Charlie Hunnam interpreta al rey Arturo en la película de Guy Ritchie

No deja de ser curiosa la forma en que Guy Ritchie (Hertfordshire, Inglaterra, 1968) está empeñado en darle la vuelta a los mitos británicos. Subyace en el cineasta británico una contradicción en apariencia insalvable: al tiempo que apuesta por una estética de videoclip sincopada y "moderna", también observamos en el director la voluntad sincera de darle nueva vida a venerables leyendas como la de Sherlock Holmes, sobre quien ha rodado dos películas (y otra en camino) que han sido los mayores éxitos de su trayectoria; y ahora le toca, nada menos, que a Excálibur, ese rey Arturo que conquistó la gloria, y el reino, después de desenfundar la espada de una roca y vencer al tirano. La película se llama Rey Arturo: La leyenda de Excálibur y mal que le pese al ex de Madonna, ha sido un fracaso mayúsculo en todo el mundo.



Guy Ritchie (centro) conversa con los actores durante el rodaje de Rey Arturo

Charlie Hunnam en la piel de Arturo, un chaval que crece rodeado de prostitutas en los callejones de Londres, y Jude Law como Vortigern, el malvado soberano que gobierna la isla desde el despotismo, son los protagonistas de un filme con el que, en palabras del propio director, ha querido "captar la esencia de la leyenda y acercarla al público contemporáneo. Quería que el personaje empezara desde abajo, en cierto modo enlaza con la historia bíblica del hijo pródigo. Arturo es quien es pero no lo sabe. Se encuentra a sí mismo luchando por sobrevivir en el mundo real. La idea es que el hombre más adecuado para reinar también puede ser el que entiende lo que es estar en el peldaño más bajo".







En este Excálibur no sale el mago Merlín -recordemos el protagonismo que tenía en la famosa versión de Disney de la leyenda titulada precisamente Merlín, el encantador (1963)-, según Ritchie porque así tienen esa baza para hacer una secuela (que probablemente nunca llegará. Tampoco Arturo es aquel rey poderoso que lideraba a los caballeros de la Mesa Redonda. Lo que vemos es un Arturo joven y ambicioso luchar contra Vortigern, el hombre que asesinó a sus padres y le usurpó la corona. La inspiración del cineasta ha sido el Excálibur de Boorman de 1981, aunque también ha querido ofrecer una "narración más clara porque había un atolladero de personajes. Sentía que había que ofrecer algo nuevo, fresco, y mucho más claro".



Jude Law interpreta al 'malvado' rey Vortigern

La crítica ha sido implacable con Ritchie. "Ruisoda, ampulosa y obvia, es una película vulgar para tiempos vulgares", ha escrito The Hollywood Reporter. "El Camelot plagado de combates de Guy Ritchie es muy estúpido. El trabajo de cámaras hace que Bourne parezca Bresson", ha dejado dicho The Telegraph. Algunos mitos, quizá, es mejor dejarlos donde están.



@juansarda