Cine

Dramas, espías, monstruos, venganza... y mucha ira

La categoría a Mejor Película muestra este año un relevo generacional en el que se consolida la calidad y se destierra la frivolidad y los prejuicios

3 febrero, 2017 01:00

Tarde para la ira, de Raúl Arévalo

La gran revelación. Raúl Arévalo ha debutado detrás de la cámara con un trabajo realmente sólido que no ha parado de ser premiado desde su estreno. Presentada en Venecia y una de las mejores películas de 2016 para los críticos de El Cultural, cuenta una historia de venganza a partir de un hombre (un contenido Antonio de la Torre que soporta toda la estructura del relato) que ha perdido a su mujer en un atraco. Entre el thriller y el neorrealismo, Luis Callejo coprotagoniza este filme con ecos de Peckinpah que refleja la España negra (imposible no acordarse de Puerto Hurraco en algunas de sus escenas) para reflexionar sobre un sentimiento como la ira. El arranque y algunas escenas rozan una maestría insólita en un debutante aunque en ocasiones (siempre hay un pero) la dicción de los actores deje mucho que desear. Luchará, entre otros, por el Goya a Mejor Película, Mejor Dirección Novel, Mejor Guión Original, Mejor Actor Protagonista y Mejor Actor de Reparto (con un fugaz Manolo Solo que recuerda al mismísimo Joe Pesci).


Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen

Bien recibida en el último Festival de San Sebastián (Premio del Jurado al Mejor Guión), la película de Rodrigo Sorogoyen (Madrid, 1981) muestra la madurez y la sofisticación de uno de nuestros cineastas con mayor proyección. Profunda reflexión sobre la violencia, la película nos lleva al verano de 2011. Madrid acaba de vivir las protestas del 15M. En medio de un acontecimiento de signo muy distinto, la Jornada Mundial de la Juventud que se congrega en torno al Papa, dos detectives (Antonio de la Torre -¿podría existir el cine españo hoy sin él?- y Roberto Álamo, que aspira al Mejor Actor Protagonista) buscan a un asesino en serie en una ciudad caótica tomada por la policía. En este contexto explosivo, Sorogoyen (8 citas, Stockholm) plantea un thriller trepidante en el que el mal acecha inoculándose en cada uno de los personajes. Eso sí, tendrán que ver la película no sólo para saber quién es el asesino, sino también quién lo interpreta. Otras nominaciones estrella: Mejor Guión Original y Mejor Actor de Reparto.


Julieta, de Pedro Almodóvar

Con Almodóvar los Goya alcanzan otra dimensión. Más si alguna de sus películas integra la terna de las grandes nominaciones. Su Julieta, presentada en la pasada edición de Cannes y con un recorrido muy corto hacia los Oscar, llega ahora a los premios españoles cercada por el thriller y el espionaje. Sin duda, tendrá una dura competencia pero la entrega del manchego tiene entidad y firmeza para resistir los embistes de las nuevas generaciones. Además de Mejor Película, escucharemos su nombre en las categorías de Mejor Dirección, Mejor Guión Adaptado, Mejor Música Original (con la partitura de su colaborador habitual Alberto Iglesias) y Mejor Actriz Protagonista (soberbia Emma Suárez), entre otras. Julieta es el resultado de 35 años haciendo cine. Estamos ante un filme que se manifiesta desde la más absoluta depuración, la apuesta de Almodóvar menos barroca, menos excesiva y más sobria. "He arrancado cualquier elemento de melodrama. Tengo la impresión de que con Julieta empieza otro periodo de mi filmografía", declaró a El Cultural.


El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez

Como la película de Sorogoyen, El hombre de las mil caras arrancó su carrera hacia el éxito en San Sebastián, certamen en el que se llevó la Concha de Plata para Eduard Fernández, que clava el papel de Francisco Paesa. Tras los Feroz, Alberto Rodríguez (Sevilla, 1971) vuelve a repetir el reconocimiento que alcanzó con La isla mínima, pero esta vez pasa de las marismas sureñas a las cloacas del Estado. Rodríguez retrata con mucha solvencia la peripecia de Paesa, ese oscuro agente de los servicios secretos españoles que engañó a todo el mundo. Fernández en la piel del oscuro espía, Carlos Santos como Luis Roldán, Marta Etura como su esposa y José Coronado como Jesús Camoes son los protagonistas de una trágica historia con trazos de comedia que nos acerca a unos acontecimientos tan reales como delirantes. ¿El resultado? Opciones a Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guión Adaptado, Mejor Música Original, Mejor Actor Protagonista, Mejor Actor Revelación, Mejor Dirección de Producción, Mejor Montaje... Así hasta hasta 11 nominaciones.


Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona

Es la más nominada con 12 candidaturas pero eso no le asegura que vaya a ser la vencedora. Los Goya de este año podrían romper con la inercia de las estadísticas. La superproducción de Juan Antonio Bayona (Barcelona, 1975), que ya ha probado el sabor de los galardones con Lo Imposible, aborda la historia de un niño que se enfrenta al cáncer de su madre gracias a la ayuda de un monstruo entrañable salido de su imaginación. Podría ser uno de los grandes triunfadores de una noche en la que, además de a las categorías principales, la película también opta a Mejor Actriz de Reparto (atención, nada menos que Sigourney Weaver), Mejor Música Original (Fernando Velázquez) y Mejor Guión Adaptado (Patrick Ness, autor de la novela en la que está basada la historia). Un monstruo viene a verme fue avalada en la taquilla (recaudó durante los primeros días de su estreno 3,6 millones de euros) y cuenta con un reparto de primeras estrellas internacionales. Además de Weaver, Lewis MacDougall, Liam Neeson, Felicity Jones, Geraldine Chaplin....