Aunque ya existían previamente como cortos de animación, fue en diciembre de 1989 cuando la familia Simpson se coló en nuestro televisor como serie por primera vez. Lo hizo con un clásico de las ficciones americanas, un especial de Navidad y, como si de Ayudante de Santa Claus se tratara, su adopción fue casi instantánea. Desde entonces han pasado treinta años. Tres décadas de navidades, especiales de Halloween y episodios repletos de humor políticamente incorrecto. El éxito de la serie lo resumía en parte Homer en aquel primer capítulo antes de llevarse al perro por el que había apostado: “Es un perdedor, es patético, es un… Es un Simpson”. ¿Cómo no quererlo de inmediato?

Pero no solo de humor vive la animación. Con más de 670 episodios a sus espaldas, si algo ha demostrado la serie creada por Matt Groening es su capacidad por mezclar la cultura popular con los grandes obras maestras. Desde el Guernica hasta Edgar Allan Poe, pasando por Alfred Hitchcock, Buñuel o Mozart festejamos sus treinta años de vida, repasando algunas de sus momentos culturales más importantes.

De Homer a Homero, una Odisea animada

“Yo soy como… como ese tipo español, ese de los Molinos del viento…”, dice Homer en un capítulo. “¿Don Quijote?”, le pregunta Marge. “No hombre, no –replica él-, ¿cómo se llamaba el hombre de La Mancha?”.

Parodia y homenaje, ya desde sus inicios, Los Simpson han jugado con el universo literario siempre a su favor. La Odisea de Homer es el título que llevó su tercer episodio, un aviso que se cumpliría en su catorce temporada con un viaje por la historia griega, desde Troya hasta la Ítaca de su amada Marge-Penélope, en un capítulo en el que, además, Lisa es Juana de Arco y Bart un joven Hamlet dispuesto a vengar la muerte de su padre. Pero hubo otras ocasiones. En Cuentos populares (temporada 12), Bart y Nelson se metían en la piel de unos particulares Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Y cómo olvidar a Homer interpretando a Edgar Allan Poe en su fantástica versión de El cuervo. Aquel fue el primer especial de muchos dedicado a Halloween bajo el título de La casa-árbol del terror.

Bien sea través de sus títulos, guiños o gags cómicos, la ficción no desaprovecha ninguna excusa para introducir algunas referencias literarias. James Joyce, Samuel Beckett, George Bernard y Oscar Wilde, por ejemplo, comparten mesa en el pub O'Flanagan de Irlanda, donde Abraham Simpson pasó una de las mejores noches de su vida. Simone de Beauvoir, Margaret Mead o Lillian Hellman se le aparecen a Lisa en sueños. No en vano, ella es la lectora más constante de todo el elenco. Por sus manos han desfilado libros tan diversos como La campana de cristal, de Sylvia Plath, una antología de poesía de Emily Dickinson, la colección de J. D. Salinger, Hombre y superhombre, de Bernard Shaw, Los hermanos Karamázov, de Dostoievski o Harry Potter, de J. K. Rowling.

Versión de 'El cuervo', de Edgar Allan Poe, en Los Simpson

Pero hay más. Una visita a la feria del libro de Springfield en la temporada 12, es la ocasión ideal para reunir a Christopher Walken, Stephen King, Tom Wolfe, Tom Clancy, Maya Angelou, Amy Tan y John Updike. En concreto, el autor de Corre, conejo o Las brujas de Eastwick, que falleció en 2009, se presentaba bajo la condición de biógrafo en la sombra de Krusty el payaso. “Noté que Stephen King y Amy Tan tuvieron más líneas en el episodio que yo”, bromeó poco después al respecto.

No obstante, algunos como Tom Wolfe repiten. En Moe, no Lisa, el propietario del bar, asesorado por la joven de los Simpson, publica un libro de poesía. “Es Tom Wolfe –decía Lisa cuando se encontraban con el escritor- usa más signos de interrogación que cualquier otro autor en América”. Junto a él, compartían capítulo otros literatos como Michael Chabon, Jonathan Franzen y Gore Vidal. Este último, incluso, bromeaba en la ficción sobre cómo aprender a titular novelas: “18,76 fue lo que pagué por la gasolina una vez”.

Picasso, Goya, Dalí… España en Los Simpson es un arte

Una excelente réplica de Saturno devorando a su hijo de Goya cuelga del despacho del señor Burns con su rostro protagonizando esta escena. “Hace años perdí la ocasión de comprar el Guernica de Picasso por una canción - dice en otro momento el millonario Montgomery-. Por suerte aquella canción era Blanca Navidad y gané miles de millones”. Pero esta no será la única referencia a la obra de Picasso. Si en la temporada 13 vemos cómo el Guernica es robado por Otto Mann, más tarde, en el primer episodio de la temporada 21, es Nelson quien lo pinta a modo de grafiti.

Réplica de 'Saturno devorando a su hijo' de Goya

Picasso, Goya, Dalí o Joan Miró… El arte es uno de las disciplinas donde nuestro país queda mejor representado en la animación. A lo largo de 31 temporadas Los Simpson han realizado todo un recorrido por algunas de las obras artísticas más importantes de la historia. La lista es interminable: Trigal con cuervos de Van Gogh, el David de Miguel Ángel, El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli o Nighthawks de Edward Hopper... En una composición similar a Niña frente al espejo de Norman Rockwell, Marge se mira a sí misma, Bart es El hijo del hombre de Magritte, Homer protagoniza La muerte de Marat de Jacques-Louis David, Lisa se esconde detrás de El grito de Edvard Munch, Homer persigue a Bart en un bucle interminable por Ascendente y descendente de Escher y la familia al completo se funde hasta casi desaparecer en Convergencia de Jackson Pollock.

Marge y Homer con las obras de Picasso de fondo

“Picasso en sus inicios pintaba con realismo, después pasó al cubismo y al final de su vida solo pintaba cartas amenazadoras a los periódicos. Lo llaman su periodo lleno de ira”, le cuenta Marge a su marido durante una visita al museo de Springfield en la décima temporada. En este episodio, Homer Simpson se ha convertido en un artista que busca inspiración. Su paso por la pinacoteca se convierte en un repaso por El gran canal de Venecia de William Turner, las Latas de sopa Campbell de Andy Warhol o la obra del pintor español, sin duda el más representado, con pinturas como Arlequín sentado, El viejo guitarrista ciego, Las señoritas de Avignon o Cabeza de hombre. Amenazado en sueños por el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, que le golpea con saña, Los tres músicos de Picasso cobran vida en esta surrealista secuencia para disparar con revólveres a un indefenso Homer.

De Hitchcock a Buñuel

Springfield no es Hollywood pero cerca se le queda. Solo con los especiales de Halloween podríamos llenar todo un monográfico de cine de terror. Desde Homer emulando a Jack Nicholson en la famosa escena de El resplandor en la que el actor se asoma por el roto de la puerta a la fantástica secuencia de apertura dirigida por Guillermo del Toro en su temporada 24, los Simpson son un excelente punto de partida para realizar un completo recorrido por la historia del cine.

Dustin Hoffman, Tom Hanks, David Duchovny y Gillian Anderson, Kim Basinger y Alec Baldwin, Mel Gibson, Luke Perry, Richard Gere y hasta nuestro Javier Bardem, en No es país para viejos, entre otros muchos, han pasado por la animación. La lista de películas es infinita: La tentación vive arriba, Casablanca, El padrino, El graduado, Thelma y Louise, Parque Jurásico, E.T... En estos treinta años, la serie ha homenajeado a grandes directores de cine como Tarantino o Kubrick -con su réplica de La naranja mecánica-, entre los que figura también Luis Buñuel. Ocurre en la temporada 18, cuando se proyecta la icónica secuencia del ojo de Un perro andaluz en un episodio en el que además figuraban varios libros de otros dos españoles, Dalí y Miró.

Homer es Jack Nicholson en 'El resplandor'

Pero además, Homer es también el rey del cine del terror en Alfred Hitchcock presenta... El director de Rebecca, que aparece en varias ocasiones como solía hacer en sus películas, es uno de los más homenajeados en la ficción con escenas que emulan a Vértigo o Con la muerte en los talones. En una divertida secuencia Maggie golpea a su padre por la espalda mientras suena la alarmante música de Psicosis. Y es que, ¿acaso hay algo más inquietante que un bebé? Así lo entienden sus creadores cuando recrean la asfixiante atmósfera de Los pájaros con el sonido perturbador de una infinidad de chupetes a la vez. Además, en una versión bastante fiel de Una ventana indiscreta, Bart espía a su vecino Ned convencido de que ha asesinado a su mujer mientras Lisa, cuyo nombre coincide con el de la protagonista de la ficción, se cuela en la casa a investigar.

¿Y la música?

Además de las parodias de los grandes musicales a lo Broadway como Mary Poppins, Sonrisas y lágrimas, Sweeny Todd o Cats, la música también ha sido otro de los ingredientes básicos de la creación de Matt Groening. Desde Elton John aterrizando por accidente en Springfield, la aparición de un inentendible Bob Dylan o The Who derribando el muro que divide la ciudad en dos a golpe de Won’t get fooled again han puesto música y humor al universo de Los Simpson. Green Day, REM, U2, Aerosmith, Rolling Stones, Metallica o Coldplay han desfilado por sus escenarios. Plácido Domingo, tal y como confesó él mismo, pidió que adelgazaran un poco su figura en la pantalla y un Michael Jackson que no se parecía mucho a Michael Jackson, amarillo, calvo y con kilos de más, era doblado por el propio rey del pop mientras que Mozart y Salieri competían entre ellos en un duelo hasta el final.

@mailouti