Antolín Jiménez fue uno de los soldados "dorados" de Pancho Villa durante la Revolución Mexicana. Después, partiendo de cero, consiguió ascender en las jerarquías de la masonería y del nuevo orden político. Además de diputado federal, fue también el presidente de la Asociación Nacional de Charros, que aglutinaba a los jinetes practicantes de esta cultura ganadera convertida en deporte urbano, hoy icono del folklore mexicano con sus trajes adornados de plata y sus grandes sombreros de ala ancha. Pero la empresa más llamativa de Jiménez fue la creación, en 1942, de la Legión de Guerrilleros Mexicanos, un ejército de 100.000 charros que se entrenó para repeler una posible invasión nazi en México.
La historia de Antolín Jiménez la ha rescatado su nieto, el videoartista mexicano Fernando Llanos, con un documental de creación titulado Matria. "Los revolucionarios usaban esta palabra como apócope de 'madre patria' y me gustó como título". Él sabía poco de su abuelo, en su familia no se hablaba de él. "Hizo mucha plata, fue un tipo chingón y no preguntes más", le decían en casa cuando preguntaba por él. Pero esto cambió cuando fue invitado a participar en una exposición sobre el centenario de la Revolución mexicana en la ciudad fronteriza de El Paso, en la California estadounidense. Llanos sabía que su abuelo había luchado a las órdenes de Villa, así que fue a casa de su abuelo, donde ahora viven sus tíos, para investigar en el archivo familiar. Allí encontró un montón de historias interesantes que merecían ser contadas y pronto supo que tenía que hacer una película con todo aquello, un proyecto que le ha llevado cuatro años y medio de trabajo. "Sentí una gran afinidad con mi abuelo al descubrir que, como a mí, tenía la inquietud de hacer muchas cosas distintas y brincar de un lado para otro".
Lo que no sabía Llanos es que al tirar del hilo se iba a topar con una parte oscura del pasado de su abuelo que había permanecido silenciada y que iba a enfrentarle con el resto de su familia. "Mis tíos me han dejado de hablar, se enojaron conmigo. Pero yo creo que esta película, al final, será sanadora para mi familia. Tienen que comprender que nadie les va a juzgar por lo que hizo mi abuelo", explica el autor a El Cultural.
El documental se presenta este jueves en el pequeño pueblo de Calanda, Teruel, donde se celebra todos los años un modesto (20.000 euros de presupuesto) y peculiar festival de cine que exhibe películas actuales que le gustaría ver a Luis Buñuel si estuviera vivo. Esta es la curiosa filosofía del festival 22 x don Luis, que dirige Javier Espada, así como el Centro Buñuel de la localidad, donde nació el creador de hitos del cine como Viridiana o Un perro andaluz.
¿Cómo saber qué películas le gustarían a don Luis? "Tienen que ser obras personales, libres, innovadoras y con elementos que enlacen con la filmografía de Buñuel", explica el director del festival. Por ejemplo, el año pasado se programó Ida, una película polaca que tiene el mismo comienzo que Viridiana, con una novicia que es enviada a ver a un pariente antes de tomar definitivamente los votos. Y este año, se ha presentado la china Black Coal, en cuyo arranque vemos una cinta transportadora de carbón en la que viajan restos humanos, "detalle que enlaza con el ojo cortado de Un perro andaluz". Su director, Diao Yinan, es un ferviente admirador de Buñuel y lamentó en su último viaje a España no poder visitar la tierra del cineasta.
Entre otras películas, también han visto o podrán verse (el festival comenzó el domingo 2 y acabará el viernes 7) el premiado documental La sal de la tierra, de Wim Wenders, dedicado al artista brasileño Sebastião Salgado; El cartero de las noches blancas, la última película del veterano Andrei Konchalovsky, ficción sobre los habitantes del remoto lago Kenozero, al norte de Rusia; o El violín de piedra, de Emilio Ruiz Barrachina, una amarga comedia sobre la despoblación rural.
Todos los años, el festival buñueliano dedica parte de la programación a México, "como muestra de gratitud hacia el país que acogió a Buñuel y que permitió que desarrollara plenamente su carrera como cineasta", explica Espada. En esta, la undécima edición, además de Matria, podrán verse otros dos largometrajes (y cuatro cortos) mexicanos como Cantinflas, sobre cómo el célebre cómico llegó a rodar La vuelta al mundo en 80 días de Mike Todd; y González, de Christian Díaz Pardo, sobre un parado que encuentra trabajo en un call center de un templo evangelista y donde Carlos Bardem interpreta a un predicador sin escrúpulos.