El actor francés Denis Ménochet ha ganado el premio Goya al mejor actor por su papel en As bestas, de Rodrigo Sorogoyen. "Voy a tener que mudarme a España porque me estáis dando mucho cariño", ha declarado al subir al escenario. "Durante el rodaje me he sentido parte de una familia española inreíblemente generosa y talentosa". Y ha dado las gracias "al mejor actor del mundo, Luis 'fucking' Zahera", que a su vez ha ganado el premio a mejor actor de reparto.
Ha dado las gracias a los espectadores que han visto la película en el cine y ha asegurado que ha sido "un honor haber participado en esta película sobre la fuerza del amor de las mujeres frente a la locura de los hombres".
El punto de inflexión en la carrera de Denis Ménochet (Enghien-les-Bains, 1976), tras dar tumbos por todo tipo de producciones francesas en papeles insignificantes, le llegó de la mano de Tarantino. El director californiano le eligió para que se midiera nada menos que con Christoph Waltz en el intenso prólogo de Malditos bastardos, y el actor dio la talla.
Sin embargo, continuó encadenando secundarios -eso sí, trabajando con directores como Ridley Scott (Robin Hood, 2010), Julie Delpy (Skylab, 2011), Françoise Ozon (En la casa, 2012), Stephen Frears (The Program, 2015), Justin Kurzel (Assassin's Creed, 2016)- hasta que consiguió ese papel que cambia una carrera: el de exmarido violento en la terrorífica Custodia compartida (Xavier Legrand, 2017), por la que fue nominado al premio César al mejor actor.
A partir de ahí llegarían papeles de mayor enjundia, como el de Gracias a Dios (2018)-segunda colaboración con Ozon y segunda nominación al César, aquí a actor secundario- y el de Solo las bestias (Dominik Moll, 2019). Además, consiguió una jugosa colaboración con Wes Anderson en La crónica francesa (2020) y su tercera nominación al César, de nuevo de la mano de Ozon en Peter Von Kant (2021).
Hombre de físico rotundo, aunque con cierta fragilidad en el semblante, Ménochet realiza un gran trabajo en As bestas, un filme en el que tuvo que aprender español y enfrentarse a una fuerza de la naturaleza como Luis Zahera.
El resto de nominados fueron:
Luis Tosar por En los márgenes
Décima nominación para Luis Tosar (Cospeito, 1971) -octava a mejor actor, una categoría en la que solo tiene por delante a Javier Bardem con diez-, que podría ganar su cuarto Goya tras los conseguidos por el parado de Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa, 2002) como actor de reparto y por el marido violento de Te doy mis ojos (Icíar Bollaín, 2003) y por el recluso Malamadre en Celda 2011 (Daniel Monzón, 2009) como actor protagonista. Además, también conquistó la Concha de Plata al mejor actor por su trabajo en la película de Bollaín.
Actor versátil, a pesar de su rostro duro, dotado para la comedia y el drama, es raro el año en el que no estrena al menos tres películas, siendo un buen reclamo para la taquilla. Su filmografía está repleta de thrillers, como Mientras duermes (Jaume Balagueró, 2011), El niño (Daniel Monzón, 2014), El desconocido (Dani de la Torre, 2015), Cien años de perdón (Daniel Calparsoro, 2016), Toro (Kike Maíllo), Quien a hierro mata (Paco Plaza, 2019)...
Además, ha trabajado con Michael Mann (Miami Vice, 2006), Jim Jarmusch (The Limits of Control, 2009), Isaki Lacuesta (Murieron por encima de sus posibilidades, 2014), Julio Medem (Ma Ma, 2015) o Benito Zambrano (Intemperie, 2019).
En En los márgenes interpreta a un abogado que lanza a una carrera contrarreloj para evitar que una madre pierda a su hija mientras su vida personal se descompone en mil pedazos.
Nacho Sánchez por Mantícora
Nacho Sánchez (Ávila, 1992), tras graduarse en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, comenzó su trayectoria en el teatro. De la mano del director Pablo Messiez, ganó el premio Unión de Actores al mejor actor revelación por La piedra oscura, y después continuó trabajando en el Teatro Español, con obras como el monólogo Iván y los perros, por el que recibió el premio Max al mejor actor, convirtiéndose en el ganador más joven de la categoría.
Fue Daniel Sánchez Arévalo quien le dio una primera oportunidad en el cine, en Diecisiete (2019), en dónde interpretaba al hermano mayor del protagonista en una feel good movie de manual que le sirvió su primera nominación al Goya, a mejor actor revelación.
A Diecisiete le seguirían El arte de volver (Pedro Collantes, 2020) y Doctor Portuondo (2021), la primera serie producida por Filmin, en la que interpretaba el papel de Carlo Padial, creador de la serie. 6 episodios de 25 minutos con tintes autobiográficos sobre la terapia que siguió Padial junto a su peculiar y carismático psicoanalista cubano, Dr. Portuondo (Jorge Perugorría), y que cambió radicalmente su vida.
En Mantícora Nacho Sánchez encara el papel más complejo del año, el de un diseñador de videojuegos que guarda un oscuro secreto, afrontando algunas de las escenas más impactantes de 2022. Llega a la gala de los Goya con el Feroz al mejor actor bajo el brazo.
Javier Gutiérrez por Modelo 77
Durante años, Javier Gutiérrez (Luanco, 1971) estuvo especializado en la comedia, trabajando sobre todo en la televisión (en Los Serrano o Águila Roja) y en el teatro con el grupo Animalario. En el cine, en el mismo género, se abrió paso como secundario: Crimen Ferpecto (Álex de la Iglesia, 2004), Días de cine (David Serrano, 2007), Gente de mala calidad (Juan Cavestany, 2008), Zipi y Zape y el club de la canica (Oskar Santos, 2014)...
Todo cambió con el éxito de La isla miníma (Alberto Rodríguez, 2014), que le otorgó el Goya al mejor actor y un merecido prestigio como intérprete dramático capaz de encabezar producciones ambiciosas. En ello está desde entonces, aunque no ha abandonado la comedia, que le ha seguido proporcionando grandes alegrías: con Campeones (Javier Fesser, 2018) logró otra nominación al Goya y en la serie Verguenza realiza un trabajo memorable (y muy embarazoso).
Especialmente destacable es la colaboración del actor con Manuel Martín Cuenca, con el que ha realizado dos de sus mejores películas: El autor (2017), por la que conquistó su segundo Goya, y La hija (2022), por la que recibió su quinta nominación. También fue nominado por su trabajo en El olivo (2016), de Icíar Bollaín.
En Modelo 77 interpreta a Pino, un preso escéptico de que las cosas pudieran cambiar dentro de las instituciones penitenciarias en la segunda parte de la década de los 70.
Miguel Herrán por Modelo 77
Miguel Herrán (Málaga, 1996) fue descubierto por Daniel Guzmán en un casting de acera para su ópera prima A cambio de nada (2015), papel por el que recibió el Goya al mejor actor revelación. Este trabajo le abrió las puertas de la industria, con pequeños roles en películas como El guardián invisible (Fernando González Molina, 2016) o 1898: Los últimos de Filipinas (Salvador Calvo, 2016).
Fue la televisión lo que disparó su fama, con el Río de La casa de papel y el Christian de Élite. Además, consiguió un gran éxito de taquilla con Hasta el cielo (2019), película de Daniel Calparsoro en la que daba vida a un joven que se une a una banda de atracadores.
En Modelo 77, demostrando un gran carisma y dando vuelo a su registro dramático, da vida a Manuel, un joven contable que al ser apresado luchará por los derechos de los reos en una España que está estrenando la democracia