En su ópera prima, Julia Ist (2017), Elena Martín Gimeno (Barcelona, 1992) recurría a un naturalismo de corte sensible para contar los desvelos de una joven erasmus española en Berlín, demostrando ya su talento tanto en la narración (el uso de la elipsis) como en la interpretación, afrontando el papel protagonista sin atisbo de artificiosidad.
En Creatura, su segundo filme, que llega a las salas este viernes tras conquistar el principal premio de la Quincena de Cineastas de Cannes, la directora catalana se aleja felizmente de este modelo de verismo que se ha convertido en la corriente predominante de cine de autor español (con ejemplos como Carla Simón, Alauda Ruiz de Azúa, Belén Funes o Álvaro Gago), asomándose al precipicio con valentía y riesgo (y la colaboración de otra talentosa cineasta, Clara Roquet, en el guion).
La película aborda la historia de Mila (la propia Martín Gimeno), una treintañera que se encuentra bloqueada en materia sexual, incapaz de alcanzar el placer con su pareja, Marcel (Oriol Pla), lo que le lleva a autolesionarse y a sufrir una urticaria por el estrés. A partir de ahí, Creatura se afana en encontrar los motivos del trauma, recurriendo a regresiones en forma de largos flashbacks (lo que le da al filme una estructura capitular) y secuencias oníricas que indagan, primero, en la adolescencia del personaje y, después, en su infancia.
La expectativa de encontrar en este viaje al pasado un hecho escabroso (quizá motivado más por el bagaje cultural y cinematográfico del espectador que por la propia narrativa), afila el misterio de una propuesta que en realidad trata de revelar los gruesos malentendidos del aprendizaje sexual femenino. Así, la directora indaga en el tabú del despertar sexual infantil, en la represión de la líbido femenina durante la adolescencia, en la inquietante crudeza del cibersexo o en las castradoras dinámicas paterno-filiales. El objetivo no es encontrar respuestas claras, sino plantear las preguntas más incómodas.
Sin duda, Creatura es uno de los filmes españoles más estimulantes, resbaladizos y perturbadores de los últimos años, destinado a generar encendidos debates entre los espectadores tras el visionado. Pero, más allá del análisis freudiano de una psique herida por las dinámicas de género, destaca la dimensión física –sobre todo cuando se asocia a la vertiente emocional de la relación de la pareja– y onírica –que invoca al siempre inquietante David Cronenberg-– de la propuesta, el vuelo poético de Martin Gimeno (ese mar como metáfora del deseo) y el trabajo de unos actores (con un genial Àlex Brendemühl como padre) sin miedo a desnudarse, física y emocionalmente.
Creatura
Dirección: Elena Martín Gimeno. Guion: Elena Martín Gimeno y Clara Roquet. Intérpretes: Elena Martín Gimeno, Oriol Pla, Àlex Brendemühl, Clara Segura, Clàudia Malagelada, Mila Borràs. Año: 2023. Estreno: 8 de septiembre