Fotograma de la película Homeland (Iraq Year Zero), de Abbas Fahdel
Casi una veintena de países presentarán sus obras en esta nueva entrega del Festival Internacional de Cine de Murcia que este año concede el premio honorífico a Pere Portabella.
Una vez más, el festival propicia la visibilidad de un cine que huye de convencionalismos, favorece la presencia de realizadores a la búsqueda de otras vías de expresión y se acerca a nuestra realidad desde la experimentación. Casi una veintena de países entre los que se encuentran España, Bélgica, Camboya, Irak, Irán, Alemania, Brasil, Austria, China, Reino Unido, Lituania participarán en esta nueva entrega que acerca hasta Murcia un cine que nos recuerda que aún existen fronteras.
De entre las cintas que conforman la Sección Oficial destaca la iraní Taxi Teherán (2015), ganadora del Oso de Oro en la última Berlinale. En ella, Jafar Panahi da rienda a su necesidad vital de hacer películas pese a la prohibición a la que ha sido sometido en su país, para ofrecernos una visión de la sociedad que habita. Igualmente destaca Homeland (Iraq Year Zero) (2015) de Abbas Fahdel, un testimonio que muestra en algo más de cinco horas la verdadera dimensión de una guerra, cambiando por completo la perspectiva sobre el conflicto de Irak. Y de la guerra sobre el terreno a la batalla íntima de Loreak (2014), fábula con Jon Garaño y Jose Mari Goenaga sobre el recuerdo y la pérdida que contó con el respaldo de público y crítica en San Sebastián.
El retrato íntimo del artista, del que tan a menudo se ha nutrido el cine, encuentra en esta edición un notable ejemplo con la Sección Arte, que se llevará a cabo en la Universidad de Murcia con la proyección de No escribiré arte con mayúsculas (2014), un documental de Luis Deltell y Miguel Álvarez-Fernández que reconstruye una parte de la obra del inclasificable Isidoro Valcárcel Medina, y Malpartida Fluxus Village (2015), de María Pérez, documental original que rinde homenaje al artista alemán Wolf Vostell en el que hubiera sido su 80 cumpleaños. Gran cine contenido en pequeñas dosis que llega desde Japón, Filipinas, Portugal, Suiza o Alemania.
Imagen de Nocturno 29 (1968), primera película de Pere Portabella
En esta edición, el IBAFF concederá el premio honorífico a Pere Portabella (Barcelona, 1929), referente del cine experimental y onírico, siempre a la búsqueda de un lenguaje libre de ataduras. Por ello, se ha programado para la ocasión una retrospectiva con algunas de las obras más significativas del realizador catalán entre las que se incluyen desde su primer largometraje Nocturno 29 (1968) hasta su obra más reciente, Informe General II. El nuevo rapto de Europa (2015), entre otras.Otra de las novedades será la inauguración de la sección de Cine Experimental que incorpora la localidad de Blanca en su circuito. Tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de marzo en el Teatro Victoria, Centro Negra y Fundación Pedro Cano, donde podrán verse propuestas como La ciudad del trabajo (2015), en la que Guillermo G. Peydró nos acerca hasta la historia de la Universidad Laboral de Gijón, hoy reconvertida en Ciudad de la Cultura, o Before We Go (2014), un documental de Jorge León que nos habla de la tragedia de unas vidas a punto de desaparecer a través de un viaje entre la danza, la música y el silencio.
En paralelo al IBAFF se celebrará hasta el 4 de marzo un Seminario de iniciación a la crítica de cine con el objetivo de proporcionar nociones básicas para la interpretación del texto cinematográfico. También habrá espacio para la escritura con el concurso Microrrelatos de cine, que llega a su tercera entrega enlazando letras y fotogramas. Y, finalmente, la indudable relación entre el cine y la fotografía se pondrá de manifiesto del 29 de febrero al 28 de marzo con Platea. Los fotógrafos miran al cine, que exhibirá la obra de más de cuarenta fotógrafos reconocidos, entre ellos, Chema Conesa, Cristina García Rodero, Joan Fontcuberta o Ouka Leele.