El paso de Meryl Streep por España, donde este viernes recibirá el Premio Princesa de Asturias de las Artes en el Teatro Campoamor de Oviedo, está siendo apoteósico. Baila, ríe, llora... Su frescura, su espontaneidad, su simpatía y su disposición han encandilado a todos los que, seguramente, ya la admiraban antes.
En la jornada del miércoles, tras bailar al son de las gaitas en la puerta del Hotel Reconquista a su llegada y someterse a la rutinaria rueda de prensa, conversó con Antonio Banderas en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo. Tras una conversación tan divertida como profunda, dejó declaraciones tan conduntentes como que el mundo de la ficción es "un lugar seguro para estar loco", y permite "explorar tus impulsos más asesinos y lo que esté fuera de los límites".
Este jueves ha participado en un encuentro con alumnos de interpretación en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Gijón. Los futuros actores han representado para ella, a modo de homenaje a la intérprete más veces nominada a los Óscar y a los Globo de Oro en la historia, varios textos de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, La vida es sueño de Calderón de la Barca, Don Juan Tenorio de José Zorrilla y El Caballero de Olmedo de Lope de Vega.
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Además, se han alternado fragmentos de obras del dramaturgo Juan Mayorga, que el año pasado recibió el Princesa de las Letras, y de Doña Rosita la soltera, una de las múltiples obras con las que Núria Espert, galardonada en la categoría de las Artes en 2016, ha triunfado en multitud de escenarios.
Acompañada por su hermano y la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Ana Isabel Fernández, Streep se ha mostrado muy emocionada al ser testigo de estas escenas. Al mismo tiempo, se ha reído cuando los actores han hecho guiños a algunas de las muchísimas películas que ha protagonizado la intérprete.
Muy concentrada y respetuosa durante toda la representación, que ha durado unos veinticinco minutos, la actriz ha salido al escenario al terminar la función para abrazar a los alumnos. "Haber visto esta actuación me ha despertado muchísimas cosas. Ha sido maravillosa. Lo habéis hecho fantásticamente bien", ha dicho con palabras entrecortadas por la emoción.
Streep ha confesado que aún le quedan "muchísimos sueños por cumplir" y ha puesto en valor la importancia del teatro, que ayuda a "entender las contradicciones y el sentido que tiene la vida". Y ha concluido así: "Interpretar es como esculpir en la nieve".
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Begoña Quirós, una de las actrices que se han subido al escenario, ha asegurado estar en "éxtasis" tras haber interpretado ante Streep, de la que asegura que "estaba realmente agradecida" por el trabajo realizado.
"Le ha tocado la fibra. Estaba muy emocionada", ha señalado Quirós, cuyo hijo de 10 años ha podido entregarle un ramo de flores a la estadounidense, que se ha fundido en un largo abrazo con el joven tras firmarle un autógrafo ante la mirada de decenas de admiradores que estaban a las puertas de la escuela de arte dramático un día antes de recoger el galardón de manos de la princesa Leonor.