Juicio a Kevin Spacey: la acusación lo llama "matón sexual" y la defensa dice que se oirán "muchas mentiras"

El actor Kevin Spacey, uno de los actores más aclamados de su generación y ganador de dos premios Óscar, se enfrenta desde esta semana en Londres a un juicio en el que se le acusa de doce delitos sexuales cometidos supuestamente entre 2001 y 2013 contra cuatro hombres que entonces tenían entre 20 y 30 años.

En la segunda vista del juicio, este viernes, la abogada de la acusación lo ha definido como un “matón sexual” (ha usado la expresión en inglés "sexual bully") agresivo que agrede a los hombres y se excita cuando sus insinuaciones no deseadas provocan ira, según ha informado la agencia Reuters.

Al abrir el caso de la acusación en el Tribunal de la Corona de Southwark en Londres, la abogada Christine Agnew dijo al jurado que el "depredador" Spacey no era solo un actor extremadamente famoso que había ganado varios premios, sino "un hombre que agrede sexualmente a otros hombres".

Agnew ha dicho al jurado que Spacey es “un hombre que no respeta los límites ni el espacio personal, un hombre que parece deleitarse en hacer que los demás se sientan impotentes e incómodos: un acosador sexual”. También ha dicho que "su método preferido de asalto es, al parecer, agarrar agresivamente a otros hombres en la entrepierna".

Al resumir las acusaciones de los cuatro hombres, Agnew ha dicho que Spacey había agarrado y manoseado repetidamente a las víctimas o forzado su mano sobre sus propios genitales, y le había practicado sexo oral a uno mientras dormía.

Cuando un hombre le dijo que no debía tocarlo nunca más después de que Spacey le agarrara la entrepierna con mucha fuerza, el actor "simplemente se rio y comentó que su enojo simplemente lo excitó", dijo Agnew.

Las acusaciones contra Spacey, quien ganó el Óscar a mejor actor en 2000 por American Beauty y el de mejor actor de reparto por Sospechosos habituales en 1996, se produjeron durante la más de una década que pasó en Londres trabajando en el teatro Old Vic.

Spacey, de 63 años, ha estado presente en la vista de este viernes, sentado en el banquillo y vestido con un traje gris, una corbata dorada y gafas. Los cargos en su contra incluyen incidentes repetidos de agresiones sexuales e indecentes. También está acusado de un delito más grave de obligar a una persona a participar en una actividad sexual con penetración sin consentimiento, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua.

"Cada una de estas acusaciones de conducta sexual no consensuada se niega por completo", ha dicho su abogado Patrick Gibbs, que ha advertido al jurado de que durante este proceso se escucharán “algunas verdades, algunas verdades a medias, exageraciones deliberadas y muchas malditas mentiras” sobre su cliente, relata la agencia EFE. “Kevin Spacey ha vuelto al Reino Unido, como dijo que haría, para responderles y contar en su debido momento lo que ocurrió realmente", ha señalado el letrado.

En entrevistas con la policía, Spacey dijo que no recordaba a algunos de sus acusadores y negó haberlos agarrado, aunque dijo que era "totalmente posible y de hecho probable" que le hubiera hecho una insinuación torpe a alguien que no recordaba, dijo Agnew.

La fiscal ha dicho que el jurado, a quien advirtió que podría "sentirse un poco asombrado", tendría que decidir si los acusadores estaban mintiendo o inventando acusaciones para beneficiarse económicamente, y algunos de ellos demandaron al actor en tribunales civiles. "¿O es el caso, como sugerimos desde la fiscalía, que el señor Spacey Fowler abusó del poder y la influencia que su reputación y fama le otorgaron?", ha dicho la fiscal.