Entre los expedientes de la Escuela Oficial de Cine, los empleados de la Filmoteca Española encontraron este guion sin titulo firmado por Berlanga y calificado con un "Extraordinario". Aunque no está fechado, corresponde a la época en la que el director estudió en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, en donde ingreso en 1947. Se trata de una historia de humorística, entre el relato de costumbres y el sainete, en la que ya podemos ver el germen del cine que vendría más tarde, con un humilde campesino de protagonista y uno de esos finales amargos que tanto le gustaban al director de Plácido (1961). El guion incluye algunas viñetas de los planos, a modo de story board, y el diseño de la puesta en escena, lo que pudo motivar la buena calificación del trabajo. Mención aparte merece el planificamiento de la secuencia en la que el protagonista se viste en su cuarto para que no se vea nada impropio para la época, que finaliza con un "Sin miedo ya a la Moral levantamos la cámara". Parece que Berlanga veía venir su problemas con la censura.
CAMPO. EXTERIOR DÍA. (AMANECER)
1.- V. G. En un principio el cielo. Luego la cámara inicia una panorámica. Sucesivamente vemos aparecer monte, campos de labranza, chopos; en medio del trigo un pájaro levanta el vuelo. La cámara lo sigue mientras se va elevando. (La rotulación de la portada puede ir sobre la imagen, desde el arranque hasta que el pájaro inicia el vuelo) (Piar de pájaros)
Detonación. A continuación ladridos.
Se oye un tiro y el pájaro, tocado, cae verticalmente. Lo seguimos hasta que choca contra el suelo (procurar que sea lo más cerca posible de la cámara). Panorámica rápida de unos noventa grados hasta recoger en P.G. (ángulo bajo) al Cura sobre un altozano con la escopeta todavía en la mano. Entrará encuadro un perro con la pieza, que será una perdiz, en la boca. El Cura se agacha y la coge. Inicia marcha hacia la derecha del cuadro. Panorámica siguiéndole. Aparece al fondo; difuminado por la neblina y no muy lejano, el pueblo.
PUEBLO. EXTERIOR DÍA (AMANECER)
2.- P.G.L. (Ángulo alto) Plaza de pueblo con iglesia. Vemos al cura cruzar la plaza y entrar en la Iglesia por una puerta lateral que corresponde a su vivienda. Panorámica vertical hasta encuadrar en ángulo normal la veleta que corona la torre. Representa, estilizado, un gallo. (Kirikiquis de gallos coincidiendo con el encuadre de la veleta)
Panorámica horizontal recogiendo los tejados del pueblo. Este encuadre nos interesa sobre todo por las chimeneas, de las que saldrá un humillo gris y perezoso de hogar recién encendido. La cámara se detendrá sobre una de estas chimeneas. (Se inicia el toque de alba por las campanas de la Iglesia)
FUNDE A
CASA CAMPESINO. COCINA. INTERIOR DÍA.
3.- P.P. Marmita sobre el fuego de leña del hogar. La cámara retrocede en travelling corto hasta encuadrar la chimenea entera. Entra en cuadro por la derecha la madre, santiguándose cuando termina el toque de las campanas. (Termina el toque de alba)
Manipula en la marmita. Luego vuelve la cabeza mirando hacia arriba y se dirige hacia una escalera. Sube por ella, mientras la cámara le sigue en panorámica. Arriba, por el corredor abierto, se la ve golpear en una puerta.
MADRE.- Hijo, date prisa que ya han dado el toque de alba.
CASA CAMPESINO. DORMITORIO. INTERIOR DÍA.
(Golpe en la puerta).
4.- P.G. de la habitación viéndose al fondo la puerta donde está golpeando la madre y, en primer término, detalle de la casa.
MADRE.- (OFF) Vamos, que vas a hacer tarde.
Al incorporarse en la cama entra en campo en escorzo la cabeza y el hombro de Juan en P.P. ocultando todo el fondo menos la puerta. Desciende la cámara (dolly) hasta encuadrar por debajo de la cama, en contraluz, las piernas desnudas de Juan al apoyarlas sobre el suelo. Veremos como se introducen estas piernas en unos pantalones y los pies en unas alpargatas. Luego veremos como estas piernas se alejan y una mano que se agacha recoge un jarro del suelo y oímos como se arroja el agua en un lavabo del que solo vemos las patas. (Juan silba una cancioncilla. off) (Agua cayendo y luego chapoteo de quien se lava)
Sin miedo ya a la Moral levantamos la cámara hasta encuadrar a Juan en P.G. secándose la cara. Va en camiseta. Se dirige hacia una cómoda situada a la izquierda de cuadro. Panorámica siguiéndole. Abre algunos cajones de la cómoda. Saca una camisa que se pone pero sin meterse todavía los faldones. Se dirige hacia un ventanuco que hay junto a la cómoda.
JUAN.- Madre. ¿Metió usted los papeles en el talego?
Con un gesto de asentimiento da a entender la respuesta afirmativa de la madre. Sigue trajinando en los cajones hasta que se queda mirando fijamente a uno de ellos. De él saca un papel. Absorto en su lectura avanza hacia la cama y se sienta en ella, de espaldas a la cámara en P.M.
Travelling corto hasta encuadrar en P.P. por encima del hombro las manos de Juan sosteniendo el papel que está leyendo. Es un proyecto de una función de variedades que se dio en el pueblo y hay una nota al final que dice (Se inician unos compases de música can-can) “Todos los artistas que intervienen en esta función pertenecen a la compañía del Teatro Recreativo de la capital". En medio de este prospecto hay una hermosa foto de bailarina.
Retrocede un poco la cámara hasta que podamos ver como Juan introduce este prospecto en la cartera.
Se levanta. Queda en P.M. Su gesto es alegre. Se dirige otra vez hacia el ventanuco.
JUAN.- ¿Me deja usted ponerme los gemelos del padre?
CASA CAMPESINO. COCINA. INTERIOR DÍA
5.- P.P. (Desde el interior de la chimenea) En primer término detalla de la marmita. Se ve a la Madre mirar hacia el interior de la marmita.
MADRE.- (GRITANDO) Bueno, pero ten cuidado con ellos. Mira que son de plata de Salamanca.
La Madre se incorpora y la cámara la sigue en panorámica vertical. Se aleja y queda en P.M. al mismo tiempo que la cámara retorna en panorámica a su posición anterior.
MADRE.- Don Salvador te traerá algo para el señor Obispo y el Maestro también quiere que te llegues a la Escuela para darte otro encargo. (COMO HABLANDO PARA ELLA) De fijo que será otra “istancia”. ¡Siempre está pidiendo ese hombre!
Cuando la Madre aún está hablando entrará en cuadro Juan abrochándose todavía los gemelos.
6.- P.G.C. Vemos al campesino, abrochándose los gemelos para el “raccord”, sentarse en la mesa. Entra en cuadro la madre con una cazuela y le sirve en un plato. Travelling hasta encuadrar a Juan en un primer plano y en escorzo y la Madre, de pie, en P. Medio.
MADRE.- Te he metido en el talego una entrepán de tocino pá que se te distraiga el estómago. (TRANSICIÓN) Anda, date prisa, que tú te distraes con las musarañas.
En primer término, las manos del campesino cortarán una rebanada de un gran pan redondo. Come y al cabo de unos instantes, mirando sonriente hacia el suelo, coge una miga de pan y la arroja. La cámara gira en panorámica hasta encuadrar en ángulo alto un perro que mastica el trozo de pan. Echa a andar el perro y en panorámica horizontal le seguimos hasta la puerta entreabierta por donde sale a la calle.
CALLE. EXTERIOR. DÍA
7.- P.G. Ángulo alto. “Raccord” del perro saliendo por la puerta de la casa del campesino. Se tumba en la acera. Entra en cuadro por la izquierda el cura con la perdiz en la mano. El perro se levanta y se dirige rápido hacia él. Al ponerse a su altura hace cabriolas a su alrededor olisqueando la perdiz y ladrando. (Ladridos) (Empieza a oírse en “off” el ruido de un carro.)
En el momento en que el Cura llega a la altura de la puerta salen por ella Juan y la Madre. Se inicia un diálogo que no oímos por la distancia y el ruido del carro y las voces del carretero, que han entrado en cuadro por la derecha. Por los gestos -palmadas en la espalda, asentimiento de Juan- se adivina que el cura está dando buenos consejos al mismo tiempo que entrega la perdiz. Se despide la madre con un abrazo y el perro, moviendo la cola, expresa su afecto hacia Juan. (Se va atenuando el ruido del carro) (Ladridos alegres)
Juan inicia su marcha. Panorámica recogiéndole mientras se le vea por la calle.
OTRA CALLE. EXTERIOR. DÍA
8.- P.G. Juan avanza hacia la cámara. Cuando llega a T.C. se inicia un “travelling” precediéndole. Juan se detiene ante una ventana. (Ruidos ambientales. Herrería, et)
Mira hacia adentro. Empieza a golpear tímidamente con los nudillos en la ventana. (Empieza a oírse el sonsonete típico de los escolares repitiendo las bienaventuranzas.) (Ruido de puntero golpeando rítmicamente.)
CALLE EXTERIOR-ESCUELA INTERIOR. DÍA
(Ruido de golpes leves sobre el cristal.) (Cesa el sonsonete.)
9.- P.M. de Juan de espaldas golpeando en la ventana, que ahora se ve de frente. Esta se abre. Es un niño quien la ha abierto. Vemos, a través de la ventana abierta, la escuela en P.G. Los alumnos están de espaldas, aunque volviendo la cabeza, y el maestro al fondo, sobre una tarima. Al ver a Juan se levanta rápidamente y con un trotecillo perruno viene hasta la ventana, hasta quedar en P.M. (Crujir de la madera del piso bajo las pisadas del Maestro.)
MAESTRO.- Espérate que tengo que darte una cosa.
Vuelve el viejo Maestro sobre sus pasos con idéntico trotecillo. Rebusca en un cajón de su mesa y vuelve otra vez a la ventana, radiante el rostro y con un pliego en la mano. En este recorrido de ida y vuelta, la mirada somnolienta y pícara de los escolares le habrá seguido, como a la pelota en un partido de tennis.
MAESTRO.- Haz el favor de llevarme esta instancia a la Diputación Provincial. Se la entregas a D. Miguel Cano. Aquí te lo explico todo. (El Maestro señala otro papel.) (Entrega a Juan ambos papeles.) (TRANSICIÓN). Ahora sí que me la concederán. No me la pierdas, ¿eh?
JUAN.- Descuide.
Juan sale de cuadro por la derecha. El Maestro vuelve hacia el fondo. Le seguimos en “travelling” hasta que de pie sobre la tarima se vuelve hacia los alumnos. Queda en P.G. (ángulo bajo). Tras él procuraremos que se destaquen algunos detalles, como un mapa de España tan viejo que se han tenido que tapar con papel los rectángulos correspondientes a las Colonias perdidas.
MAESTRO.- Bueno, ¡ejem! Sigamos adelante. Como os decía, las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad. (PAUSA SOLEMNE) Hoy vamos a hablar de la esperanza.
FUNDE A
OTRA CALLE. EXTERIOR. DÍA
10.- P.G. Juan avanzando hacia la cámara. Como en el plano 8, cuando está en T.C. la cámara inicia travelling de retroceso. Entra entonces en cuadro, de espaldas, el Tío Felipe, viejo labrador. Está parado intentando encender un mechero, de yesca, con larga mecha.
JUAN.- (ALEGRE) Tío Felipe, ¿le traigo un mechero de Cuenca?
TÍO FELIPE.- ¡Este es el mejor de todos! ¿Y qué? ¿Vas p’allá?
JUAN.- Pá lo que guste mandar.
Cuando comienzan a hablar la cámara inicia un movimiento envolvente en "travelling", de forma que Juan quede de espaldas y el campesino mirando hacia la cámara. Como fondo aparecerá el campo, pues el encuentro ha sido ya en el límite de las casa con aquél. Al despedirse veremos a Juan de espaldas avanzar hacia el campo.
TÍO FELIPE.- (GUIÑANDO EL OJO) Da algún pellizco de mi parte. Que tú entoavía tienes buenos dados. (TRANSICIÓN) ¿Y ese perdigacho?
JUAN.- Es pá el señor Obispo. Ná… Una fineza de don Salvador. Bueno Tío Felipe, hasta más ver. Me voy pá la venta.
TÍO FELIPE.- ¡Vete con Dios!
ENCADENA A
CAMPO. EXTERIOR. DÍA
11.- P.G. Juan por la carretera adelante. Panorámica siguiéndole. Se cruzan con él otros campesinos con aperos de labranza. En los sembrados hay grupos labrando; se ve que el campo está en plena actividad y a Juan con algo de general pasando revista a las tropas antes de iniciarse la batalla. Todos le saludan; los más lejanos agitan el brazo. (Música al estilo del Ballet de "Copelia" de Delibes)
ENCADENA A
CAMPO (SECTOR 2) EXTERIOR DÍA
12.- P.G.L. (Ángulo alto) Una venta y el campesino llegando a sus alrededores.
ENCADENA A
CAMPO (SECTOR 2) EXTERIOR DÍA
13.- P.G. (Ángulo bajo) El campesino Juan se destaca sobre la fachada de la Venta. Lleva en una mano la perdiz y en la otra la instancia, sin desenvoltura, rígidos los brazos. Se acerca al pie de la Venta y llama en una ventana con la mano en que lleva la instancia. La cámara se acerca hasta coger en P.P. escorzo la cabeza de Juan. La ventana, que ha quedado en P.M. se abre, apareciendo una figura en la penumbra del interior.
JUAN.- María, ¿eres tú?
MARÍA.- No grites. Sí. (PAUSA EMBARAZOSA) Anda, que se te va a hacer tarde.
JUAN.- No tengas cuidado. Tengo una hora hasta el empalme.
MARÍA.- ¿Me traerás lago?
JUAN.- Mujer, eso no se pregunta. Una cosilla.
Juan apoya las manos en le alfeizar de la ventana.
VENTA. INTERIOR DÍA
14.- P.M. de María, asomada a la ventana. Aparecerán como “raccord” las manos de Juan apoyándose en el alféizar.
MARÍA.- Pá cuando vengas ya estará el baile bien empezao. ¿Te espero?
JUAN.- Claro, mujer. Pero fíjate con quien andas.
MARÍA.- Eso te digo yo a ti. Que estarás enajenao con las cosas de Cuenca y como allí hay tantas señoronas del teatro…
María vuelve la cabeza hacia el interior de la casa.
MARÍA.- Anda, vete que oigo a mi madre. (PAUSA) A ver si me quedo esperando. Mira que eso está muy mal visto.
JUAN.- Descuida, llegaré a tiempo.
Con un cándido y furtivo roce de manos se despiden. Juan vuelve las espaldas y se aleja. María cierra la ventana lentamente y la cámara se acerca en travelling hasta encuadrar únicamente los postigos de madera tenuemente iluminados por una luz interior.
FUNDE A
ESTACIÓN. INTERIOR DESPACHO BILLETES. DÍA
15.- P.P. Cierre de ventanilla de despacho de billetes. Una mano lo levanta y aparece el rostro de Juan ocupando toda la ventanilla.
JUAN.- Una tercera pá Cuenca.
La cámara retrocede en travelling hasta encuadrar en P.G. el despacho. El empleado expedirá el billete a Juan. (Ruido de taladradora.)
EMPLEADO.- Cinco setenta. (Ruido de timbre de teléfono.)
El empleado se acerca al teléfono y contesta, luego de darle a la manivela.
EMPLEADO.- Al habla. Sí. 327 descendente. ¿Sin colector? Conforme aviso a Campillo.
Cuando termina de hablar se dirige hacia una puerta situada a la derecha. La abre y, mientras habla, la cámara iniciará un travelling rebasándolo antes de que termine la frase, para descubrir la sala de espera y al fondo bajo la puerta que da al andén, la silueta a contraluz de Juan. (¡No hay colector para Campillo!) Panorámica hacia la derecha hasta encuadrar en P.G. (composición diagonal) el banco repleto de gente somnolienta, arrebujada entre trapos, cargada de sacos y cestas. Destaca, por contraste, el semblante despierto y jovial de Juan, todavía con la perdiz y la instancia en las manos.
ESTACIÓN. ANDÉN. EXTERIOR DÍA
16.- P.G. El andén poblándose de la gente que sale de la sala de espera. El tren se ve ya a lo lejos. (Ruido de tren que va en aumento.)
Juan, entre la gente, con el talego en la espalda, y perdiz e instancia como siempre. (Juan no llevará ambos objetos con naturalidad: en realidad, no sabe cómo llevarlos. Se los cambiará constantemente de una mano a otra y a menudo hará grandes esfuerzos para que no se le caigan).
El tren llega y se detiene. (Cesa el ruido del tren.)
Juan recorre el andén por delante de los vagones abarrotados, hasta que por fin puede subir en uno de primera.
PASILLO VAGÓN. INTERIOR. DÍA.
17.- P.G. Juan se acomoda como puede en el pasillo. Este va atestado de los más diversos tipos: estraperlistas, guardias civiles, quintos… Se ven, a través de los cristales de los departamentos, las caras somnolientas de los viajeros de primera. El tren se vuelve a poner en marcha. (Ruido de tren desde dentro). Uno de los ocupantes de un departamento intenta salir al pasillo. Tropieza con la oposición de uno o dos ocupantes del pasillo, que no hacen nada de su parte para dejarle pasar. Juan no está muy lejos del grupo.
VIAJERO 1.- (INTEMPERANTE) ¡A ver! ¡A ver si dejan paso!
VIAJERO 2.- (MALHUMORADO) ¡Se dice por favor!
VIAJERO 1.- Si usted no estuviese donde no debe…
Una viajera de las del pasillo, con aire chulapón de barrios bajos, interviene.
VIAJERA.- ¡Hace falta cara, vamos! Usted, como va tan arrepantingao ahí dentro… ¡A ver si los demás no vamos a tener derecho a la vida!
VIAJERO 1.- ¿Y a usted señora no le ha sentado nadie a su familia?
VIAJERA.- ¿Eh! ¡Granuja! ¡Sinvergüenza!
Gran revuelo. La Viajera intenta abalanzarse contra el Viajero 1. El Viajero 2 coge por las solapas a este, que se zafa y empuja al otro hacia atrás.
VIAJERO 2.- ¡Usted no es hombre y le voy a romper la cara!
VIAJERO 1.- ¿Eso lo vamos a ver!
Otros viajeros tratan de contener a los antagonistas. Un guardia Civil se abre paso hasta ellos. Nuevas bofetadas amagadas, desplazamientos de un lado para otro. (Alboroto, gritos, ruido de lucha.) Juan, en medio del alboroto, se siente estrujado, lazado como una pelota en todas direcciones. Trata de proteger la perdiz y la instancia, pero en uno de los embates se le cae aquella al suelo.
18.- P.M. La cámara, paralela al suelo, recoge las piernas de los contendientes. Aparecerá el “raccord” de la perdiz cayendo al suelo en una zona no ocupada por nadie. Enseguida la cámara hace panorámica vertical recogiendo a los contendientes en el momento en que se precipitan en avalancha sobre el lugar que se supone ocupado por la perdiz, de manera que quede bien sentado el aplastamiento de esta aunque no se vea. Vemos a Juan, entre los contendientes, mirar contrito el suelo.
GUARDIA CIVIL.- ¡Qué pasa aquí! ¡Vamos a ver! ¡Usté quieto!
Gracias a la intervención de unos guardias civiles se interrumpe la lucha. Juan ha desaparecido de cuadro. (Todos quieren explicar a la vez al guardia lo que ha sucedido.)
(Cesa súbitamente todo sonido natural y se inicia una música melancólica que exprese la desolación de Juan. Esto sucederá al coger las plumas del suelo y contemplarlas.)
19.- P.M. Juan sentado en una maleta mira desolado hacia el suelo. Lleva la instancia, arrugada y medio deshecha. Baja una mano hasta el suelo fuera del encuadre y al subirla vemos como lleva en ella algunas plumas de la perdiz.
Sucesivamente vemos aparecer en el rostro de Juan una expresión de rabia indecible y de furor. En su momento de mayor intensidad no se puede contener y rompe la instancia en mil pedazos. (La música ira acentuando su ritmo y su intensidad, reflejando los diversos estados de ánimo de Juan.)
VAGÓN. EXTERIOR. DÍA
20.- P.M. Juan se asoma a la ventanilla. El resto del tren, que está iniciando una curva, se ve en P.G. Juan abre la mano y deja volar los pedazos de papel y las plumas. Panorámica siguiendo estos pedazos xxxxxx hasta que se pierden en la lejanía del campo.