Durante el rodaje de su ópera prima en 2007, Cuestión de pelotas, Craig Gillespie (Sidney, 1967) aprendió una lección que ha marcado el resto de su carrera, la del trabajo en equipo. “En aquella primera ocasión cometí muchos errores, porque pensaba que como director tenía que imponer mi visión y no escuché las sugerencias de los actores”, lamenta. Aquello fue una curva de aprendizaje que le hizo abrirse a las propuestas que Ryan Gosling le dictó por teléfono en la preparación de su segunda película, Lars y una chica de verdad (2007).
Desde entonces es todo oídos tanto para su elenco como para su equipo técnico, que valoran la audacia que fomenta en todos ellos esa actitud de escucha. “En última instancia, tú tienes la última palabra, pero todos estamos en una misión conjunta, así que resulta muy gratificante esa dinámica de colaboración”, reconoce durante la promoción en el Festival de San Sebastián de su nuevo proyecto, Golpe a Wall Street, inspirada en una comunidad unida también en un objetivo común, pero en su caso, el de cambiar las reglas injustas del mercado de valores.
En 2021, un grupo de gente corriente decidió comprar acciones de una popular tienda de videojuegos con la que los fondos de alto riesgo estaban especulando, GameStop. Aquella rebelión popular de millones de pequeños inversores estuvo liderada por un adalid atípico, un asesor financiero que se hacía llamar Roaring Kitty y que compartía sus opiniones en un foro de internet ataviado con una bandana roja y camisetas de gatos.
Su historia real llega a los cines este viernes de la mano de un realizador que se está especializando en diseccionar fenómenos de la cultura popular. En el pasado lo hizo con la vida de la controvertida patinadora olímpica Tonya Harding (Yo, Tonya, 2017) y el robo del video sexual de la actriz Pamela Anderson y el batería de Mötley Crüe, Tommy Lee (Pam & Tommy, 2022), y ahora con el jaque a la élite financiera desde un foro en Reddit.
Pregunta. El rodaje tan solo se extendió 31 días. ¿Cuánto es necesario planificar de antemano para poder trabajar a tal velocidad con esa precisión?
Respuesta. Este ha sido probablemente el rodaje más rápido de mi carrera. A hacerlo realidad ayudó el trabajo compartido tantos años con mi director de fotografía, Nicolas Karakatsanis. En este caso particular, queríamos rodar de una manera diferente a anteriores proyectos, buscábamos hacer más bloqueos de cámara, planos cortos y cerrados e insertos a fin de crear tensión para capturar el estrés que se vivió durante las dos semanas en que sucedieron los hechos que contamos. Lo que hacemos normalmente es rodar la película completa por adelantado, con los encuadres y la iluminación adecuados, para, llegado el momento, tener una muy buena idea del plan diario de trabajo. Así y todo, llegó a ser abrumador, porque hubo jornadas en que teníamos 80 o 90 emplazamientos diferentes de cámara.
P. ¿Cómo valora la experiencia de trabajar por primera vez con el editor de cabecera de David Fincher, Kirk Baxter?
R. Habíamos colaborado en un par de anuncios de televisión y sabía que es un maestro a la hora de construir angustia e incertidumbre en una película, pero necesitaba un buen surtido de tomas, así que ha sido una experiencia intensa.
"Decidimos que toda la explicación sobre el mercado de valores y sus términos recayera en los personajes"
P. Aunque hay muchos secundarios, la película orbita en torno al personaje de Paul Dano, que interpreta al analista financiero que lideró toda esta revolución, Keith Gill. ¿Cuál fue la estrategia para elevarlo a héroe sin romantizar su figura?
R. Mi reto es no manipular a la audiencia. Los espectadores y espectadoras son inteligentes y se sienten mangoneados cuando introduces pistas musicales muy obvias o planos con los que les estás gritando: ¡ey, presta atención, lo que vas a ver ahora es muy importante! Así que todo pasa por la contención, por la honestidad de las interpretaciones y por dejar con ganas de más.
P. La película se sirve de extractos de programas de entrevistas, telediarios, memes y gráficos. ¿Cómo encajó todas las piezas de ese puzle?
R. El objetivo primordial era hacer una película sobre un viaje emocional. Uno de mis hijos estuvo con nosotros durante el confinamiento y había invertido en GameStop, así que viví toda aquella odisea con él. Y además de esa experiencia en primera persona, estaba esa enormidad de medios cubriendo el tema. Teníamos a todo un equipo extrayendo horas y horas de información, y decidimos que toda esa explicación sobre el mercado de valores y sobre términos como el estrangulamiento de posiciones cortas recayera en los personajes, pero como estamos representando a una comunidad, incorporamos memes, a analistas financieros, a los medios de masas, la Casa Blanca... A medida que avanza la película vas viendo como fue aumentando la magnitud del fenómeno, con toda la frustración y el cabreo de un grupo de gente que, en medio de una pandemia global, asistía a una disparidad de riqueza todavía más acusada. Fue algo hermoso y forma parte de una conversación global en curso sobre la desigualdad, la transparencia y la rendición de cuentas.