Isabelle Huppert y Carlos Saura en el encuentro con los medios.

La actriz francesa y el cineasta español hablan de las diferencias entre España y Francia a la hora de tratar la cultura en un encuentro con los medios. "El nuevo gobierno debe proteger a los artistas", asegura Saura.

La actriz francesa Isabelle Huppert y el director español Carlos Saura reciben hoy el Prix Diálogo a la Amistad Franco-Española, un premio que concede la Asociación Diálogo con el objetivo de promover y desarrollar la cooperación entre ambos países. "Francia es como mi segundo país", ha admitido Carlos Saura en un encuentro con los medios en la Residencia de Francia en España, previo a la entrega del galardón. "Gracias a Francia he podido seguir haciendo cine durante toda mi vida y ya en 1960 pude acudir al Festival de Cannes y conocer a los grandes, sobre todo a Luis Buñuel, con el que tuve una gran amistad".



Saura siempre ha gozado de un gran prestigio en Francia a pesar de que su obra se ancla con fuerza en las raíces españolas. O quizás precisamente por eso. "En Francia sentimos gran admiración por autores españoles como Lorca, Buñuel, Saura…", asegura Huppert. "Por eso para mí es importante recibir este premio y espero algún día poder rodar aquí una película. Tampoco he venido en demasiadas ocasiones a defender mis trabajos a España, aunque sí he estado en el Festival de San Sebastián. Pero me gustaría mantener un diálogo continuado con el público español".



Isabelle Huppert ha trabajado para algunos de los más grandes directores de cine franceses: Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, André Téchiné, Maurice Pialat, Patrice Chéreau, François Ozon… También con directores internacionales de la talla de Michael Cimino, Otto Preminger, Marco Ferreri o Werner Schroeder. Además ha sido premiada en el Festival de Cannes, en el Festival de Venecia, en el Festival de Moscú, en los Globos de Oro, en los Premios César… En los próximos meses estrenará en España La cámara de Claire, de Hong Sang Soo; Madame Hyde, de Serge Mozon, y Happy End, su tercera colaboración con Michael Haneke. "Creo que Happy End no se ha entendido bien", asegura la actriz. "Es una película que muestra la necesidad y el absurdo en cada uno de nosotros. Es una película radical".



"Si hay alguna oportunidad de trabajar con Isabelle en el futuro sería genial", afirma Saura, que recuerda que rodó en México una película de financiación francesa. "La relación entre España y Francia es como una coproducción. Tenemos intereses y metas parecidas, pero es cierto que en Francia se valora mucho más la cultura, por eso es un país al que le tengo una gran admiración. En España hay gente que se tiene que ir fuera porque aquí no encuentra dónde o cómo desarrollar su talento. En España hay grandes defensores de la cultura, pero les cuesta más trabajo hacerlo. El nuevo gobierno debe promover cambios para que haya una mejor educación y se proteja a los artistas".



El director español se encuentra inmerso en la preparación de El rey de todo esto, un musical en la órbita de Tango que rendirá homenaje a la música mexicana. Sin embargo, prefiere no adelantar muchos detalles. "No acaba de ponerse en marcha por problemas con la financiación", explica Saura. "Me da un poco de vergüenza hablar de mis proyectos porque se pueden truncar en cualquier momento. El problema es que han desaparecido los grandes productores y ahora solo hay financieros que buscan el rendimiento rápido". También ha reafirmado el director manchego su compromiso con el proyecto de Picaso y el Guernica. "Ya no sé si lo haré con Antonio porque el acaba de sacar una serie en la que interpreta a Picasso, pero si no es con él será con otro actor. El guion lleva escrito seis o siete años y si no se ha rodado antes es porque me obligaban a hacerla en inglés y yo me negaba".



Mujeres fuertes

Isabelle Huppert, que ha celebrado la presencia de once mujeres en el gobierno español, ha manifestado que nunca le ha obsesionado interpretar a mujeres fuertes. "Me interesan los personajes que son frágiles, pero resistentes. Mujeres que resisten con los medios que tengan a su alcance, aunque no siempre sean agradables, y que quieren sobrevivir".



"Me da mucho miedo hablar sobre las mujeres hoy en día porque enseguida me llaman machista", se lamenta Saura. "Yo sin embargo he sido siempre respetuoso con la mujer y además me parecen mucho más guapas. Ahora van a estar en el poder y a ver cómo lo hace… Solo espero que no copien las maneras de actuar de los hombre y sus ansias de poder".



Preguntados sobre la vigencia del cine social que ambos han frecuentado, Saura ha dicho que esa etiqueta, "cine social", es muy amplia. "Los hombres y las mujeres son la misma cosa, estamos enfrentados a una sociedad que tiene cosas buenas y cosas malas, el problemas es cómo podemos resistir y evitar esas cosas malas", ha dicho, antes de confesar que es "muy pesimista respecto al ser humano". Isabelle Huppert por su parte ha asegurado que "el gran cine es político en el sentido amplio de la palabra", y ha manifestado su deseo de seguir hablando en sus películas "de la vida, de lo que nos interesa".