Jane Magnusson

En Bergman, su gran año retrata a un cineasta maniático, abusivo y obsesionado con su trabajo pero también al artista capaz de convertir esos ángulos oscuros en vibrante material artístico

No queda muy claro después de ver Bergman, su gran año, si la directora sueca Jane Magnusson (Estocolmo, 1968) quería ensalzar o destruir la imagen pública de Bergman. Ella misma nos cuenta que en sus últimos años, cuando daba la impresión de que en la cultura sueca no se movía una rama sin que él lo aprobara, era odiado por un exceso de poder. Maniático, abusivo, obsesionado con su trabajo, sistemáticamente infiel, incapaz de recordar cuántos hijos tenía... Magnusson retrata a un Bergman que también parece concentrar muchos de los defectos de una época machista en la que nadie hablaba de conceptos como "acoso laboral".



En pleno centenario del artista nórdico, en el documental surge un hombre tan neurótico que no dejaba que nadie tocara sus galletas y cogía siempre la segunda del bote por si alguien hubiera puesto sus dedos en la primera. También aparece el artista obsesionado con su infancia y la figura de un padre pastor protestante autoritario e insensible. Y surge, claro está, el gran genio del cine que brilla especialmente en ese "año de Bergman", 1957, el año en el que estrenó dos obras maestras como El séptimo sello y Fresas salvajes, que cimentaron su prestigio mundial además de triunfar en el teatro de Estocolmo con cuatro estrenos. En Bergman, su gran año conocemos a un hombre lleno de aristas y defectos pero también al artista capaz de convertir esos ángulos oscuros en vibrante material artístico.



Pregunta.- ¿Por qué se quiso centrar en ese año en particular?

Respuesta.- La obra y la figura de Bergman son muy grandes y quería centrarme en algo concreto para empezar. Hace unos años dirigí la película Descubriendo a Bergman (2013) y me di cuenta de que dos películas como Fresas salvajes y El séptimo sello, que son grandes obras maestras, merecían un análisis más exhaustivo. Y el hecho de que las rodara tan seguidas es increíble. Cuanto más investigaba en ese año más importante era. Ese año conoció, por ejemplo, a sus dos siguientes mujeres. Y después de esos dos filmes aún rodó una telemovie que permanece olvidada pero es fantástica y dirigió cuatro obras de teatro. En 1957 no era el director famoso mundialmente y eso también lo hace muy interesante.