Isabel Coixet durante el rodaje de Aprendiendo a conducir

Isabel Coixet rodó Aprendiendo a conducir, que se estrena este viernes, en las calles de Nueva York. Juan Carlos Falcón y Paco Cabezas hacen lo propio con People You May Know y Mr. Right, respectivamente, en Los Ángeles. ¿Se va nuestro cine a rodar a EEUU? Hablamos con los protagonistas de una aventura que va más allá de una simple diáspora.

A las ocho en punto termina la jornada de rodaje. Al día siguiente, el equipo tiene fiesta. Los sindicatos de California imponen unas normas muy claras y los horarios se cumplen a rajatabla. El director, Juan Carlos Falcón (Las Palmas, 1969), está satisfecho, incluso han sobrado cinco minutos. Rueda estos días en Los Ángeles People You May Know, título inspirado en esa "gente que quizá conozcas" del Facebook, una comedia dramática (o al revés) que es su segundo filme después de La caja (2006), cuyo éxito en festivales internacionales como el de Montreal no fueron suficientes para que el cineasta lograra levantar alguno de sus proyectos en España. Así que se mudó a Los Ángeles con la ayuda de su familia y algunos ahorros a buscarse la vida. Y tres años después, tras unos inicios duros, por fin está rodando su segunda película aunque, eso sí, con productores españoles, porque no es el único que se ha trasladado a la ancestral meca del cine. Ahí también están los chicos de La Panda, una productora formada por expatriados ibéricos como los directores de cine David Martín Porras o Pablo Gómez Castro, los productores Guillermo Escalona y Jana Díaz o el director de fotografía Jon Aguirresarobe y el experto en comunicación y consultor Pau Brunet.



En pleno Hollywood

Se conocieron en una cafetería y, además de People You May Know, rodarán dos películas más este año. Coproduce Pony Films, que tras mucho buscar un proyecto de tamaño medio y posibilidades en salas que les sedujera, lo encontraron en pleno Hollywood. No son los únicos que han hecho las maletas. Isabel Coixet, ya veterana en la liga extranjera, estrena hoy mismo Aprendiendo a conducir, un proyecto cien por cien estadounidense en el que ha trabajado con actores de la talla de Patricia Clarkson o Ben Kingsley por las calles de Nueva York. La película, sobre una madura y exitosa crítica literaria a la que abandona el marido profesor por una alumna y comienza una amistad con un taxista sij, es el segundo filme de la cineasta que se desarrolla en Estados Unidos (después de Cosas que nunca te dije, 1996). En la metáfora que propone sobre la conexión entre los mundos opuestos de la erudita y el refugiado político, puede verse también un símbolo del espíritu aventurero que guía a estos cineastas: "Esas conexiones con gente fuera de tu mundo, gente que no sabes ni que existe, o que lo sabes, pero que pretendes ignorar, son las que te enriquecen. En mi vida, esas son las conexiones que me han hecho crecer, aprender... y tener ganas de seguir aprendiendo. Si uno sólo se rodea y tiene intercambio con gente de su mismo mundo es como estar en un teatro lleno de dobles de ti mismo: tranquilizador pero muy aburrido. Para mí, desde niña, el mundo está ahí afuera, y todo lo que he hecho tiene que ver con intentar comprender y contar ese ‘ahí afuera". Por las calles de Los Ángeles también anda de proyecto en proyecto Paco Cabezas (Sevilla, 1978), quien dirigió en España un filme tan original y rompedor como Carne de neón (2010) o el guión de Spanish Movie (2009) antes de mudarse. No le ha ido mal. El año pasado estrenó el thriller Tokarev con Nicolas Cage y ahora termina la posproducción de Mr. Right con Anna Kendrick y Sam Rockwell, de nuevo un thriller sobre una chica que se enamora de un asesino a sueldo en plena guerra contra un cartel de drogas.



Paco Cabezas en el rodaje de Mr. Right

Cuenta Cabezas a El Cultural: "En Hollywood les encantó Carne de Neón, los americanos tienen mucha amplitud de miras y saben ver lo que eres capaz de hacer, no hablo de talento, que a saber si yo tengo de eso, sino la capacidad de hacer cine comercial y, claro, en Los Angeles las opciones de hacer cine se multiplican por mil". Felizmente instalado en California (tiene ya otro proyecto en marcha), el cineasta podría liderar otro movimiento en dirección contraria, el de traer el cine americano a España: "Tengo un pie en los dos países. Mi pelea en los estudios es convencerles de que se puede venir a nuestro país a rodar con unos equipos magníficos, no hay nada que me hiciera mas ilusión que traerme una peli de 100 millones con Bruce Willis a mi tierra. En estos momentos, y sin desvelarte nada aún porque no puedo, parece que vamos ganando".



En una coqueta casa de un suburbio en Hollywood, JC (los americanos le llaman como si fuera el rapero) Falcón culmina la jornada con la escena de una fiesta. El protagonista, un chico perdido en el amor, descubrirá que la persona con la que ha estado chateando en una red social no resulta ser quién hacía ver... Fumando un cigarrillo liberador mientras el equipo recoge los trastos para marcharse, Falcón comenta los avatares: "Ha sido un día complicado porque cuando tienes muchos extras se lía todo y había poco tiempo. Al final, tienes que ser creativo pero también resolutivo". Será un filme en el que esa doble vida paralela analógica y digital que marca lo contemporáneo tendrá una gran presencia. "El título provisional -explica- fue Pretenders, que en inglés significa la gente que ‘pretende' hacer ver algo que no es y hay mucho de eso, realmente no conoces bien a los que están a tu alrededor. Hay gente cercana que te puede traicionar y el filme trata sobre la confianza en tus amigos o en tu pareja". Ambientada en una ciudad lejana a sus Palmas de Gran Canaria natal y con actores estadounidenses, Falcón confiesa el miedo a que quedara muy superficial y enfocada muy desde arriba: "Me dicen que tiene un espíritu muy angelino. Tienen una manera de ser diferente. Es muy difícil hacer amigos de verdad. Conoces a mucha gente pero estás muy solo. Son muy distintos a nosotros. Hay personas que tienen amigos de toda la vida y no les cuentan sus sentimientos más íntimos. Me costó entenderlo".



Vocación independiente

La Panda, que acaba de recibir un premio de la Cámara de Comercio española, tiene llena la cartera de proyectos, como un filme en el festival de música Burnin' Man en colaboración con la ESCAC o del exitoso cortometraje de David Martín Porras Inside the Box con un presupuesto de cuatro millones de dólares. Su mayor éxito hasta la fecha ha sido 10.000 km, de otro miembro de la productora, Carlos Marqués-Marcet. Quieren hacer películas de presupuesto ajustado, espíritu independiente y vocación internacional siguiendo esa tradición californiana de los indies de los 70. En la pausa para comer, el productor de Pony Films, socio español de La Panda, David S-B Krhonert, conocido presentador de televisión, cree que en España hay que cambiar la mentalidad: "Nos hemos acostumbrado a un sistema basado en subvenciones y nosotros creemos que se puede hacer buen cine y rentabilizarlo. Eso está cambiando pero en Los Ángeles siempre lo han tenido muy claro. El cine español debe tener como objetivo ganar dinero".



Un presupuesto razonable

Juan Carlos Falcón, director de People You May Know

Pau Brunet explica: "Nosotros trabajamos las películas pequeñas como si fueran grandes. Buscamos desde el primer momento una distribuidora y presentamos el proyecto al mundo. Es lo que hicimos con 10.000 km y nos fue bien". Vocación business pero también espíritu independiente: "En esta ciudad se hace un cine de presupuesto razonable, muy apegado a la realidad, e independiente. Un ejemplo es la serie Transparent". El director David Martín Porras añade: "Nosotros queremos ir poco a poco. La gente olvida lo difícil que es llegar a hacer una superproducción. Quizá algún día la hagamos pero vamos pasito a pasito. Con las nuevas tecnologías se pueden hacer las películas mucho más baratas". Falcón habla de dramedy, una mezcla de comedia y drama, para definir su película y Coixet, con una producción mucho más generosa, se mueve en un terreno parecido a la encantadora Aprendiendo a conducir. Dice la directora: "Hay un tono agridulce. Hasta en los momentos más trágicos, uno puede encontrarle el humor a la situación. Los dos personajes protagonistas, una intelectual neoyorquina y un taxista sij, son dos mundos completamente opuestos, pero que con paciencia, humor y ternura consiguen encontrarse en un terreno común. También es cierto que Patricia Clarkson y Ben Kingsley me lo pusieron bastante fácil porque se metieron a fondo en la piel (y en el turbante!) de Wendy y Darwan". En una liga distinta, Paco Cabezas debutó en el cine americano con un filme de género puro y duro, Tokarev, con un Nicolas Cage clamando venganza a tiro limpio y continúa con otra action movie en toda regla como Mr. Right.



Sabor latino

Aunque sus filmes españoles tenían un sabor muy patrio, Cabezas se siente muy cómodo en Hollywood: "Si te fijas, Spanish Movie tenía mucho que ver con Aterriza como puedas, y Carne de Neón con el cine de Scorsese y Tarantino. Por supuesto con un sabor mas latino, mas personal, pero no voy a mentir: yo me he criado en los 80 y el cine de Hollywood ha formado parte de mi educación fílmica. En Mr. Right ha sido un lujazo trabajar con un guión de Max Landis (hijo de John Landis). Generacionalmente tenemos una sensibilidad muy parecida".



Más allá de esos estrictos sindicatos que impiden la eternización de los rodajes, al parecer Estados Unidos no es un lugar tan distinto para rodar. Dice Coixet: "No cambia nada. Yo soy una cineasta Zelig, me adapto a todo: Navalcarnero, Brooklyn, Tokyo, Igualada...". Y añade: "Lo peor de los rodajes en Estados Unidos es que hay demasiada comida". Será verdad, porque Paco Cabezas también sitúa el exceso de chucherías en los caterings como una auténtica amenaza para el cineasta estresado. Para el director de Tokarev, es también una cuestión de tamaño: "El monstruo es más grande básicamente. En España, el equipo de rodaje es más pequeño. Aquí te mueves con un equipo cuatro veces mayor, con lo cual el rodaje va muy rápido y eso a mí me gusta. Me encanta rodar con esa intensidad. Luego te das cuenta que el actor es el rey. Por eso, yo me llevo muy bien con todos los actores".



@juansarda