia de una joven mexicana huérfana y perdida en el mundo cuya vida cambia completamente cuando conoce en el hospital a una mujer madura enferma de sida y comienza a intimar con su familia.

Estamos acostumbrados a leer libros con un claro componente autobiográfico pero nos resulta más extraño ver una película basada de forma directa en la experiencia de un cineasta. Los insólitos peces gato (el título, como explica la directora, es puramente casual) nos cuenta la historia de una joven mexicana huérfana y perdida en el mundo cuya vida cambia completamente cuando conoce en el hospital a una mujer madura enferma de sida y comienza a intimar con su familia. La directora de la película, Claudia Sainte-Luce (Veracruz, México; 1982), una treintañera de mirada intensa que parece desafiar al periodista con cada respuesta, explica las claves de un filme sobre la identidad y cómo salir de la "muerte en vida".



- Ha explicado que la película es muy autobiográfica, ¿hasta qué punto es fiel a los hechos?

- La figura central, esa mujer enferma de sida, está inspirada en una persona real que murió en 2006. Y yo me siento identificada con esa joven para la que conocerla hace que su existencia cobre sentido. Lo más revelador es la generosidad de esa persona que a pesar de tener sida se hace cargo de otra persona. Es un encuentro de dos soledades, que cuando se encuentran equivalen a una compañía. De todos modos, una vez empiezas a escribir dejas de ser fiel. En realidad, todas las películas son autobiográficas.



- ¿Y qué cambia?

- No puedes ser cien por cien fiel porque tienes que potenciar algunos hechos de la realidad. Hay artistas que ocultan mejor esa realidad íntima en la que se basan pero todos escribimos sobre lo que nos afecta y nos toca. En el momento en que los actores dan su propia verdad y las localizaciones cambian, todo comienza a ser distinto. Al final es una película.



- Es la historia de un despertar, esa joven totalmente deprimida que resurge a la vida...

- A veces, la enfermedad puede ser muy tensa, triste, y cuando aparece ella viene a relajar esos lazos. Es un proceso mutuo, se necesitan mutuamente, ella está sola pero ellos necesitan que alguien le dé un vuelco a esa situación. Comenzamos a existir cuando alguien nos mira, gracias a la mirada del otro, cuando la protagonista se siente "mirada" empieza a existir. Son dos necesidades que coinciden.



- Hay un retrato de la intimidad de una familia, de sus dinámicas...

- Está inspirada en esa familia real y recrear esa intimidad surge de mucho trabajo en los ensayos. Me gusta trabajar y trabajar con los actores hasta que sucede esa conexión que uno percibe como real.



- Al final es un filme que trata sobre la generosidad...

- Entre otras cosas, sí. Estás solo cuando no tienes con quien compartir. Es cuando compartes que tu universo se abre. Si yo no te estuviera mirando en este momento quizá no serías consciente de existir. Todos estamos metidos en nuestras reflexiones, nuestros pensamientos, es fácil caer en el ensimismamiento. Cuando los demás nos ven, salimos de nosotros mismos. Sabes que estás aquí porque eres visto. Un guardia dirigiendo el tráfico puede desaparecer facilmente, si alguien le da los buenos días, todo cambia. Vivir mejor es compartirse a uno mismo, todos tenemos ese vacío porque existe esa conciencia de que a pesar de tu familia o tu pareja, solo nos tenemos a nosotros mismos.



- ¿Cómo se dirige a actores cuando están inspirados en personas reales?

- Tienen que buscar su propia verdad.



- Es un filme optimista a pesar de su final dramático.

- No entro a valorar eso. Cada cual que vea lo que quiera. Depende de cada quien. Hay gente que me dice que es una película muy triste y muy dura. Todos ponemos nuestra experiencia cuando vemos un filme, no tiene sentido que el director sea quien dé las conclusiones. El que escribe el libro lo escribe para hacerlo, es quien lo lee que le da sentido. Un filme surge de un sentimiento en el momento pero la obra tiene vida propia. No piensas en la lectura, eso es anticiparse, no me interesa el cine que busca una reacción. Yo solo quería ser honesta.



- ¿Y cómo surgió el filme?

- Por casualidad. Yo era asistente de dirección y una amiga escritora me animó a hablar de lo que me había pasado. Lo hice más por mí misma, me animaron a que lo presentara a un fondo de ayudas para el cine, me la dieron y así fue todo. Jamás pensé que acabaría haciendo una película de todo esto.



- Pero acaba de hacer otra...

- En mis viajes a festivales comencé a escribir y salió otra película. Fue también casualidad.