Xavier Gens en el rodaje de La piel fría
El cineasta adapta al cine La piel fría, novela de Albert Sánchez Piñol que cuenta la historia de un ex guerrillero en la independencia de Irlanda que se refugia en una recóndita isla en mitad del océano.
Pregunta.- ¿Cómo surge este filme?
Respuesta.- Leí el libro en 2009 y lo adoré. Después estuve buscando la manera de rodarla y entre que nos hacimos con los derechos, que fue complicado, ha llevado su tiempo. Pero desde el primer momento me quedé enamorado de los personajes y la atmósfera.
P.- ¿Diría que es un filme sobre la soledad?
R.- Sobre la soledad y su reverso, la comunicación y el miedo al otro que es un tema muy moderno. Lo que quiero es mostrar que nuestro mundo necesita comunicación. Estamos en una época oscura en la que vivimos instalados en el miedo a los otros, donde florecen nuestros instintos más primitivos. Ver la belleza de los otros siempre supone un esfuerzo. Pero ese esfuerzo nos enriquece, vale mucho la pena.
P.- ¿Funciona por tanto La piel fría como una metáfora de nuestro mundo?
R.- Eso siempre sucede con la buena ciencia ficción, trata sobre la evolución humana, sobre el hecho de que podemos vivir juntos. Cuando vemos la respuesta de Europa a los refugiados, que ha sido penosa, algunos defienden la idea de que no podemos acogerles, de que no cabemos todos. ¡Eso es mentira! Se dan argumentos aparentemente racionales a lo que simplemente consiste en presentar a los otros como diablos.
P.- ¿Qué significa esa relación amorosa que se establece entre el hombre del faro y uno de esos misteriosas seres?
R.- Cuando hay un romance es porque comenzamos a ver la humanidad que hay en el otro. El amor empieza cuando eres capaz de ver la belleza en lo que es diferente porque este es un filme sobre la diferencia y la aceptación del otro. Aunque muestra violencia es una película pacifista.
P.- Estuvo en Sitges hace tres semanas, mientras se hacía grande el conflicto en Cataluña.
R.- Debemos luchar por encontrar la manera en que sepamos vivir juntos sin conflictos. Es imperativo que encontremos la forma de crear sociedades más abiertas y democráticas. Yo soy francés y creo en los principios de "libertad, igualdad y fraternidad". Últimamente parece que los estamos olvidando.
P.- Quizá alguien lea esta entrevista y piense que es una película muy seria cuando es fundamentalmente entretenida.
R.- Sí, desde luego, es un filme de acción. Trata sobre un hombre enfrentado a un pueblo que no comprende y debe sobrevivir. Es un fantástico moderno. A mí me recuerda mucho a la obra del escritor y mitólogo Joseph Campbell.
P.- Por momentos recuerda mucho al cine de zombis.
R.- Hay unos códigos del cine de terror y fantástico que queremos respetar. La idea de lo desconocido, del misterio... todo eso tiene que estar. Es una película de guerra.