Momento de Toro, de Kike Maíllo

La proyección de Toro, de Kike Maíllo, da comienzo al 19° Festival de cine de Málaga. Este intenso thriller cuenta con Mario Casas, Luis Tosar y José Sacristán como actores principales.

Arranca el Festival de Málaga, de forma un tanto peculiar, con la proyección de una película que se estrena este mismo día. Toro, segundo filme de Kike Maíllo, director de la premiada Eva (2012), cambia totalmente de registro con este thriller intenso y tenso que no da tregua protagonizado por Mario Casas, con Luis Tosar como hermano díscolo y José Sacristán como capo de la mafia como eminentes secundarios. Toro no inventa la dinamita, tampoco lo pretende, ni esconde sus referentes a Nicolas Winding Refn, al thriller asiático de Park Chan-wook y a los hermanos Pang de Hong Kong, para seducirnos con una apuesta estética explosiva que tiene la virtud de ofrecer una visión al mismo tiempo referencial pero insólita y con personalidad de esa Costa del Sol del turismo masivo, un enclave único en Europa donde se juntan cientos de miles de turistas europeos, una modernidad casi forzosa un imaginario católico poblado de vírgenes y apegado a sus ancestrales procesiones.



Toro nos cuenta una historia clásica, la del delincuente que quiere redimirse, como aquel Henry Fonda del clásico Solo se vive una vez de Fritz Lang. Hay una chica que lo quiere pero también un mundo que se empeña en darle la espalda y unos ex compinches que no lo van a dejar en paz. El carácter es el destino, decía Aristóteles, y ese Toro de Mario Casas lucha contra su entorno pero también contra sí mismo como personaje marcado por el asesinato de su hermano en su último "trabajo". A partir de aquí, Maillo construye una suerte de road movie con mucho neón y edificio futurista que se va oscureciendo hasta desembocar en esa magnífica y larga secuencia final en la que el antihéroe se adentra en el corazón mismo de la bestia. Toro tiene fuerza y es vibrante abriendo un camino para un thriller español moderno que no renuncia a sus esencias que dará nuevos frutos.



Arranca un Festival de Málaga que celebra su 19° edición con algunos ases en la manga como las dos películas que se presentan mañana: La noche que mi madre mató a tu padre, una comedia de Inés París que llega al certamen precedida de un inmejorable runrún; o El rey tuerto, adaptación de su propia obra de teatro que ha realizado Marc Crehuet. Por delante, quedan títulos como La propera pell, de Isaki Lacuesta, Acantilado de Helena Taberna, o La punta del iceberg, un drama sobre relaciones laborales con Maribel Verdú. Denostado durante un tiempo, en los últimos años Málaga ha ido creciendo en el aprecio de los críticos. Será cuestión de ver qué pasa.



@juansarda