Laia Costa (Barcelona, 1985) ha ganado el premio Goya a la mejor actriz protagonista por Cinco lobitos. El filme de Alauda Ruiz de Azúa, que se ha alzado con cuatro galardones en la gran noche del cine español, es su primer papel protagonista. La actriz interpreta a una desesperada madre primeriza que regresa a la casa de sus padres en busca de ayuda. Venía de llevarse el Feroz y el Forqué, por lo que el gran premio de hoy ha confirmado su cartel de favorita.
"En estos meses mucha gente se nos ha acercado para decirnos que han sentido la necesidad de llamar a sus familiares después de ver nuestra película", ha desvelado la intérprete. Y ha añadido que "ojalá estos premios sirvan para que más gente vea Cinco lobitos y todas esas llamadas se hagan".
Costa ha desarrollado una carrera bastante atípica en el ecosistema cinematográfico español. Comenzó en la televisión, en series como Pulseras rojas (2011) o El tiempo entre costuras (2012), pero su nombre empezó a ser conocido gracias a Victoria, filme de 2015 del alemán Sebastián Schipper rodado en plano secuencia que sigue las peligrosas aventuras de una erasmus española en una noche de fiesta por Berlín. Gracias a su trabajo, recibió el Lola (el premio de la Academia de Cine Alemán) a mejor actriz y fue nominada al BAFTA como estrella emergente.
Desde entonces ha trabajado en el cine indie americano -Newness (Drake Doremus, 2017) o Maine (Matthew Brown, 2018)-, en Argentina -Nieve negra (Martín Hodara, 2017), en producciones británicas -Only You (Harry Wootliff, 2018)- y en series de vocación internacional como Foodie Love (Isabel Coixet, 2019), Devils (2020) o Soulmates (2020).
El resto de nominados fueron:
Marina Foïs por As bestas
Marina Foïs (Boulogne-Billancourt, 1970) destacó en el campo de la comedia, tanto en la televisión como en el teatro, antes desembarcar en el cine, donde continuó provocando carcajadas en el espectador en filmes como Terror en la torre Montparnasse (Charles Nemes, 2001), Asterix y Obelix: Misión Cleopatra (Alain Chabat, 2002) o Caverrrrnícola! (Cavernícola!) (Alain Chabat, 2004). Con Filles perdues, cheveux gras (Claude Duty, 2002) ya fue nominada al César a la actriz más prometedora.
Pronto demostró que era una intérprete dotada también para el drama. En su primer papel en este registro, Darling (Christine Carrière, 2007), consiguió la primera de sus cuatro nominaciones al César a mejor actriz. Las otras tres llegarían con Polisse (Maïwen, 2011), Irréprochable (Sébastien Marnier, 2016) y El taller de escritura (Laurent Cantet, 2017). Además, ha trabajado con directores como Christophe Honoré o Rebecca Zlotowski, compaginando filmes de ambiciones artísticas con producciones de vocación comercial.
As bestas es su primer papel en España y en español. Interpreta a Olga, personaje que se convierte en central en el filme en la segunda parte y que le permite demostrar todo su talento en la intensa escena de la discusión con su hija, rodada en plano secuencia.
Anna Castillo por Girasoles silvestres
Anna Castillo (Barcelona 1993) tenía claro desde muy pequeña que quería ser actriz. Estudió bachillerato de Artes Escénicas y después empezó a trabajar a destajo en lo que le llegará: cortos, web series, series de televisión, películas de bajo presupuesto... En 2013 consigue un papel en la telenovela española Amar es para siempre y comienza la aventura de La llamada, la obra de teatro musical de los Javis que acabaría convirtiéndose en película de gran éxito en 2017, por la que fue nominada a mejor actriz de reparto.
Un año antes ya había demostrado todo su talento para el drama en El olivo, de Icíar Bollaín, consiguiendo el Goya a mejor actriz revelación. En el mismo registro naturalista, con una gran intuición para dotar de verdad a sus personajes, se ha movido en sus mejores trabajos: Viaje al cuarto de una madre (Celia Rico, 2018), por la que volvió a ser nominada a mejor actriz de reparto; La vida era eso (David Martin de los Santos, 2020) y, ahora, Girasoles silvestres, un auténtico tour de force por el que ha recibido su primera nominación a mejor actriz.
Además, ha demostrado su talento para la comedia en la serie Arde Madrid (Paco León, 2018) y en el filme Historias para no contar (Cesc Gay, 2022).
Barbara Lennie por Los renglones torcidos de Dios
Actriz de gran intensidad y carisma, Bárbara Lennie (Madrid, 1984) ha compaginado su trabajo en las pantallas con una sólida carrera en el teatro, donde ha brillado en obras como La función por hacer, El misántropo, La clausura del amor, El tratamiento o Los farsantes.
Sin embargo, sus primeros pasos los dio en el cine de la mano de Víctor García Leon en Más pena que Gloria (2001), siendo aún una adolescente. En 2005 protagonizó Obaba, de Montxo Armendáriz, por la que recibió la nominación a mejor actriz revelación. Desde entonces, no ha parado, trabajando en todo tipo de producciones y con algunos de los directores más destacados del país: Pedro Almodóvar (La piel que habito, 2011), Isaki Lacuesta (Los condenados, 2009), Jonás Trueba (Todas las canciones hablan de ti, 2010), Jaime Rosales (Petra, 2018)...
En 2014 protagonizó Magical Girl, la segunda película de Carlos Vermut y Concha de Oro en San Sebastián, por la que ganó el Goya a la mejor actriz. Después, llegaron tres nominaciones más: de reparto por El niño (Daniel Monzón, 2014) y actriz por María (y los demás) (Nely Reguera, 2016) y la de este año por Los renglones torcidos de Dios. En la película de Oriol Paulo, un gran éxito de taquilla, interpreta a Alice, una investigadora privada que ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia con la intención de resolver un crimen.
Vicky Luengo por Suro
El punto de inflexión en la carrera de Vicky Luengo (Palma de Mallorca, 1990) fue su interpretación de la policía Laia Urquijo en la serie Antidisturbios (2020), de Rodrigo Sorogoyen. A pesar de su complexión delicada, demostraba que con su presencia era capaz de merendarse a actores como Álex García o Raúl Arévalo. Le cayeron un buen puñado de premios por su trabajo, incluidos el Feroz y el Forqué.
Pero por si había alguna duda de su talento, solo había que acercarse a disfrutar su monumental interpretación en la críptica obra de teatro El Golem (2021), escrita por Juan Mayorga y dirigida por Alfredo Sanzol, culminada con uno de los monólogos más penetrantes que se recuerdan sobre las tablas.
Dedicada a la profesión desde la adolescencia, Luengo ha compaginado a lo largo de los años trabajos en la televisión (Homicidios, Madres) con cortos y películas de bajo presupuesto, pero tras encadenar la comedia Chavalas (Carol Rodríguez Colas, 2021), el thriller El sustituto (Óscar Aibar, 2021) y el drama Suro (Mikel Gurrea, 2022), por la que ha logrado su primera nominación al Goya a la mejor actriz, parece imparable. Lo próximo que veremos de ella es la adaptación en formato serie del best-seller Reina Roja, de Juan Gómez Jurado.