Image: Cumbre de autores en la Berlinale

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Cine

Cumbre de autores en la Berlinale

9 febrero, 2018 01:00

Isle of Dogs

El 68 Festival de Cine, que arranca el próximo jueves, proyecta los nuevos trabajos de Wes Anderson, Gus Van Sant, Steven Soderbergh, Christian Petzold, Benoit acquot y Lav Diaz. El español Ramón Salazar compite en Panorama con La enfermedad del domingo.

El Festival de Berlín, que arranca el 15 de febrero, vuelve a apostar por el cine estadounidense en su 68 edición. Si el año pasado La Cena, de Oren Moverman, era la única película de esta cinematografía en la sección oficial, en esta ocasión el certamen ha logrado reunir a tres tótems del cine de autor norteamericano: Wes Anderson, Gus Van Sant y Steven Soderbergh. Anderson inaugura el festival regresando a la animación, un género en el que alcanzó la alquimia perfecta de su estilo con Fantástico Sr. Fox (2009), adaptación de un cuento de Roald Dahl. En Isle of Dogs parte de una historia original en la que, según sus palabras, ha pretendido rendir homenaje a Akira Kurosawa. La película, que transcurre en Japón, narra la aventura de un niño que intenta rescatar a su perro de una isla en la que ha sido confinado por una epidemia de gripe canina. En el espectacular elenco de voces encontramos a los intérpretes de confianza de Anderson -Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, F. Murray Abraham...- con la novedad de Bryan Cranston (Breaking Bad).

Gus Van Sant compite con Don't Worry, He Won't Get Far on Foot, biopic sobre John Callahan, un ácido historietista estadounidense que comenzó a dibujar tras quedarse paralítico en un accidente de coche a los 21 años. En su perenne basculación entre lo comercial y lo independiente, entre el cine de carácter industrial y el de pulsión autoral, parece que la nueva película del director de Mi Idaho Privado (1991) se inscribe dentro de ese grupo de obras más convencionales de su filmografía, historias agridulces de superación perfectamente oscarizables, como El indomable Will Hunting (1998) o Descubriendo a Forrester (1998). A su paso por el Festival de Sundance, la crítica ha elogiado a Joaquin Phoenix, que interpreta a Callahan en la ficción.

Soderbergh, en cambio, comparece fuera de concurso con una de sus apuestas más radicales en cuanto a los medios utilizados. En Unsane, un thriller que pone en tela de juicio la salud mental de su protagonista, el director ha rodado todos los planos con un iPhone, calificando la experiencia como "liberadora". En lo mostrado en el tráiler, resulta sorprendente la impecable calidad de las imágenes.

Además, los hermanos Zellner (Kuiko, The Treasure Hunter) compiten con Damsel, un wéstern cómico plagado de situaciones absurdas, y el director de origen brasileño José Padilha (Plan de élite, la serie Narcos) proyecta en la sección oficial, aunque sin optar al premio, 7 días en Entebee, la reconstrucción de la misión de rescate de los 248 pasajeros de un avión de Air France que en 1976 fue secuestrado por integrantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina y activistas de las Células Revolucionarias alemanas.

Fotograma de Unsane

Petzold y la identidad europea

También renueva el Festival de Berlín su compromiso con el cine alemán con cuatro trabajos a concurso. Entre ellos destaca la nueva película de Christian Petzold, una de las voces más en forma de una cinematografía que sigue a vueltas con su turbulento pasado. Tras la inteligencia y la sensibilidad alegórica con las que se zambulló en los traumas del siglo XX en sus dos anteriores películas, Barbara (2012) y Phoenix (2014), Petzold actualiza en Transit una novela de la escritora Anna Seghers ambientada en la Segunda Guerra Mundial sin abandonar uno de sus temas favoritos: la adopción de una identidad ajena.

Menos suerte ha tenido en esta ocasión el cine hablado en español, pues tan solo dos películas aparecen en la sección oficial. El mexicano Alonso Ruizpalacios, tras el humanista retrato de la juventud que realizó en Gueros (2014), presenta su segundo largometraje, Museo, una mezcla de thriller de atracos y drama social protagonizada por Gael García Bernal. Por su parte, el paraguayo Marcelo Martinessi debuta en la Berlinale con su ópera prima, Las herederas. La cinematografía española tendrá que conformarse con la presencia de La enfermedad del domingo, de Ramón Salazar, en la sección Panorama, y con el estreno de Con el viento, de Meritxell Collel, en la sección Forum. Además, se proyectarán los documentales El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar, y Trinta Lumes, de Diana Toucedo. Y no debemos olvidar que la realizadora catalana Isabel Coixet afrontará en Berlín la premier internacional de su último filme, La librería.

El grueso de las películas a competición (aunque al cierre de esta edición la programación no estába cerrada al completo) viene a indagar una vez más en las heridas del viejo continente, que se proyectan desde miradas muy diversas surgidas en Bulgaria, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Rumania, Suecia o Suiza. Entre óperas primas y segundas películas de prometedores cineastas europeos aparecen platos tan sugerentes como Eva, filme del ecléctico y pasional director francés Benoit Jacquot en la que un escritor interpretado por Gaspar Ulliel se obsesiona con una enigmática mujer a la que da vida la impagable Isabelle Huppert. O Mug, la nueva película de la cineasta polaca Malgorzata Szumowska, que en 2015 fue premiada en este mismo certamen con el premio a la Mejor Dirección por Cuerpo.

En definitiva, el Festival de Berlín vuelve a apostar por sus señas de identidad: el gran cine norteamericano, el rico crisol que conforma el cine europeo y los jóvenes talentos. Pero no por ello renuncia al riesgo. Su sección oficial hace un guiño a las propuestas más heterodoxas con la inclusión del filipino Lav Diaz y el iraní Mani Haghighi. Diaz regresa al festival dos años después de convertirse en la gran sensación con A Lullaby to the Sorrowfull Mistery, un filme radical, de ocho horas, que se adentraba en el tortuoso camino de la independencia de su país. Ahora llega a Berlín con Seasons of the Devil, una ópera rock de cuatro horas que mantiene su esplendorosa estética en blanco y negro.

Y Mani Haghighi, que tan buen sabor de boca dejó en el festival con A Dragon Arrives! (2016), un apasionante pastiche de géneros que fusionaba el film noir y la ciencia ficción, vuelve a indagar en las zonas más oscuras de la realidad iraní con The Pig.

@JavierYusteTosi