¿Qué libro tiene entre manos?
Luces de Varietés. Lo grotesco en la España de Fellini y la Italia de Valle-Inclán (o al revés), de Manuela Partearroyo.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Si un libro me incomoda, lo cierro y corto por lo sano. Con el cine y el teatro me pasa lo mismo.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Me tomaría un vino con Buñuel o, bueno, un café… para hablar de cine, de pintura, de Goya, de Picasso, de París, de la vida... Planazo, ¿no?
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Celia, un poco. Sobre todo me gustaba Matonkiki, la prima bizca que hablaba con la Z. Me gustaban los cómics: Flash Gordon, y también Tintín y Astérix... Bomarzo fue el primer libro. Despertó mi imaginación de tal manera que decidí pintar sus personajes. Fueron mis primeros figurines y se los debo a Manuel Mujica Lainez.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
En papel y al atardecer, antes de la Dormidina.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Un teatro de títeres en la playa de Otur, en Asturias.
¿Cuál ha sido el desafío en sus seis películas con Woody Allen, incluida 'Golpe de suerte'?
El mayor desafío siempre es la representación de los personajes. Es muy exigente con esto.
Fernando Trueba, Alejandro Amenábar… ¿se meten mucho los grandes directores en su trabajo?
La inteligencia de los grandes directores les lleva a conceder libertad. Cuanto más grande es el director suele haber más generosidad. El cine debe ser un trabajo en el que todos nos lo pasemos superbién. No hay nada más aburrido que la castración.
¿Qué tiene en cuenta en una película a la hora de elegir-seleccionar-diseñar el vestuario?
Mi Biblia suele ser el guion.
¿Cambia el criterio cuando el vestuario es para teatro?
Absolutamente. Es como si usted enfrenta el expresionismo frente al hiperrealismo.
Dos Goyas, Medalla de Oro a las Bellas Artes… ¿qué suponen para usted los premios?
Muy buen rollo.
¿Qué película ha visto más veces?
El Gatopardo, Fellini, ocho y medio, Las noches de Cabiria, Amarcord (casi todo Fellini), El Padrino, El caballo de Turín, Sátántangó (me flipa Béla Tarr).
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Escucho casi de todo, a veces soy muy populachera (sobre todo con las tareas domésticas), desde Rosalía y Bambino hasta Maria Callas o Vivaldi. Casi todos los soportes.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
No me considero una experta pero me emocionan muchos artistas, los uso permanentemente para mi trabajo. Usted pregunta solo por el arte contemporáneo, pues también. Lucien Freud, Francis Bacon y quiero nombrar españoles porque esta es una tierra de magníficos pintores: Antonio López, Miquel Barceló, Eduardo Arroyo, Eduardo Naranjo, Guerrero... La pintura es fundamental para nosotros. Con los grandes directores de fotografía hablas siempre de pintura y en términos pictóricos.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
Hace varios días, en Madrid, Los veranos de Sorolla. Me gusta Sorolla y me resultó muy placentera.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Me encanta la pintura. Soy hija de pintora y he vivido rodeada de pintores y tengo mi pequeña pinacoteca personal, pero no le haría ascos a Las señoritas de Avignon… así que si el MoMA de Nueva York quiere tener el detallazo…
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Hay que estar ciego para que no te guste este país. Lo amo profundamente.
¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el sector cultural?
Formación a raudales, sin ella es muy difícil provocar la curiosidad y el interés por la cultura.