John Houston, Orson Welles y Peter Bogdanovich en el rodaje de la película.
La plataforma de streaming se compromete a completar, restaurar y distribuir El otro lado del viento, el último legado del director de Ciudadano Kane.
El otro lado del viento reconstruye una fiesta (usando varios tipos de grabaciones supuestamente rodadas por invitados y paparazzi) celebrada en la casa de Jake Hannaford, un inconformista y veterano director de cine, justo antes de su muerte. La película comenzó a rodarse en 1970 pero su producción se prolongó tantos años que los responsables de la cinta la acabaron abandonando. El periódico The Guardian asegura que Welles le había dicho a John Huston, que interpreta a Jake Hannaford, lo siguiente: "Es sobre un director bastardo, egocéntrico, que atrapa personas, las crea y las destruye; es sobre nosotros, John".
Durante décadas hubo un sinfín de propuestas para completar la película pero en 2014 un equipo de producción formado por Marshall, Filip Rymsza y Peter Bogdanovich, que actúa en la película, se hizo con los derechos de los 1.083 rollos de metraje que descansaban en un almacén en París y se dispuso a finalizarla de una vez por todas. Sin embargo no lograron financiación para el plan que habían diseñado. Esperaban reunir 2 millones de dólares a través de una campaña de crowdfunding en Indiegogo y solo lograron 406.000 dólares.
Aunque Filip Rymsza aseguró tras el fiasco del crowdfunding que tenían otro plan de financiación bajo la manga, hasta el anuncio de esta semana no había habido ninguna novedad al respecto. Parece ser que, aunque llevaban tiempo negociando con Netflix, la demora se debe a que era necesario renegociar el acuerdo de derechos de 2014 para que la plataforma se pudiera sumar al proyecto.
Netflix se ha comprometido a hacer accesible la película para sus 90 millones de suscriptores de todo el mundo. Todo el material rodado está en este momento en Los Ángeles donde Marshall y Bogdanovich estructurarán el montaje en función de ciertas notas de Welles y de sus recuerdos de la producción. "Esta es una labor de amor al legado de uno de los grandes directores de la historia", ha explicado Ted Sarandos, jefe de contenidos de Netflix.