La vieja Europa se debate sobre su futuro en medio de una crisis institucional mientras se siente desbordada por la fortaleza de Estados Unidos y la pujanza asiática. Cuna de la civilización occidental, el continente reclama su lugar audiovisual en un mundo en el que su tradición más gloriosa, el cine de autor, lucha en un panorama cada vez más uniformado. Un verano más, el festival online Atlàntida, que se celebra online en Filmin y durante unos días en Mallorca, nos acerca a la producción más vanguardista y rompedora con una selección de películas en las que los conflictos políticos, sociales e identitarios que asolan el mundo adquieren el protagonismo.

Las heridas del colonialismo escuecen en La guerra sin nombre, del belga Lucas Belvaux, en la que Gérard Dépardieu interpreta a un antiguo soldado de la guerra de Argelia de los años 50 que cuarenta años después debe afrontar su pasado. En el reparto estelar también brillan Catherine Frot y Jean-Pierre Darroussin. Las huellas de ese pasado colonial también aparecen en ADN, dirigida por Maïwenn, la historia de una mujer que busca sus raíces argelinas después de la muerte de su abuelo árabe en un título con Fanny Ardant y Louis Garrel.

Las repúblicas del Mar Caspio, esos países famosos por sus estrambóticos dictadores, protagonizan The Caviar Connection, documental de Benoit Bringer, donde vemos cómo son explotados los recursos naturales de Azerbaiyán a cambio de sobornos. Los problemas del país vecino, Armenia, aparecen en I am Not Alone, de Garin Hovannisian, tributo a la larga marcha de un hombre que recorre el país para denunciar al régimen corrupto que lo gobierna desde la caída de la Unión Soviética. Participa Serj Tanian, líder de System of a Down. Coup 53, de Taghi Amirani, trata sobre otro país en apuros no muy lejos de allí, Irán. En este documental, narrado por Ralph Fiennes y montado por Walter Murch, el editor de Apocalypse Now, se cuenta el golpe de Estado perpetrado por los clérigos que derribó al Sha en los años 50.

'I am Not Alone'

Mientras florecen las teorías conspiratorias sobre la elite, dos reportajes nos acercan a ella. En Sorosde Jesse Dylan, se retrata al poderoso magnate de las finanzas de origen húngaro que la ultraderecha sitúa al frente de una ofensiva mundial para que prosperen los valores progresistas. En Davos, de Daniel Hoesl y Julia Niemann, se pone el acento en el contraste entre la apacible vida de los habitantes de esa localidad suiza y el gran juego de poder que se desarrolla todos los años durante su concurrida cumbre de líderes mundiales.

La memoria histórica reciente española revive en Antonio García Trevijano: Transición e historia política de España en primera personade Carlos Serrano Azcona, donde el destacado líder antifranquista rememora los entresijos de la concordia que hizo posible la Transición. Y desde la República Checa el homenaje a otra figura fundamental en la defensa de la libertad como Václav Havel en Havel, de Slávek Horák, donde vemos los años de juventud del dramaturgo, figura clave en la caída del comunismo en el Este de Europa.

Las artes adquieren un brillo especial en esta edición. Podemos ver El chico más bello del mundode Kristina Lindström y Kristian Petri, en la que se cuentan las alegrías y miserias de Björn Andrésen, declarado como súmmum de la belleza masculina en los años 70 después de interpretar a Tadzio en la Muerte en Venecia de Luchino Visconti. La huella de otro cineasta italiano fundamental como Fellini se deja ver en Fellinopolis, de Silvia Giulietti, donde podemos observar por primera vez el abundante material que grabó Ferruccio Castronuovo durante los rodajes de las películas del maestro.

'El chico más bello del mundo'

En pleno furor por el Caravaggio descubierto en Madrid, El misterio del Salvador Mundi, de Antoine Vitkine, se adentra en el mundo de las casas de subastas y la especulación en el mundo del arte al reflejar la locura desatada cuando el cuadro del título se atribuye a Leonardo Da VinciAalto, de Virpi Suutari, trata sobre la influencia del arquitecto y diseñador escandinavo Alvar Aalto a través de la relación con su mujer, Aino, apoyo fundamental en su éxito.

La escena española aparece en Todo a la vez, de Alberto Fuguet, donde se retrata el trabajo de los fotógrafos de Barcelona Paco y Manolo, maestros del desnudo masculino e iconos de la escena gay. En Próximamente, últimos días Miguel Eek recoge la dura labor de unos fanáticos del cine de autor de Palma de Mallorca que mantienen un cine abierto mediante cooperativa. Y el mismo director estrena La primera mujer, la historia de una mujer que trata de reconciliarse con su hijo después de pasar diez años en el psiquiátrico.

Los amantes de la música no se querrán perder Para Luciode Pietro Marcello, en la que se rinde tributo al legado del gran Lucio Dalla, icono de las ilusiones de los italianos después de la segunda guerra mundial. Moul Mowgli, de Bassam Tariq, cuenta la historia de un rapero británico paquistaní que después de regresar a Europa comienza a padecer una enfermedad autoinmune. La protagoniza Riz Ahmed, nominado al Oscar por Sound of Metal. Dos figuras emergentes de la escena patria. STOP es un himno pop de Doble Pletina realizado por Stanley Sunday. Y en Santos, de Rogelio González, conocemos en Los Ángeles al director de los videoclips de C. Tangana.

Los jóvenes como es habitual tienen un papel destacado en Atlàntida. La tercera guerra, de Giovanni Aloi, trata sobre un grupo de soldados a la caza de terroristas tras los atentados en París en 2015 desde los ojos de un joven recluta. Aquel terrible suceso es el contexto de Contra el odio, de Evi Romen, donde vemos a un joven bailarín que debe superar la muerte de su novio en la matanza de Bataclan. En otro tono, Oasis, de Ivan Ikic, se centra en el triángulo amoroso entre tres adolescentes con discapacidad intelectual. Corten, de Marc Ferrer,  es una película queer de terror desatado que homenajea a la serie B y John Waters.

@juansarda