110 películas de 24 países, con 8 estrenos mundiales y 29 premiers en España. Este es el estimulante saldo que ofrece el programa de Documenta Madrid, que arranca este miércoles cuando apenas han pasado seis meses de la pasada edición, retrasada a diciembre por los rigores del coronavirus. Ahora vuelve a su tradicional fecha primaveral con la apuesta de siempre: atender a ese cine mestizo, radical, experimental y vanguardista en el que las fronteras entre ficción y documental se desdibujan.
No es, además, una edición cualquiera del Festival Internacional de Cine impulsado por el Ayuntamiento de Madrid, ya que en 2021 cumple 18 años, una mayoría de edad que podrán celebrar no solo los espectadores madrileños, sino todo los espectadores del país, ya que del 31 de mayo al 6 de junio se podrá acceder a una parte de la programación desde la plataforma de streaming Filmin. “Documenta Madrid, que redobla su apuesta por el cine más allá de su forma, definición, género o duración, ha visto pasar muchas, cientos, miles de películas, cineastas, invitados, jurados, directores, y es ahora, al cumplir 18 ediciones, cuando mira atrás y los abraza a todas y todos”, asegura James Lattimer, comisario artístico del festival junto a Cecilia Barrionuevo. “Documenta Madrid es un festival de cine, y así nos gusta presentarlo”.
La ceremonia inaugural, que tendrá lugar en Cineteca, sede principal del festival, dará el pistoletazo de salida a uno de los platos fuertes del programa: la retrospectiva de 18 películas sobre Luke Fowler que continuará en el Museo Reina Sofía, Luke Fowler: una cierta predilección por las cosas fuera de lo común. Destacado artista, cineasta y músico británico, y nominado al Premio Turner en 2012, la obra de Fowler explora la relación entre sujeto y archivo, entre memoria e historia, a través de las posibilidades del cine experimental. Es lo que ocurre en el filme inaugural, Patrick, un homenaje al pionero de la música disco del San Francisco de los años 1980, Patrick Cowley.
Entre los nombres propios del festival también aparecen el del reconocido cineasta, actor y poeta senegalés Djibril Diop Mambéty y de su sobrina, la también cineasta y actriz franco-senegalesa Mati Diop, quien compitió con su primer largometraje, Atlantique, en la sección oficial del Festival de Cannes para ganar el Grand Prix. Ambos protagonizarán del doble ciclo Diferentes versiones del mismo sol en la Filmoteca Española del 27 de mayo al 4 de junio, en el que además del vínculo familiar se rastrea el fuerte interés de ambos por la ciudad de Dakar y por la representación política de aquellos cuyos deseos y sueños normalmente nunca se muestran en la pantalla grande -gente de la calle, migrantes, adolescentes esperanzados-.
Por su parte, el filme de clausura será Camino incierto, de Pablo García Pérez de Lara, que tiene su origen en 2015, cuando la mítica productora Eddie Saeta, fundada en 1989 por Luis Miñarro, cerró las puertas por un período, lo que supuso dos nuevos comienzos: el de la productora, que terminaría resurgiendo; y el de esta película, que narra la historia de amor por el cine que tienen Miñarro y García Pérez de Lara. También estrenará en España Documenta Madrid, en su versión online, El ojo del turista: XIII piezas fáciles, uno de los últimos trabajos del mítico director de cine colombiano Luis Ospina, fallecido hace dos años.
Además, la organización presenta una nueva sección, Back and Forth -titulada así por la película de Michael Snow-, con películas históricas, clásicas o desconocidas de grandes directores. Así, se podrán ver las copias restauradas de Oú gît votre sourire enfoui?, la película más godardiana de Pedro Costa; The House is Black de la poeta iraní Forugh Farrojzad; seis trabajos casi inéditos, y restaurados, llenos de lirismo de Abbas Kiarostami en la sesión Kanoon Collection (Selected Works); y un foco con copias restauradas de la cineasta amateur Tatjana Ivančić. También incluirá el estreno en Madrid de City Hall o la “democracia en acción” vista a través del maestro del documental norteamericano Frederick Wiseman, y la premiere en España de The Inheritance de Ephraim Asili. Se suman dos focos sobre los autores experimentales Daïchi Saito y Manuela de Laborde, bajo el título Celuloide natural y Abstracción rítmica, respectivamente, con estrenos en España de sus trabajos más recientes, que podrán verse en el Círculo de Bellas Artes.
En la Sección Oficial competirán 24 títulos, procedentes de 15 países, que incluyen conmovedores relatos sobre la vida cotidiana, ensayos políticos, trabajos etnográficos, piezas musicales o narraciones históricas. Una edición enfocada al cine contemporáneo con especial interés en las nuevas apuestas estéticas, que combina el trabajo de cineastas más reconocidos con sorprendentes debuts. La Competición Internacional, que podrá verse en Cineteca y en Filmin, comprende 12 títulos entre los que destacan Sensitive Material, de Nataliya Ilchuck; Abisal, de Alejandro Alonso, o Surviving You, Always, de Morgan Quaintance. Por su parte, la Competición Nacional, cuyas proyecciones tendrán lugar únicamente en formato presencial en Cineteca Madrid, cuenta con otros 12 títulos, con la presencia destacada de León Siminiani, que tras Mapa (2012) y Apuntes para una película de atracos (2018), regresa con Síndrome de los quietos, un cortometraje a medio camino entre el fake, el metacine y el documental, que supondrá la presencia de nuevo de Luis Ospina como estrella invitada.
Además, en la tercera edición de la sección Corte Final, dedicada a proyectos en construcción, aparecen Canción a una dama en la sombra, de Carolina Astudillo, H, de Carlos Pardo Ros, La mala familia, de Nacho y Luis BRBR y Te fuiste al alba, de Pedro Sara. “En este 2021, aún complicado y doloroso para muchas personas, seguimos creyendo que Documenta tiene que ser un espacio de luz y descubrimiento”, asegura Gonzalo de Pedro, director artístico de Cinemateca. “Es por eso que las imágenes que guían este año el festival, a cargo de los artistas Inka & Niclas, nos invitan a mirar el mundo con la esperanza de encontrar personas y paisajes capaces de transformar la realidad en un lugar mejor. Eso creemos que debe ser un festival de cine como Documenta Madrid: ese umbral misterioso que se abre a muchas visiones posibles”.