¿Qué libro tiene entre manos?
Sevilla, sin mapa, de Fernando Iwasaki.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
El rodaje de una película y estar con mis hijos.
¿Con qué personaje cultural le gustaría tomar un café?
Con Don Quijote. No hay nadie que se le acerque.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Uno de Emilio Salgari. Leí toda la colección.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Normalmente leo un cuarto de hora por la noche.
¿Qué persona o acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Bob Dylan. Sus discos me los sabía de memoria.
¿Ha encontrado lo que buscaba en Nueve Sevillas?
Sí, la amistad con Pedro G. Romero. La maravilla de tener un amigo que tiene esa capacidad de conocimiento, de profundidad, de visión, de arte… En los rodajes se encuentran muchas cosas y en Nueve Sevillas encontré y me reencontré también con la propia Sevilla.
¿Cómo ha sido rodar a cuatro manos?
Muy interesante porque empezamos pensando que iba a rodar yo solo y él sería el guionista. Entonces las ideas eran suyas, los personajes eran suyos y la selección de las canciones, que era muy importante, y de los cantantes que intervenían en la película también eran suyos. Claro, era tal la proximidad con alguien que era el motor real de la película que me parecía que se tenía que incorporar también a la dirección…
¿Qué figura del flamenco le ha causado mayor impacto?
María Jiménez. Sentí una enorme fascinación-enamoramiento por ella como artista y como persona.
¿Se siente responsable de haber encendido la chispa del rock en España?
Del rock no, del rock andaluz sí…
¿Qué grupo dio en su opinión el gran volantazo hacia lo que conocemos por rock español?
Indudablemente Triana. Está a la altura de los grandes, grandes, grandes. Poco después de, por supuesto, Los Beatles, Pink Floyd, Rolling Stones… y poco más. Triana es un río aparte.
¿Sería capaz de pensar en una canción germinal que marcara un antes y un después?
Quizá Satisfaction, de los Rolling Stones.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Lo que más oigo ahora es música india.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Me importa mucho. He vivido pendiente de la crítica. Malísima al principio de mi carrera. Eran unos palos tan tremendos que me dejaban deprimido. Luego, afortunadamente, ha cambiado el signo.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
El arte contemporáneo me parece apasionante. Es el más evolucionado. Lo que pido es que se entienda que el cine también puede tener una parte tan contemporánea como las artes plásticas.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Por supuesto la de Pedro G. Romero en el Reina Sofía y anteriormente la de Pedro G. Romero en Stuttgart… y anteriormente otras suyas.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
De Pedro G. Romero y de Buñuel, lo que ocurre es que ya las tengo…
¿Le gusta España?
Es lo que más me gusta pero también veo lo que menos me gusta. No estoy ciego.
¿Apostaría todo o nada por algo?
No apuesto todo o nada por nada. Todo o nada es una barbaridad. Soy un jugador sistemático y científico. No se le puede plantear a un jugador que apueste todo o nada. Eso se lo puede preguntar a malos jugadores como Dostoievski.
¿Qué medida urgente aplicaría para superar la crisis del sector cultural?
Ninguna. Las cosas tienen que ir desarrollándose solas. Las personas que tienen que hacerlas, que las hagan.