Imagen de Sergio & Sergéi
Recién presentada en el Festival de Málaga, la película de Ernesto Daranas establece un paralelismo entre un cosmonauta ruso perdido en el espacio y un profesor cubano de teoría marxista en la universidad que se enfrentan al fin del comunismo.
Recién presentada en el Festival de Málaga, Sergio & Sergéi está interpretada por Tomás Cao en el papel de Sergio, que además de profesor universitario es radioaficionado y se pone en contacto con Sergéi, al que da vida Héctor Noas, un desdichado cosmonauta ruso que se entera en plena viaje espacial de que el país que ha abandonado ha dejado de existir y de ser comunista para encontrarse sin comerlo ni beberlo en la absurda situación de que no puede regresar a la tierra, con lo cual está condenado a dar vueltas a su alrededor eternamente. La metáfora es obvia, por momentos incluso demasiado, aunque el cubano siga en su isla y el ruso esté condenado a ver su patria a través de un ventanuco. El fin del comunismo lanzó a la nada a toda una generación, o varias, de ciudadanos que buenamente habían creído en él y se topaban con un derrumbe inesperado que les dejaba solos y desamparados.
No hay nostalgia del comunismo en la película, más bien todo lo contrario, aunque sí de su idea. Sergio y Sergéi son tan víctimas de la geopolítica o la pobreza como de la desilusión al verse forzados el primero a dar clases de marxismo cuando ha quedado desacreditado y el segundo a representar la gloria de un país y un sistema que han sido derrotados. Parias de la historia, pero con el romanticismo de los soñadores, el director muestra la decrepitud del régimen castrista con un tono que recuerda al del palestino Elia Suleiman, quien ha convertido un humor surrealista con tintes poéticos en una eficaz arma de denuncia contra los desmanes israelíes. Por momentos, Sergio & Sergéi tiene dificultades para compaginar la dureza de lo que cuenta, una tragedia humana de dimensiones colosales, con el tono amable y lírico del filme pero el resultado nunca deja de ser seductor en una película simpática.
@juansarda