El actor José Sacristán ha recibido hoy de manos del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el Premio Nacional de
Cinematografía 2021, en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. El galardón, concedido por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Cultura y
Deporte, está dotado con 30.000 euros. "Hace poco leí una entrevista a mi admirado Luis Landero donde citaba a Nietzsche: 'No hay mayor seriedad que la del niño cuando juega'", ha comenzado diciendo un emocionado Sacristán durante el acto de entrega celebrado en Tabacalera. "Yo me ataba unas cuantas plumas de gallina a la cabeza y me plantaba desafiante delante de mi abuela. 'Virgen santa, un indio', decía ella. 'Se lo ha creído', pensaba yo. Cuando tuve noticia de la concesión de este premio volví a oír el grito de mi abuela. 'Se lo han creído', me dije. Se han creído que era el estudiante, el pregonero, el de los globos, el recluta, el emigrante, el abogado, el ingeniero, el medico, el asesino… Que suerte, más de 60 años sin dejar de jugar".
Sacristán debutó profesionalmente en el teatro en 1960, trabajo que, desde 1965, ha compaginado con el cine, y la televisión hasta hoy. Por ello, su trayectoria es extensísima. En los años 1970 participó en algunas de las comedias más representativas de la época, al tiempo que se reveló como un excelente actor dramático en trabajos como Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea; La colmena, de Mario Camus, o El pájaro de la felicidad, de Pilar Miró. Ha trabajado con la gran mayoría de los cineastas del país de distintas generaciones, destacando en todo tipo de géneros, y en los últimos tiempos ha participado en películas con nuevos directores como Javier Rebollo (El muerto y ser feliz, 2012), Carlos Vermut (Magical Girl, 2014) o Kike Maíllo (Toro, 2016).
Ha desarrollado también una parte de su carrera profesional en Argentina, donde se hizo popular en 1978 a raíz de Solos en la madrugada. En ese país protagonizó un título de gran relevancia como Un lugar en el mundo (1992). Además de su carrera como actor, ha dirigido Soldados de plomo (1983), Cara de acelga (1987), donde también fue el responsable del guion junto a Carlos Pérez Merinero, y Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1992). A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios, entre los que destacan, dos Conchas de Plata del Festival de San Sebastián y un Goya. Su trayectoria ha sido reconocida con el Condor de Plata de Honor en 2011, el Premio Feroz de Honor a toda una carrera en 2014 y la medalla de honor del Círculo de Escritores Cinematográficos en 2020. Asimismo, en 2001 recibió la Medalla al Mérito de las Bellas Artes.
"He dedicado buena parte de mi carrera no ha desentrañar la complejidad de los personajes sino a ver cómo puñetas llegabas a fin de mes y podías pagar el alquiler", ha continuado el actor. "Pero siempre con el propósito y la determinación de aquel o aquella que al principio de los tiempos, allá en Altamira, un día se dispuso a mostrar a sus vecinos el mamut que acababa de pintar en la pared de la cueva".
En puertas de la celebración, por vez primera, del Día del Cine Español el próximo 6 de octubre, el ministro Iceta ha subrayado que “la entrega de este Premio Nacional tiene lugar en el momento en el que estamos celebrando los
centenarios de Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez. Dos figuras mayúsculas de la cinematografía española y europea de la segunda mitad del siglo XX, que también estuvieron muy vinculados a la carrera de Pepe Sacristán. Ellos, vosotros, entendisteis como nadie la importancia que tiene esa gran familia de actores y actrices de nuestro cine y nuestro teatro”.
Además, ha tenido palabras de recuerdo para el cineasta Mario Camus, recientemente fallecido, a quien Sacristán ha dedicado el galardón. El jurado del Premio Nacional de la Cinematografía 2021, reunido el pasado 2 de julio, otorgó por unanimidad el galardón a José Sacristán “por representar la historia viva del cine español de los últimos sesenta años y por haber encarnado como nadie las contradicciones, vicisitudes e idiosincrasia de una sociedad en transformación”. Y subrayó que “ha trabajado con algunos de los cineastas más relevantes, entre los que cabe destacar a Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez, cuyo centenario celebramos este año, y con cineastas en activo como Carlos Vermut, Isaki Lacuesta o Javier Rebollo, conectando con distintas generaciones y sensibilidades".