El famoso agente 007 está de celebración. Y es que el 5 de octubre es el Día Mundial de James Bond. ¿Por qué este día y no otro? Porque esa fecha, de 1962, fue cuando se estrenó la primera película del famoso agente secreto al servicio de su majestad.
Por tanto, han pasado 61 años desde que Bond, James Bond, hizo su primera aparición en la gran pantalla. Esa primera película fue ‘Agente 007 contra el Dr. No’. Así, hasta un total de 25 títulos. ¿El último? ‘Sin tiempo para morir’, de 2021.
Una larga saga en la que hasta seis actores se metieron en el papel de 007: Sean Connery (6 títulos), George Lazenby (1 título), Roger Moore (7 títulos), Timothy Dalton (2 títulos), Pierce Brosnan (4 títulos) y Daniel Craig (5 títulos).
Estos son los títulos de la productora oficial de la franquicia, . A estos habría que unir otros tres más, de CBS, Columbia Pictures y Warner Bros. En dos de ellos, el protagonista fue Sean Connery, mientras que David Niven también tuvo su momento de gloria.
En conjunto, una longeva saga donde la inversión ha superado los 6.000 millones de euros. Pero más allá de los protagonistas, de los directores, de las localizaciones, de los villanos, de los coches, de las chicas Bond (buenas y malas), de los ingenios mecánicos y de las bandas sonoras, hay otro aspecto que siempre ha quedado en la retina de los espectadores: las escenas de acción.
¿Por qué surge James Bond?
Antes de indicar cuáles son las mejores escenas de acción, hay que hacer mención al origen del personaje. Un personaje que nació gracias a la creatividad del escritor, periodista y oficial de inteligencia británico Ian Fleming. Fue él el creador de doce novelas, en plena guerra fría, que fueron el germen de este boom.
¿Y cuál fue el origen de la celebración? Para responder a esta pregunta hay que remontarse al año en el que se cumplieron 50 años de la primera entrega. Entonces, las productoras de cine Eon Productions, Metro-Goldwyn-Mayer Studios, Sony Pictures Entertainment y Twentieth Century Fox Home Entertainment decidieron que Bond se merecía soplar velas.
Seis décadas después de su puesta de largo, muchas son las escenas en las que el protagonista se ha jugado la piel para llevar a buen término su misión. Escenas que han atrapado a los espectadores, pura adrenalina, que con el paso de los años han ido siendo más sofisticadas.
Desde la primera entrega, hasta la última, todas han incorporado más de una escena de acción. Desde los saltos del agente secreto sobre unos cocodrilos en ‘Vive y deja morir’ (1973), a esa carrera con esquís por la nieve que acaba en un precipicio que salva el agente 007 al llevar un paracaídas en ‘La espía que me amó’ (1977).
¿Cuál es la mejor escena de acción?
Varias podrían ser las candidatas a mejor escena de acción. Una selección en la que hay que tener en cuenta el año en que se rodaron las películas y los medios disponibles. Por ejemplo, en ‘El hombre de la pistola de oro’ (1974), una persecución acaba cuando un coche salta de una orilla a otra de un río dando una vuelta completa en el aire.
Más reciente es 'Quantum of Solace' (2008), en la que 007 es perseguido (como no, al volante de un Aston Martin, por un Alfa Romeo por las orillas del río Garda, en Italia). Persecución que se repite en Roma en ‘Spectre’ (2015), o en las montañas francesas en ‘GoldenEye' (1995). En esta misma película, Bond salta desde más de 235 metros desde una presa suiza (una fábrica rusa en la ficción).
Pierce Brosnan como James Bond
Un escenario totalmente diferente aparece en ‘Panorama para matar’(1985). Se trata de la torre Eiffel, donde Bond persigue a un misterioso villano que incluso parece poder volar. Y, más con los pies en la tierra, la huida de Bond con un tanque en 'GoldenEye'.
La lista, sin ser interminable, si podía ser lo suficientemente larga para intentar compilar todas y cada una de esas escenas. ¿Y cuál será la escena de acción top? Ese titulo recae en ‘Casino Royale’ (2006).
Una persecución de ocho minutos con saltos, peleas, acrobacias, vértigo y velocidad a través de una obra en construcción (una excavadora arrasa con todo, héroe y villano saltan de acá para allá entre el esqueleto de la infraestructura, una explosión, disparos, y parkour, mucho parkour). ¿Quién gana? Bond, James Bond.