La sociedad de la nieve ha entrado definitivamente en las nominaciones de los Oscar a mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería, pero J. A. Bayona (Barcelona, 1975) estará acompañado por Pablo Berger, que ha entrado con Robot Dreams en la categoría de mejor película de animación. Quien al final se ha quedado a las puertas ha sido Pedro Almodóvar, que aspiraba a su sexta nominación y a su tercer galardón con el cortometraje de ficción Extraña forma de vida.
Por su parte, Oppenheimer, la película en la que Christopher Nolan narra la peripecia del físico J. Robert Oppenheimer para desarrollar la primera bomba atómica, parte como gran favorita para los grandes premios tras obtener 13 nominaciones. Le siguen de cerca Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos, con 11 menciones, y Barbie, de Greta Gerwig, con 10.
Bayona, undécimo director español nominado
El filme de J. A. Bayona (Barcelona, 1975), que se estrenó en salas el pasado 15 de diciembre y está disponible en la plataforma de Netflix (empresa que ha producido el proyecto) desde el 4 de enero, fue el encargado de clausurar el pasado festival de Venecia y es uno de las favoritos para los Premios Goya con 13 nominaciones (dos menos que su principal competidora, 20.000 especies de abejas).
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De esta manera, Bayona se convierte en el undécimo director español que compite en esta categoría, entrando en un selecto club en el que destacan Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga, Luis Buñuel, Jaime de Armiñán, Carlos Saura, José Luis Garci, Fernando Trueba, Pedro Almodóvar o Alejandro Amenábar.
‘La sociedad de la nieve’ de Bayona, nominada al Oscar a mejor película extranjera
Estos cuatro últimos directores alzaron la estatuilla para España con Volver a empezar (1982), Belle Époque (1992), Todo sobre mi madre (1999) y Mar adentro (2004), por lo que La sociedad de la nieve podría convertirse en nuestra quinta película con este galardón. Luis Buñuel lo logró con una película francesa, El discreto encanto de la burguesía (1972). Desde 2019, cuando Almodóvar entró con Dolor y gloria, no había representante español entre las películas internacionales.
Protagonizada por los desconocidos Enzo Vogrincic, Simón Hempe y Matías Recalt, aunque con un reparto coral, la película trata sobre la tragedia aérea de Los Andes de 1972 y supone el regreso de Bayona al castellano quince años después de su aclamada ópera prima, El orfanato (2007).
En ese tiempo, el cineasta catalán ha estrenado filmes ambiciosos, comerciales y emocionantes que han triunfado en todo el mundo, proyectos más personales como Lo imposible (2012) o Un monstruo viene a verme (2016), episodios de longevas sagas como Jurassic World: el reino caído (2018), y capítulos de relevantes series como Penny Dreadful o El señor de los anillos: Los anillos de poder. En la actualidad, es un director muy asentado en la industria de Hollywood.
La sociedad de la nieve relata las dificultades y profundos dilemas a los que se enfrentaron los jóvenes uruguayos para sobrevivir, incluida la antropofagia, durante los 72 días que pasaron aislados en los Andes y ha contado con la implicación en el proyecto de los verdaderos protagonistas.
“La película se preparó como un documental, con más de 100 horas de entrevistas con los supervivientes, familia, amigos…”, explicaba en una entrevista en El Cultural Bayona, que estuvo rodando en localizaciones de Madrid y Sierra Nevada durante 140 días. “Lo que más me interesaba eran los detalles, porque pensaba que a partir de ellos se podía contar la historia de una manera diferente. Los hechos ya los conocía por los libros, la película [¡Viven!, de Frank Marshall] y los documentales”.
Las opciones de La sociedad de la nieve para hacerse con la ansiada estatuilla son robustas ya que Francia no seleccionó como su representante a los premios a la que parecía la favorita para el galardón, Anatomía de una caída, de Justine Triet, ganadora del Globo de Oro y de la Palma de Oro de Cannes. Sin embargo, la competencia será dura: Yo capitán, de Mateo Garrone (Italia); Perfect Days, de Wim Wenders (Japón); Sala de profesores, de Ilker Çatak, y La zona de interés, de Jonathan Glazer (Reino Unido).
La magia de Robot Dreams
Por su parte, la también española Robot Dreams, de Pablo Berger, entra entre las cinco nominadas a la categoría de mejor película de animación, convirtiéndose en la tercera película española que lo logra tras Chico y Rita (2010), de Fernando Trueba y Javier Mariscal, y a Klaus (2019), de Sergio Pablos.
El filme se estrenó en la sección oficial del Festival de Cannes, fuera de competición, en la sección Special Screenings (proyecciones especiales), y posteriormente fue premiada en Annecy, en Sitges y en los Premios del Cine Europeo. Cuenta, además, con cuatro nominaciones a los premios Goya.
Berger adapta una novela gráfica homónima de la ilustradora norteamericana Sara Varon, publicada en 2007, que imagina un mundo habitado por animales antropomórficos en el que los robots ejercen de mascotas.
Pablo Berger y los productores de Robot Dreams celebran la nominación a los Óscar
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La ausencia de diálogos, aspecto heredado del cómic de Varon, enhebra el filme a clásicos del cine mudo como Charles Chaplin o Buster Keaton, aunque por el cuidado diseño de sonido quizá sería mejor hablar del maestro francés Jacques Tati o de filmes de animación recientes como La tortuga roja (Michäel Dudok de Wit, 2016). La película es, además, un sentido homenaje al Nueva York de los 80, que el propio director conoció cuando estuvo en la ciudad estudiando cine.
“Es una película lasaña, con una capa para cada espectador”, explicaba en una entrevista en El Cultural Pablo Berger, director de películas como Torremolinos 73, Blancanieves y Abracadabra. “Y la bechamel, que es lo que hace que todo tenga sentido, es la sencillez de la historia. Es una fábula fantástica que cualquier persona de cualquier edad puede entender”.
Robot Dreams parte con pocas opciones para llevarse el galardón, pero el premio debería ser la nominación, para la que no era favorita. Los competidores son temibles: una leyenda como Hayao Miyazaki con El niño y la garza, el maravilloso espectáculo de superhéroes de Spider-man: cruzando el multiverso (Sony); el músculo de Pixar con Elemental y las aspiraciones de Netflix en el medio con Nimona.
Oppenheimer parte como favorita con 13 nominaciones
Los Globos de Oro parece que ya marcaron la tendencia en los premios de este año y escenificaron la fisión del núcleo del Barbenheimer. Oppenheimer salió vencedora en la categoría de drama y Barbie fue la gran derrotada en comedia, en donde triunfó Pobres criaturas. Ninguna de estas dos parece que le vaya a dar mucha guerra a la película de Christopher Nolan, que es la más nominada con 13 menciones.
Competirá a mejor película, director, actor (Cilliam Murphy), actor de reparto (Robert Downey Jr.), actriz de reparto (Emily Blunt), guion adaptado, montaje, fotografía, banda sonora, diseño de producción, vestuario, maquillaje y peluquería y sonido. Tan solo se le ha escapado el de efectos especiales entre los técnicos.
Pobres criaturas, el filme por el que el griego Yorgos Lanthimos levantó el León de Oro en Venecia, una revisión del mito de Frankenstein en clave feminista que se estrena en España este viernes, ha logrado 11 nominaciones: mejor película, director, actriz para una espectacular Emma Stone, actor de reparto para Mark Ruffalo, guion adaptado, montaje, fotografía, banda sonora, diseño de producción, vestuario y maquillaje y peluquería.
Por su parte, Barbie ha conseguido 10 nominaciones, al igual que Los asesinos de la Luna de Martin Scorsese, pero la ausencia de Greta Gerwig en la categoría de mejor dirección le resta muchas posibilidades de ser la película de la noche. En esa categoría, además de el propio Scorsese, Lanthimos y Nolan, aparecen dos sorpresa: la frances Justine Triet, por Anatomía de una caída (5 nominaciones) y el británico Jonathan Glazer, por La zona de interés (5 nominaciones).
Otra de las grandes sorpresas de la gala es la ausencia de Margot Robbie, protagonista de Barbie, entre las nominadas a mejor actriz. La gala, que volverá a contar con Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, se celebrará el 10 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles.