Image: Cuando tienes 17 años: amor adolescente

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Cine

Cuando tienes 17 años: amor adolescente

21 octubre, 2016 02:00

Una imagen de Cuando tienes 17 años

El director francés André Techiné estrena en cines Cuando tienes 17 años, en la que plantea el romance entre dos chicos adolescentes en un pueblo del sudoeste francés al estilo de las comedias roimánticas estadounidenses.

Contaba François Ozon cuando presentaba su penúltima película, Una nueva amiga, que había querido utilizar "todos los clichés de Hollywood para construir un cuento de hadas en el que surge una clase de familia completamente nueva". La estrategia es clara, la forma de enfrentarse a la "normalidad" no es oponiéndose a ella sino apropiándose de sus propios mecanismos para subvertirla. O dicho de otro modo, por seguir con el ejemplo de ese filme, se puede hacer una película que ensalce los valores burgueses y familiares con un señor que se disfraza de mujer como protagonista.

Algo parecido, aunque a estas alturas menos extremo, propone André Techiné (Valence-D'Agen, 1943) con su última película, Cuando tienes 17 años, en la que plantea el romance entre dos chicos adolescentes en un pueblo del sudoeste francés como si fuera la más azucarada y mainstream de las comedias románticas. En el filme, la homosexualidad de los protagonistas no es una problemática, o cuando menos está muy lejos de ser una tragedia, sino simplemente una condición. Es cine post-gay, cine que parte de una sociedad en la que la homosexualidad ha dejado de ser una catástrofe o un motivo de vergüenza u ocultamiento social para plantearla como una forma de normalidad que, como las películas de Sandra Bullock y Matthew McCounaghey, también tienen el derecho a lo cursi.

En su libro de memorias, Los sueños de mi padre, el presidente Obama le dedica muchas páginas a reflexionar sobre el asunto de su raza. ¿Si actúa como "si no fuera negro" está traicionando a los suyos o está avanzando un nuevo modelo social en el que ser negro no debería ser un problema? Cineastas militantes de lo queer como Bruce LaBruce probablemente detestarían una película como Cuando tienes 17 años por considerarla ñoña. Del mismo modo que Obama se debatía entre la subversión y la integración, el debate sobre si las minorías deben ser como los demás o deben proponer nuevos modelos nunca estará del todo cerrado.

André Techiné es el autor de algunas de las mejores películas francesas de los últimos cuarenta años. De hecho, en su filme más famoso, Los juncos salvajes (1994), Techiné ya planteaba un romance homosexual adolescente ofreciendo una visión mucho más problematizada del asunto. Los tiempos han cambiado, parece decir el autor de otros grandes filmes como En la boca no (1991), Alice y Martin (1998) o Los testigos (2006), y se trata de celebrarlos. Incluso, para que quede claro que el cambio es irreversible, el padre del protagonista es un militar destacado en Francia, figura susceptible de hacer sospechar un mundo opresivo u homófobo. No lo es y con ello Techiné quiere derribar barreras y prejuicios aunque sea precisamente esa, la historia del padre, la parte menos lograda de la película.

Se puede reprochar a Cuando tienes 17 años, coescrita junto a Céline Sciamma (Tomboy) una cierta falta de originalidad o lo excesivamente esquemático de su planteamiento, pero ese es también uno de sus encantos. Como Ozon, Techiné construye un "cuento de hadas" a partir de la relación entre un chaval joven e inseguro perdidamente enamorado de un árabe que ha crecido en una granja vecina como hijo adoptado de una familia francesa que le quiere. Si en Los juncos salvajes construía un triángulo entre dos chicos y una mujer, aquí el tercer vértice es esa madre sensata y algo neurótica a la que da vida con sensibilidad Sandrine Kiberlaine. Con Cuando tienes 17 años Techiné ha conseguido precisamente lo que quería, hacer una película bonita en el mejor sentido de la palabra. Y uno nota la satisfacción que también siente al haber podido hacerla.

@juansarda