Image: F. J. Ossang: Rodar en 35 mm es un proceso místico, metafísico, orgánico

Image: F. J. Ossang: "Rodar en 35 mm es un proceso místico, metafísico, orgánico"

Cine

F. J. Ossang: "Rodar en 35 mm es un proceso místico, metafísico, orgánico"

20 abril, 2018 02:00

F. J. Ossang

La nueva película del cineasta punk F. J. Ossang, al que la Filmoteca Española dedica el ciclo Killer Punk estos días, es un film noir onírico e inclasificable que fue premiado en el Festival de Locarno con el premio al mejor director.

Noche cerrada en una estación de tren. La suerte de Magloire está echada cuando, huyendo de una redada, termina con el fajo de billetes de un hombre moribundo en la mano. La excéntrica banda de criminales de Kurtz lo captura y le convierte en su cómplice. Después de un robo desastroso, la banda embarca en un buque de carga con una atmósfera cada vez más asfixiante. Los hombres de Kurtz parecen ser las marionetas de una extraña conspiración... Esta es la trama de 9 dedos, la nueva película del cineasta punk F. J. Ossang, al que la Filmoteca Española dedica el ciclo Killer Punk estos días. Cantante y creador del grupo punk M.K.B (Messagero Killer Boy), poeta y novelista, lector empedernido de Burroughs y de la generación BEAT y fanático del cine mudo y de Luis Buñuel, F. J. Ossang está considerado un director de culto, un cineasta en la periferia de la industria cinematográfica que ha logrado hacerse un nombre con su inconfundible estilo influenciado por el movimiento punk e industrial. Empezó su carrera en 1982 con el cortometraje La dernière énigme y le han seguido proyectos tan suculentos como Docteur Chance con Joe Strummer (The Clash) y Marisa Paredes y Dharma Guns, la succession Starkov, vista en la sección Horizontes del festival de Venecia. Con 9 dedos ganó el premio a la Mejor Dirección en el último Festival de Locarno.

Pregunta.- La película está divida en tres actos con tres estilos diferentes. ¿Dónde encontró la inspiración para cada uno de ellos?
Respuesta.- Me gusta el cine de género y la estructura literaria, aunque en esta película es una aproximación un poco barroca. El primer acto es cine noir a la manera de Jean-Pierre Melville. La segunda parte, que es el corazón de la película, es un homenaje al cine con barcos, a las aventuras marítimas. Y por último, el tercer acto, refleja el enigma de los barcos fantasmas. Para mí era una especie de retorno a mi juventud en Francia, que estuvo marcada por libros como Las aventuras de Arthur Gordon Pym de Edgar Allan Poe o El barco fantasma del capitán Marryat, sobre el holandés errante. También se puede entender como una película de ciencia ficción, pero a la inversa. En vez de nave espacial cruzando el espacio negro sideral tenemos un barco que vuelve al océano. Ciencia ficción minimalista. La película fue rodada en 35 milímetros, pero con un presupuesto muy modesto, menos de un millón de euros.

P.- ¿Por qué esta obsesión por el mar en su cine?
R.- Yo nací en un lugar montañoso y quizá por ello tengo esa fascinación por el mar y por el desierto. El mar es la potencia primaria. La naturaleza tiene mucho más potencia que el hombre. Por ejemplo, la energía que se produce en la erupción de un volcán equivale a seis bombas nucleares. Me gusta mucho un libro de Gaston Bachelard, un profesor de ciencia con una gran vocación literaria, que se titula El agua y los sueños. En él explica que el agua transmite y contiene todas las emociones y estados humanos: agua clara, agua viva, agua muerta, agua pesada… El mar es el origen de todo.

P.- ¿Es 9 dedos una película política?
R.- No quiero sobreinterpretar mi propia película pero sí que cuando escribí el guion pensaba en temas como la usura, el comercio de la muerte y las armas mortíferas. Es una película sobra la 'desrealización' del mundo. Pero no soy un autor comprometido, prefiero un punto de contradicción. Por ejemplo, el discurso de Ferrante al hablar de la revolución hace referencia al libre albedrío. He tardado cuatro años para reunir la financiación y en ese tiempo el discurso de Ferrante ha pasado a coincidir con la aparición de un nuevo terrorismo.

P.- ¿Por qué no se ha pasado al digital, como marcan los tiempos?
R.- Siempre en rodado en película. He utilizado súper 8, 16 mm y 35 mm. Es la única cosa que tenemos en común con los pioneros del cine. Rodar en celuloide es un proceso místico, metafísico, orgánico, porque la luz imprime su rastro en una película química. El digital puede parecer cine, pero no es lo mismo. El cine es una experiencia extrema y la ética de rodar con película es diferente de la ética de rodar en digital. Normalmente no tienes mucha película, solamente tres o cuatro rollos y todo el equipo tiene que estar atento de la luz y con el mismo nivel de energía.

9 dedos

P.- ¿Pero parece que ya no es viable rodar en digital?
R.- Hay una enorme mentira económica y técnica sobre el digital. La película realmente no es tan cara. Si solo tienes 50.000 o 100.000 euros comprendo que hagas tú película en digital, pero el cine es el cine. Y es una cuestión de deseo. No comprendo ni comparto la erradicación del celuloide. El digital también es interesante y antes había un status quo, al principio de los años 2000, que me parecía mucho más lógico.

P.- ¿Qué le proporciona el blanco y negro a la hora de realizar la película?
R.- Con el color no se puede mentir acerca de la latitud. No hay la misma luz en Galicia que en Andalucía. En blanco y negro hay muchas posibilidades artisticas utilizando menos dinero.

P.- En Filmoteca Española le dedican estos días el ciclo Killer Punk y siempre le han definido como un director punk. Pero, ¿qué es para usted el punk?
R.- Es complicado de definir. La insurrección punk de los 70 fue muy importante para mí, un movimiento de juventud exaltada. Sin embargo con Joe Strummer, de The Clash, hice Doctor Chance, una película punk de la edad clásica. El siglo XX es punk desde la Primera Guerra Mundial, con la destrucción general de Occidente, y después están Antonin Artaud, André Bazin... En todo caso el punk es un poco extraño, decían que no había futuro y ya han pasado 50 años.

@JavierYusteTosi