Ryusuke Hamaguchi: "El cine es global, no territorial"
Estrella ascendente del cine japonés, el director se inspira en Rohmer para realizar un delicado retrato sobre el azar, la soledad y el amor en 'La ruleta de la fortuna y la fantasía'
5 noviembre, 2021 09:26Se define como admirador del cine de Hollywood y sobre todo de John Cassavetes pero en su nuevo filme, La ruleta de la fortuna y la fantasía, mira sobre todo al París melancólico de Rohmer. Galardonada con el Oso de Plata en el último Festival de Berlín, el cineasta también tiene pendiente de estreno Drive My Car, basada en una historia de Murakami, presentada en el último Festival de Cannes. “No hay que confiarse demasiado”, dice él.
La idea del azar como motor de nuestras vidas se ha tratado muchas veces en el cine en otras películas desde el anillo de Match Point (Woody Allen, 2005) a un clásico español como La vida en un hilo (Edgar Neville, 1945). Para Hamaguchi: “Si nos abrimos a la idea de la casualidad en nuestras vidas podemos vivirla de otra manera”. En el filme, vemos a tres mujeres con dificultades para expresar sus sentimientos que tratan de encontrarse a sí mismas mediante el diálogo.
A modo de Tres romances en París (1995), película de Rohmer que le sirvió de inspiración, Hamaguchi construye tres historias sobre tres mujeres desnortadas que no se aclaran con sus sentimientos. En la primera, una modelo de editoriales de moda trata de regresar con su ex novio cuando se entera de que su mejor amiga está enamorada de él. En la segunda, una mujer casada con hijo que no puede dejar de ser infiel trata de seducir a un profesor universitario y escritor para tenderle una trampa. Y en la tercera, la más enigmática, Hamaguchi plantea un escenario en el que la red se ha colapsado y los ciudadanos se vuelven a comunicar por carta. En ese universo paralelo, una mujer cree encontrar por la calle a su antigua novia del instituto y se inicia un peculiar reencuentro.
Pregunta. ¿Quería hacer una película sobre la soledad?
Respuesta. Quiero dibujar cómo es cada individuo, todos son distintos y son solitarios. La comunicación entre ellos no se da porque no coinciden, cada uno tiene su propia historia y no son capaces de escuchar. No creo que sean sus propios enemigos, hay personas que no saben lo que quieren en la vida. Por ejemplo, en la tercera historia, las dos mujeres se encuentran en una escalera mecánica. La escena al principio estaba pensada entre un hombre y una mujer pero no me funcionaba, tenía una connotación demasiado sexual. Con dos mujeres, una de ellas lesbiana, me iba a otro terreno que me resultaba más interesante. Lo que quería contar es la forma en que a través del diálogo acaban descubriendo lo que quieren en la vida.
Un momento de 'La rueda de la fortuna y la fantasía'
P. ¿El azar es la magia de la vida?
R. El azar existe en la vida pero a menudo lo dejamos escapar. En general tenemos una vida rutinaria y si aceptamos el azar esto cambia la forma en que la vivimos. Por ejemplo, una persona que no sabe lo que quiere hacer puede ser que a partir de la casualidad se dé cuente. Lo que tienen las tres historias en común es que su plan secreto se convierte en una ficción compartida cuando todos los demás se dan cuenta de lo que está pasando. En mi proceso de trabajo los ensayos son fundamentales y paso muchas horas con los actores leyendo los diálogos. Esto se debe a que trato de entender al máximo posible a mis personajes lo cual no es fácil porque somos seres complejos y lo que quiero es reflejar esa complejidad.
P. ¿Siente alguna nostalgia por el mundo sin Internet como sucede en la tercera historia, donde se produce un colapso de la red?
R. Las dos primeras partes se rodaron antes del coronavirus y la tercera, después. Había dos opciones, la primera reflejar lo que se estaba viviendo con los confinamientos, las mascarillas, etc., y la segunda inventar un mundo paralelo en el que no hay internet. En la época de la pandemia dependemos mucho de las redes y lo que trato de mostrar es esa dependencia reflejando lo contrario, un mundo desconectado.
P. ¿Ha sido Rohmer una inspiración?
R. La influencia es muy clara. Coincido con él en que las historias cortas son muy importantes. Me gusta sobre todo su película Tres romances en París (1995). El cine es un arte global no territorial. ¿Son Ozu o Mizoguchi “cine japonés”? Yo más bien pienso que son dos artistas únicos sin importar de donde sean. El cine japonés desde su origen se basa en la influencia de Hollywood.
P. Va a estrenar de manera seguida La ruleta de la fortuna y la fantasía y Drive My Car, donde cuenta la relación entre un actor y su chófer. ¿Existe relación entre ambas películas?
R. Debido a retrasos generados por la pandemia las acabé casi a la vez. La ruleta… es una película muy independiente que rodé capítulo a capítulo, para mí son cuatro películas distintas. En principio Drive My Car tendría que haberla acabado mucho antes pero tuvimos que interrumpirla. Ahora siento que ambas están conectadas, la escena del coche entre las chicas modelos en La ruleta… es una anticipación de Drive My Car y lo mismo sucede con algunas escenas sexuales. De alguna manera ambas películas, se acabaron solapando.
P. ¿Siente que está en su mejor momento?
R. Mi manera de trabajar siempre ha sido ir paso a paso. En los últimos tiempos he tenido mucha suerte porque me han dado premios en Cannes y Berlín pero soy consciente de que me falta mucho por mejorar. Está bien confiar en uno mismo pero no demasiado.