La literatura y el cine nos han legado una brillante cosecha de óperas primas en 2023. En el cine, destaca la libertad y heterodoxia de la mayoría de las propuestas, con filmes tan audaces como La imatge permanent de Laura Ferrés, que conquistó la Espiga de Oro en Seminci.
Aunque es 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola, la que más focos ha acaparado con el Oso de Plata en Berlín para la joven actriz Sofía Otero y sus 15 nominaciones a los Goya.
Destacamos también los debuts de Itsaso Arana (Las chicas están bien), Isabel Herguera (El sueño de la Sultana) y Rocío Mesa (Secaderos), lo que pone una vez más en relieve el cine realizado por mujeres, algo que potencian los personajes femeninos de Alberto Gastesi (La quietud en la tormenta), Álvaro Gago (Matria) y Víctor Iriarte (Sobre todo de noche).
Alejandro Marín apuesta por la diversión y la emoción en Te estoy amando locamente, mientras Juan Sebastián Vasquez y Alejandro Rojas no dan respiro en la mezcla de thriller y drama intimista de Upon Entry.
Las chicas están bien, de Itsaso Arana
Con el sello de la productora Los Ilusos de Jonás Trueba, Las chicas están bien nos muestra a cinco actrices –Irene Escolar, Bárbara Lennie, Itziar Manero, Helena Ezquerro y la propia Arana, que interpretan versiones ficticias de ellas mismas– que ensayan una obra de teatro en una casa de campo, mientras hablan de la muerte, el amor, la belleza, el deseo…
La directora opta por reapropiarse de los cuentos clásicos para ofrecer un nuevo tipo de camaradería femenina. “Este filme no lo esperaba nadie, no ha seguido una trayectoria de escritura ni producción habitual, ha nacido asilvestrada, con el pelo despeinado del verano. ¡Así me gustaría seguir haciendo cine (y viviendo)!”, explica Arana.
Tras una larga trayectoria como actriz de teatro en el colectivo La Tristura, Itsaso Arana (Tafalla,1985) dio el salto al cine de la mano de Jonás Trueba con La Reconquista (2016), La virgen de agosto (2019) y Tenéis que venir a verla (2022). Ha trabajado en series como Reyes de la noche o Las últimas de la fila.
Matria, de Álvero Gago
Matria sigue los pasos de Ramona, una deslumbrante María Vázquez, una mujer que enarbola a los cuatro vientos su ardor vitalista, con el que doblega una existencia de precariedad laboral, una salud renqueante, la tensa relación con una hija y la vida en una aldea gallega en la que no hay lugar para el anonimato.
Un filme de denuncia social al estilo de los Dardenne y Ken Loach. “Todas las supuestas historias de ‘éxito’ están llenas de obstáculos y negativas, y Matria no ha sido una excepción”, comenta Gago. “Pongo ‘éxito’ entre comillas. ¿Es ganar premios tener éxito? Yo no lo creo. A Ramona no le han dado nunca ningún premio y me parece una mujer tremendamente exitosa”.
Nacido en Vigo en 1986, Álvaro Gago estudió comunicación y música en Pontevedra, teatro en Chicago y cine en la London Film School, en la que se graduó con el corto Curricán (2013), premiado en Curtocircuito y Cans. En 2017 presenta el corto Matria, Gran Premio del Jurado de Sundance y origen de su filme de debut.
La quietud en la tormenta, de Alberto Gastesi
Invocando tanto a Rohmer (el azar y el destino como principales fuerzas narrativas) como a Hong Sang-soo (blanco y negro, formato cuadrado, flashbacks...), La quietud en la tormenta nos habla del reencuentro de Lara (Loreto Mauleón) y Telmo (Íñigo Gastesi) años después de haber tenido una relación pasional.
“Quería acercame a las grietas y ventanas rotas que arrastramos al forjarnos y ver cómo sólo la apertura al encuentro con el otro puede reconciliarnos con los presentes que elegimos”, explica el director. “El cine que quiero hacer es sobre todo valiente, con constante voluntad de búsqueda sin red, en contra del cálculo y a favor del riesgo”.
Cineasta precoz, Alberto Gastesi (San Sebastián, 1985) dirigió un corto a los 13 años e ingresó en el taller de cine para adolescentes de la guionista Isabel Alba en Larrotxene. Desde los 15, viaja por festivales internacionales con cortos como Istmo (2011) o Cactus (2018). También ha realizado videoclips y publicidad.
El sueño de la Sultana, de Isabel Herguera
El sueño de la Sultana sigue los pasos de Inés, una joven donostiarra un poco perdida que se topa con un libro publicado por la bangladesí Begum Rokeya Hossain en 1905, donde se describe el País de las Mujeres, un lugar donde las féminas son científicas y tienen el poder mientras que los ignorantes hombres están encerrados en casa.
La joven decide emprender un viaje siguiendo las trazas de la autora, que se convierte en un festín visual. “Esta es una película que he hecho como he querido, pero si algo he aprendido es que en el futuro estaré abierta a experimentar más, a abordar la producción sin miedo a las equivocaciones, a disfrutar y sacar partido de de los errores”, asegura Herguera.
Alumna de Nam June Paik en la Kunstakademie de Düsseldorf y máster en la prestigiosa CalArts, Isabel Herguera (San Sebastián, 1961) cuenta con una extensa trayectoria como animadora en EE.UU. y ha dirigido cortos como La gallina ciega (2005), ganador del Goya. Actualmente, es catedrática de animación experimental.
Te estoy amando locamente, de Alejandro Marín
Sevilla, 1977. En un momento en el que la homosexualidad es delito, Reme, una madre tradicional que adora a su hijo, un adolescente aspirante a artista, se involucra en el movimiento LGTBI andaluz, gestado paradójicamente en el seno de la Iglesia. Con grandes interpretaciones de Ana Wagener, Omar Banana, Alba Flores o Jesús Carroza, Te estoy amando locamente es un filme amable, divertido y reivindicativo.
"Se ha generado un boca-oreja que hizo que la película aguantara más de tres meses en cartelera, ha sido muy bonito”, comenta Marín. “ Hemos conseguido que el filme emocione y divierta, pero sobre todo que reivindique a unas personas a las que debemos mucho”.
Graduado en dirección por la ESCAC, Alejandro Marín (Málaga, 1993) ha realizado los cortometrajes Laborable (2016) y Nacho no conduce (2017), premiado en Málaga y Medina del Campo. Tras participar en el filme colectivo La filla d'algú (2019), en 2021 dirigió la serie Maricón perdido, creada y escrita por Bob Pop.
Secaderos, de Rocío Mesa
Secaderos es un coming of age rural y fantástico en el que Vera, una niña de ciudad, viaja a su pueblo de La Vega granadina para pasar el verano. Allí coincide con una criatura mágica, hecha de hojas de tabaco, que cuida de la tierra. Un filme libérrimo con una gran fuerza expresiva.
“Quiero seguir haciendo un cine que se acerque a mis anhelos, entendiendo la creación cinematográfica como algo vivo, sagrado, sanador, eterno e incluso divertido”, asegura Mesa. “Y quisiera seguir fomentando espacios en los que poder explorar sin miedo a equivocarse, sólo así se descubren cosas inauditas. Y, para ello, contar con presupuestos que favorezcan el crecimiento de un cine libre”.
Afincada en California, Rocío Mesa (Granada, 1983) ha estado siempre vinculada al cine experimental, con trabajos exhibidos en SEFF o BAFICI. También ejerce de programadora y fundó la productora My Deer Films. Variety la nombró “una de las 10 mujeres más prometedoras de la industria del cine español”.
Sobre todo de noche, de Víctor Iriarte
Sobre todo de noche habla del encuentro a orillas del Duero de dos mujeres: Vera (Lola Dueñas), que tuvo que dar a su hijo en adopción cuando era joven, y Cora (Ana Torrent), que adoptó hace años ante la imposibilidad de concebir descendencia. Ambas se cuentan la historia de sus vidas y surge la posibilidad de cambiar sus destinos.
Un filme sobre la identidad y la memoria, una historia de amor. “Me interesa el cine que incorpora una filiación con sus referentes del pasado y que, a la vez, no teme lanzarse hacia el futuro, un cine que juega, que plantea preguntas, vivo, imperfecto, palpitante, sensible, abismal, que recupera la ilusión por generar imágenes y paisajes”, afirma Iriarte.
Ayudante de dirección de Isaki Lacuesta en Cravan versus Cravan (2001), Víctor Iriarte (Bilbao, 1976) es miembro del comité de selección de San Sebastián, programador de Tabakalera y fundador de la escuela Elías Querejeta. Creó su propia productora, Cajaconcosasdentro, en 2005. En 2019 presentó su primera ficción narrativa, Geometría.
La imatge permanent, de Laura Ferrés
Galardonado con la Espiga de Oro de la Seminci, La imatge permanent es un filme audaz y singular, en el que seguimos a dos mujeres: una adolescente de un pueblo de Andalucía que desaparece en la posguerra tras dar a luz a un bebé y una directora de casting que busca 50 años después a gente “real” para una campaña electoral.
Una reflexión sobre la desafección y la desmemoria que no renuncia al humor y rompe continuamente las expectativas. “Quiero combinar el registro ensayístico con el popular, es decir, las ideas y los sentimientos, para narrar de forma lúdica y misteriosa sin caer en la nostalgia”, dice Ferrés. “Por ello, quiero acercarme cada vez más a la fantasía”.
Licenciada en dirección por la ESCAC, donde imparte clases, Laura Ferrés (Barcelona, 1989) consiguió un gran éxito con Los desheredados (2017): recibió el premio al mejor cortometraje en la Semana de la Crítica de Cannes y en los Goya, y llegó a estrenarse en cines de manera autónoma.
20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola
20.000 especies de abejas, que cuenta con 15 nominaciones a los Goya, se asienta sobre un realismo sensible que busca su singularidad en un proceder elíptico y en una dirección de actores alérgica a la artificiosidad. La protagonista es Cocó (Sofía Otero, Oso de Plata en Berlín), quien a sus ocho años se rebela contra la identidad de género que le impone su entorno, donde es conocida como Aitor.
“La trayectoria de la película supera cualquier expectativa que pudiera tener”, dice Urresola. “Estrenar en la sección oficial de Berlín fue determinante, le ha dado mucha visibilidad al filme, al igual que el premio de Sofía, y nos ha permitido estrenar en salas comerciales en muchos territorios”.
Licenciada en Comunicación Audiovisual, Edición y Teoría del Montaje y Máster en Dirección Cinematográfica (ESCAC), Estibaliz Urresola (Llodio, 1984) ha dirigido los cortometrajes Adri (2012), Polvo Somos (2020) y Cuerdas (Premio Feroz, 2022) y el largo documental Voces de papel (2016), estrenado en San Sebastián.
Upon Entry (La llegada), de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez
Combinando con tino los ingredientes del drama intimista y el thriller procesal, Upon Entry no da respiro. Concebida como una fábula kafkiana con una dosis extra de psicologismo, la película sumerge a una pareja común –un urbanista venezolano (Alberto Amman) y una bailarina barcelonesa (Bruna Cusí)– en el desangelado limbo de la zona de inmigración del aeropuerto de Nueva York.
“Ha sido un año de sorpresas y alegrías”, comenta Rojas. “Comenzamos con un FIPRESCI en el Black Nights de Tallín y pensamos que ya nos podíamos ir tranquilos a casa. Pero después hemos viajado por todo el mundo y hemos visto que nuestra historia personal, lamentablemente, es muy universal”.
La amistad entre Juan Sebastián Vazquez (Caracas, 1981), hasta ahora director de fotografía, y Alejandro Rojas (Caracas, 1976), especializado en documentales sobre cine y en periodismo cinematográfico, arrancó hace 20 años en Venezuela y se afianzó cuando se reencontraron en Barcelona, donde están afincados.