El Festival de Cine de Sitges llega a su edición número 52 con una nómina de invitados de lo más sugerente. Entre los galardonados, destaca la presencia del actor australiano Sam Neill, que recibirá el Gran Premio Honorífico por una trayectoria amplísima en la que ha trabajado en filmes de culto como La posesión (Andrzej Zulawski, 1981), En la boca del miedo (John Carpenter, 1994), Horizonte Final (Paul W. S. Anderson, 1997) o Hunt for the Wilderpeople, a la caza de los ñumanos (Taika Waititi, 2016) y con directores de la talla de Claude Chabrol (Con la sangre de otros, 1984), Wim Wenders (Hasta el fin del mundo, 1991), Jane Campion (El piano, 1993), Sally Potter (Yes, 2005) o Fraçois Ozon (Angel, 2007). Aunque es sin duda su papel del paleontólogo Alan Grant en Parque Jurásico (Steven Spielberg, 1993) el que ha impreso su rostro en la retina del gran público.
En esta edición habrá también cuatro premiados con la Máquina del Tiempo. El primero será Patrick Wilson, habitual del cine de terror contemporáneo de Hollywood gracias a Insidious, The Conjuring y Annabelle, las tres sagas más taquilleras del género en la última década. El actor norteamericano inaugura el festival con En la hierba alta, producción de Netflix dirigida por Vincenzo Natali (Cube, 1997) que adapta una novela homónima de Stephen King y su hijo Joe Hill. También recibirá el galardón Charles Band, uno de los productores y directores más prolíficos de la serie B de Hollywood durante los años 80 y 90 con filmes como The Creeps (Charles Band, 1997), Demonic Toys (Peter Manoogian, 1992), Creepozoids (David DeCoteau, 1987), Head of the Family (Charles Band, 2005) y Puppet Master (David Schmoeller, 1989) que podrán verse en el festival.
Los otros premiados con la Máquina del Tiempo son dos actores españoles de muy distinto perfil: Maribel Verdú y Javier Botet. La actriz, con más de treinta años de trayectoria profesional a su espalda, en la que aparecen incursiones en el fantástico de la mano de Guillermo del Toro (El laberinto del Fauno, 2006) o Pablo Berger (Blancanieves, 2012; Abracadabra, 2017), presenta el thriller El asesino de los caprichos, de Gerardo Herrero. Por su parte, Botet ha ligado su carrera al cine de terror gracias a su particular complexión física, participando en filmes de la saga Rec, en La cumbre escarlata (Guillermo del Toro, 2015), en Expediente Warren: El Caso Enfield (James Wan, 2016) o en las dos partes de It (Andrés Muschetti, 2017-2019). Ahora, llega a la sección oficial con Amigo (Óscar Martín), una película que se vende con el lema: “Como Intocable pero con hijos de puta”.
Además, el director, productor y guionista italiano Pupi Avati recibirá el Premio Nosferatu; la actriz y directora Asia Argento, hija del célebre director de cine giallo Dario Argento, el premio Méliès, y el ex director del Festival de Cine de San Sebastián y estudioso del cine y del cómic Luis Gasca, el Premio Honorífico a toda una carrera.
Estrellas televisivas
Sin embargo, al festival no solo acudirán los premiados. Dos estrellas televisivas llegarán a Sitges con sus nuevas películas debajo del brazo. Por un lado, Aaron Paul retoma el papel de Jesse Pinkman en El Camino (Vince Gilligan), un filme que continúa la historia de la célebre serie Breaking Bad justo donde acababa. Y Nikolaj Coster Waldau, el Jaime Lannister de Juego de Tronos, compite en la sección oficial con Suicide Tourist (Jonas Alexander Arbny), un thriller sobre un detective que investiga una desaparición en una institución especializada en elaborar fantasías suicidas asistidas.
También desfilará por el festival el ganador del premio a la mejor película del año pasado, el director franco-argentino Gaspar Noé. Tras la bacanal de Climax (2018), el director se sumerge en el mediometraje Lux Æterna en el respeto de las creencias, el trabajo de actor y el arte de la dirección de la mano de las actrices Béatrice Dalle y Charlotte Gainsbourg. Y no es la única obra de corta extensión que llama la atención entre la programación, ya que también podrá verse Nimic, corto de Yorgos Lanthimos (Langosta, La favorita) protagonizado por Matt Dillon.
Pero, más allá de invitados y premiados, son las películas de la sección oficial las que guardan las esencias de un festival que aportará las pertinentes dosis de sustos y desmayos en la platea. Varios son los filmes que llegan ya con la vitola de gran cine de género tras su paso por diversos festivales. Es el caso de la opera prima española El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia, mejor película de la sección Midnight Madness del Festival de Toronto, una distopía salvaje con una gran diseño de producción; de la brasileña Bacarau (Juliano Dornelles y Kleber Mendoça Filho), una mezcla de realismo mágico, fábula distópica y spaguetti western que se alzó con el Premio del Jurado del Festival de Cannes; de The Lodge (Veronika Franz y Severin Fiala), filme sobre unos niños aislados en una cabaña con su inquietante madrastra que recibió buenas críticas a su paso por Sundance, al igual que Paradise Hills, filme de debut de la española Alice Waddington sobre un internado de lujo donde familias acomodadas mandan a sus hijas para que sean entrenadas y educadas para ser mujeres perfectas.
También estará en la sección oficial una de las grandes sorpresas del verano en EEUU, Noche de bodas (Ready or Not), una película de terror gótico y comedia macabra dirigida por el dúo Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillet. Y no faltará una nueva locura protagonizada por Nicolas Cage, Color Out of Space, adaptación del mítico relato de H. P. Lovecraft dirigida por Richard Stanley (Hardware, La isla del Doctor Moreau). Realizadores ya conocidos en Sitges regresarán al certamen con sus nuevas propuestas, como son los casos de Fabrice Du Welz y la sugerente Adoration; el dúo Justin Benson & Aaron Moorhead con Synchronic, su propuesta de ciencia ficción laberíntica interpretada por Jamie Dornan (50 sombras de Grey) y Anthony Mackie (Avengers: Endgame); la nueva entrega inclasificable de Quentin Dupiex, Le Daim (Deerskin), en la que Jean Dujardin interpreta a un hombre al que le habla su chaqueta de cuero, o la primera película de Sion Sono producida por Netflix, The Forest of Love, en la que recupera los territorios extremos e impredecibles de Love Exposure o Cold Fish. En otras secciones aparecen nombres como el de Brad Anderson (El maquinista), que indaga en los límites de la realidad con Fractured, o Mary Harron, que indaga en la personalidad de todo un american psycho como Manson en Charlie Says.
Robert Eggers, que revolucionó el género con su anterior largometraje, The Witch, aparece también en la Sección Oficial Fantàstic, aunque fuera de competición, con The Lighthouse, filme que transporta al espectador a una pequeña isla en alta mar –en Maine, a principios del siglo XX– donde los dos únicos protagonistas, un veterano farero (Willem Dafoe) y un joven ayudante (Robert Pattinson) deben convivir durante cuatro semanas, con todo lo que esto conlleva. Por su parte, The Vigil, una terrorífica propuesta dirigida por el debutante Keith Tomas y ambientada en una comunidad judía ortodoxa en Brooklyn pondrá el punto y final al festival en la jornada de clausura.