Toc Toc: locura contemporánea

Una imagen de Toc Toc

Vicente Villanueva adapta a la gran pantalla la obra más longeva de la cartelera madrileña. La película se deja ver con cierta gracia pero deja la sensación de que el director podría haber llegado más lejos.

En cartel en Madrid desde 2009, Toc Toc, escrita por el francés Laurent Baffie, la que se anuncia como "la obra más longeva" de la cartelera madrileña llega a los cines en forma de película dirigida por Vicente Villanueva con un elenco formado por grandes estrellas patrias como Paco León, Alexandra Jiménez o Rossy de Palma como protagonistas. Con más de un millón de espectadores en nuestro país, muchos conocen el argumento (incluso la sorpresa del final): un grupo de personas que padecen TOC, o Trastorno Obsesivo Compulsivo, se juntan por casualidad en la consulta de un psiquiatra famoso por su pericia a la hora de solucionar este problema.

El abanico de trastornos es amplio, un taxista que tiene la manía de calcularlo todo (León), una chica que no puede vivir sin limpiar frenéticamente (Jiménez), un chaval obsesionado con no pisar las rayas del suelo (Adrián Lastra) o un hombre que no es capaz de contenerse a la hora de soltar insultos e improperios (Oscar Martínez). Como en una suerte de Esperando a Godot en clave de parodia, todos ellos aguardan una eternidad a que aparezca el psiquiatra, aparentemente atascado en el aeropuerto de Londres. Y mientras esperan, se "curan" los unos a los otros viendo la chifladura en los demás que quizá no reconocen en sí mismos, porque ya se sabe que todos somos mucho más rápidos a la hora de detectar los defectos ajenos que los propios.

Vicente Villanueva es un director en el que siempre se han mezclado los chispazos de un talento genuino y real con una cierta torpeza a la hora de manejar el ritmo y controlar la desmesura de sus actores. Es algo que hemos visto en sus películas anteriores, Lo contrario al amor (2011) y Nacida para ganar (2016), que es por cierto uno de los artefactos cinematográficos más estrambóticos de los últimos años y que quizá merece una revisión. Sucede lo mismo con esta Toc Toc que se deja ver con cierta gracia, pero en la que el director da la impresión de haber podido llegar más lejos. Divertida, pero por momentos cansina, y con algunas interpretaciones pasadas de vuelta, Toc Toc es un compendio de aciertos y errores que dejan con la sensación de que sencillamente se podría haber hecho mejor.

@juansarda