El Ministerio de Cultura y Deporte, a través de Filmoteca Española, ha adquirido el legado documental y fílmico de Iván Zulueta, uno de los archivos personales más potentes en el contexto cinematográfico de la segunda mitad del siglo XX debido a la profusión y diversidad de los materiales que contiene.
Josetxo Cerdán, director de Filmoteca Española, ha definido esta incorporación como “un verdadero acontecimiento para la institución”, y ha destacado la presencia de carretes de película en Súper 8 y 16mm, algunos de ellos materiales nunca proyectados públicamente a pesar de tener una clara intención fílmica. “Zulueta es una de esas figuras míticas que recorre el cine español, con una obra cinematográfica realmente escasa pero de culto entre muchos cinéfilos, dentro y fuera de nuestro país. Era, además, un excelente ilustrador, su labor se extendió en muchos terrenos, desde carteles de cine a carátulas de discos o portadas de libros”.
Entre la documentación relativa a sus fondos cinematográficos se han hallado desde documentos de carácter personal y familiar, que incluyen un guion de una de las prácticas que realizó durante su estancia en la EOC y que completaría la colección de este periodo ya existente en Filmoteca Española; hasta obras de creación como bocetos, carteles o dibujos, pasando por recortes de prensa o correspondencia con personalidades como Terenci Moix, Will More, Carmen Giralt o José Luis Borau. Destaca también la presencia de fotografías polaroid, un formato en el que Zulueta encontró una fuente inagotable de experimentación para crear pequeñas historias imaginarias mediante composiciones de objetos y muñecos. Algunas de ellas ya se pudieron ver en la sección Mientras tanto… del programa de diciembre de 2020 del cine Doré.
En lo que respecta a la documentación de fondos fílmicos, el archivo incluye piezas fundamentalmente en formato subestándar en S8mm, aunque también algunas en 8mm, 16mm y 35mm que fueron rodadas entre las décadas de 1960 y 80. Entre ellas podemos encontrar obras de ficción o experimentales, filmaciones de reuniones y celebraciones en las que aparecen reconocidos personajes, o materiales para la construcción de obras, descartes y pruebas. Destaca, por ejemplo, la presencia de parte del material con el que se montó Souvenir, película desaparecida hasta la fecha.
Un artista a la vanguardia
Los materiales adquiridos ponen de manifiesto la trascendencia de un artista cuyo trabajo se situó siempre a la vanguardia, conectando el cine de nuestro país con los movimientos artísticos norteamericanos más avanzados, concretamente con el Pop Art, y abriendo así caminos no explorados previamente por el cine español de su época. “En lo personal, casi diría que en lo generacional, Zulueta supone un espejo en el que nos pudimos reconocer muchos adolescentes cinéfilos de la década de los 80. Su escasa pero contundente obra pivota sobre un concepto del cine radicalmente rompedor en su tiempo. Es un cineasta con una sensibilidad única a la hora de crear unas imágenes que, más de cuarenta años después, siguen golpeando las retinas de sus espectadores”, ha destacado Cerdán.
Con solo dos largometrajes en su haber: Un, dos, tres… al escondite inglés (1969) y Arrebato (1979), una docena de cortometrajes rodados en subformatos (Súper 8 y 16mm) entre 1964 y 1978, la concepción y realización de la serie televisiva Último grito (1968) sobre las tendencias artísticas y musicales del momento, y dos capítulos para sendos programas para Televisión Española, Párpados (1989) y Ritesti (1992), su obra audiovisual se complementa con una serie de prácticas realizadas durante su paso por la Escuela Oficial de Cinematografía que ya se conservan en Filmoteca Española. Además, Iván Zulueta desarrolló entre los años 60 y el momento de su muerte una muy profusa obra gráfica que incluye dibujos y pinturas en técnicas muy diversas, así como fotografía. Su trabajo como artista plástico fue requerido por todo tipo de producciones cinematográficas, creando carteles para películas, festivales de cine y todo tipo de iniciativas fílmicas a lo largo de varias décadas.
La incorporación del legado de Iván Zulueta a Filmoteca Española se suma a la de otros archivos adquiridos recientemente como el de Basilio Martín Patino o la obra gráfica de Cruz Delgado, y forma parte de la política de la institución de incremento de sus fondos y colecciones, concretamente en lo que se refiere a la adquisición de materiales relacionados con grandes cineastas. Una vez el archivo de Zulueta haya sido estudiado en profundidad y digitalizado por las y los profesionales de Filmoteca Española, serán puestos a disposición de las personas investigadoras que lo requieran.