George Romero

Este domingo ha muerto a los 77 años el cineasta George Romero (Nueva York, 1940), creador del género de zombis con la película La noche de los muertos vivientes (1968), una de las películas de cabecera de los amantes del cine de serie B.



Según una declaración enviada al diario Los Angeles Times por el productor Peter Grunwald, socio de Romero desde hace tiempo, el cineasta murió tras una "corta pero agresiva batalla con un cáncer de pulmón". La familia ha explicado que Romero falleció mientras escuchaba la música de una de sus películas favoritas, El hombre tranquilo (1952), con su esposa y su hija a su lado.



Rodada en blanco y negro con un presupuesto de 114.000 dólares, La noche de los muertos vivientes sentó las bases del cine de zombis moderno y fue un éxito que recaudó 30 millones. Muchos analistas relacionan la película con el espíritu contracultural de la época y han visto en su trama una crítica al capitalismo y al racismo, ya que está protagonizada por un actor negro (Duane Jones), que muere asesinado por error por un policía.







En aquella película no se mencionaba el término 'zombi' (palabra que viene de la mitología vudú), pero Romero lo utilizó para titular su segunda película, Zombi: el regreso de los muertos vivientes (1978). No obstante, en la anterior ya se establecían las 'normas' de la ficción de zombis: se alimentan de carne humana, contagian a sus víctimas, que también se convierten en zombis, y solo mueren definitivamente si se les dispara o corta la cabeza.



Después de La noche de los muertos vivientes y Zombi, Romero trató de dar un pequeño giro a su filmografía con Martin (1977), que ironiza sobre el género de terror y trata de un niño que cree ser vampiro. Pero su poco éxito hizo que volviese a los zombis y siguió explotando hasta la saciedad esa veta, siempre al margen de Hollywood, con Día de muertos (1985), La tierra de los muertos vivientes (2005), Diario de los muertos (2007) y La resistencia de los muertos (2010).