Cillian Murphy, ojito derecho de Nolan y favorito al Oscar, lidera la nueva cantera irlandesa de Hollywood
El actor, que podría ganar su primera estatuilla por 'Oppenheimer', encabeza el ascenso de jóvenes promesas como Paul Mescal o Barry Keoghan.
6 marzo, 2024 02:02Hay quien diría que después de dos décadas trabajando en la industria cinematográfica, Cillian Murphy (Cork, 1976) debería estar más que acostumbrado a la fama. Sin embargo, el actor irlandés, que postula como favorito a llevarse el Oscar por su interpretación en Oppenheimer, se ha ganado a pulso su papel de actor introvertido y reservado, siempre con cara de querer huir de cada entrevista o alfombra roja.
También el de humilde, irónico y sobre todo, el de ojito derecho de Christopher Nolan, con el que, desde 2005, ha trabajado en seis largometrajes. A pesar de haberse convertido en un rostro conocido gracias a la serie Peaky Blinders (2013-2022) con su archiconocido Thommy Shelby, el irlandés comenzó su andadura en el cine con pequeños papeles en filmes independientes como La joven de la perla (2003), Cold Mountain (2003) o Desayuno en Plutón (2005)
Su éxito ha sido progresivo, pero ascendente. Ha trabajado con cineastas de altura como Danny Boyle , en 28 días después (2002) y Sunshine (2007), quien aseguró que uno de los rasgos más distintivos del actor es que "es un maldito irlandés, uno de los grandes exportadores de Irlanda".
También con Ken Loach en El viento que agita la cebada (2006), filme por el que el cineasta británico consiguió su primera Palma de Oro en el Festival de Cannes, la segunda le llegaría años más tarde, con Yo, Daniel Blake (2016).
Entre sus trabajos junto a Nolan destacan Origen (2010) y Dunquerke (2017), así como sus papeles como el villano "Scarecrow" en su trilogía de Batman: Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008), Batman unmasked (2008) y The Dark Knight Rises (2012).
Recientemente, el actor presentó en la Berlinale Small Things Like These, dirigida por Tim Mielants y basada en la novela homónima de Claire Keegan —autora de The quiet girl—, que aborda los casos de abusos en las lavanderías de la Magdalena en Irlanda.
Una extensa filmografía que podría ser recompensada este domingo en los Oscar, gracias a su papel como Robert Oppenheimer, en el biopic sobre el padre de la bomba atómica.
Sobre la película de Nolan, Manu Yañez, crítico de cine de El Cultural destacó las poderosas interpretaciones de Cillian Murphy y Robert Downey Jr, ya que "consiguen trascender el ámbito de la imitación, habitual en los biopics, para componer unos personajes que se mueven, de forma más o menos torturada, en el pantanal de la ambigüedad ética y moral".
La carrera de Murphy, que recientemente se convirtió en el primer actor irlandés en ganar Mejor actor protagonista en los BAFTA en 30 años de historia, recuerda a la de Colin Farrell, que estuvo nominado a los Oscar el año pasado con Almas en pena de Inisherin, y con el que coincidió en Intermission (2003).
Ambos pertenecen a una estirpe de actores irlandeses, entre los que se incluyen Pierce Brosnan, Brendan Gleeson, Michael Fassbender, Jamie Dornan o Jonathan Rhys Meyers, que han conseguido hacerse un hueco en Hollywood.
Sin embargo, Murphy, que vive desde hace veinte años en un pueblo al sur de Dublín, siempre ha presumido de no haber tenido que asentarse en Estados Unidos para seguir recibiendo ofertas de trabajo. Tanto, que hasta la propia agencia de turismo de Irlanda define su trayectoria: "cómo triunfar en Hollywood y no abandonar Irlanda en el intento", y enumera algunos de los happy places del actor: Cork, West Kerry o Galway.
Por su parte, Farrell, tras años descarrilando en Hollywood, con fracasos en taquilla y desmanes con las drogas, renunció a su posición de Brad Pitt irlandés, para asentarse en su Irlanda natal y encauzar de nuevo su carrera. Siguiendo su estela, han comenzado a desfilar una nueva cantera de intérpretes, que lejos de renunciar a sus valores irlandeses, parecen haber ganado popularidad gracias a ellos.
La nueva cantera irlandesa de Hollywood
"Él es el verdadero negocio. Es como una auténtica estrella de cine. No aparecen muy a menudo. Pero por suerte, la mayoría parecen venir de Irlanda", aseguró Cillian Murphy sobre Paul Mescal (1996) en una entrevista para GQ.
Desde su debut en la serie Normal People, basada en la novela de la escritora irlandesa Sally Rooney, a Mescal no le ha faltado trabajo. Tras un papel secundario en la ópera prima de Maggie Gyllenhaal La hija oscura (2021), basada en la novela homónima de Elena Ferrante, consiguió un papel protagonista en en el aclamado filme independiente Aftersun (2023) de Charlotte Wells, con la que obtuvo su primera nominación a Mejor actor en los Oscar.
Poco más hizo falta para erigirse como el actor más querido de Internet, codiciado también por cineastas de renombre. De hecho, Ridley Scott ha confiado en él para dar vida a Lucio, sobrino de Cómodo, en la secuela de Gladiator, que se estrenará este año. Además, Mescal acaba de estrenar otros dos proyectos: Intruso (Garth Davis) y Desconocidos, junto con Andrew Scott (1976).
Javier Yuste, crítico de cine de El Cultural, apunta que la película saca partido de la óptima elección de casting de la dupla protagonista. "Andrew Scott envuelve al personaje de Adam con un manto de reserva meditativa, mientras que Paul Mescal, listo para convertirse en superestrella, exuda el atractivo propio de los seres indomables".
Scott, que posee una carrera más extensa que su compañero, —destacando sus papeles en Spectre (2015) y en Sherlock (2010-2017)—, consiguió ponerse en boca de todos con su interpretación de un cura sentimentalmente confuso en la serie Fleabag (2019), ganadora de seis Emmys.
Entre sus próximos proyectos, el actor irlandés se meterá en la piel del psicópata Tom Ripley en la nueva serie de Showtime, inspirada en El talento de Mr. Ripley, de Patricia Highsmith, y desarrollada por Steven Zaillian, guionista de películas como La lista de Schindler, American Gangster, Gangs of New York.
Otro que ha interpretado a una suerte de Tom Ripley es Barry Keoghan (1992) en Saltburn, último filme de Emerald Fennell (Una joven prometedora), donde interpreta a Oliver Quick, un maquiavélico joven, que también recuerda a su papel de huérfano en El sacrificio de un ciervo sagrado (2017), de Yorgos Lanthimos.
La película no convenció del todo a la crítica —no se llevó ninguna de las cinco nominaciones a los BAFTA a las que optaba, entre ellos el de Mejor actor para Keoghan—, pero sí al vasto y caprichoso algoritmo de la red, que ha proclamado al actor el nuevo short king de la industria.
Después de ser nominado el año pasado al Oscar a mejor actor secundario por su papel en Almas en pena de Inisherin estaba claro que no iba a pasar desapercibido, pero su popularidad ha superado todas las expectativas y todo apunta a que la carrera de Keoghan va a ir cogiendo cada vez más impulso.
De momento, el actor estrenó en enero la miniserie Masters of the Air, producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, y acaba de finalizar el rodaje del drama irlandés Bring Them Down, ópera prima de Chris Andrews, junto con Christopher Abbott (Pobres criaturas).
Pero ya se ha confirmado que se unirá al elenco formado por Jenna Ortega (Wednesday) y The Weeknd (The Idol) en una nueva película, todavía sin título, dirigida por Trey Edwards Shults (Waves, It Comes at Night).
Además, el actor, que iba a participar en la secuela de Gladiator junto con Mescal, tuvo que abandonar el proyecto para embarcarse en el rodaje de Bird, la próxima película de Andrea Arnold (American Honey, Cumbres borrascosas), en la que también participará Franz Rogowski (Passages, Disco Boy).
Mientras medios de todo el mundo se preguntan: ¿por qué todos los novios de Internet son irlandeses?, el pasado febrero, Hollywood Reporter analizó en un reportaje el auge de la industria cinematográfica irlandesa. Y es que, en total, el año pasado entre cineastas, actores y películas, la isla esmeralda acumuló 14 nominaciones en los Oscar.
En el reportaje, cineastas y productores irlandeses señalaron algunos de los favorables fondos que el Gobierno ha ido implementando para fomentar el talento nacional. Esto podría explicar el éxito de proyectos como The Quiet Girl de Colm Bairéad que fue nominada inesperadamente al Oscar a mejor película internacional en 2023, convirtiéndose en la primera película en lengua irlandesa nominada por la Academia de cine hollywoodense, o An Irish Goodbye (2022), el único cortometraje del año en conseguir un doble Oscar-BAFTA.
Pase lo que pase el domingo, se lleve o no el Oscar Cillian Murphy, su reconocimiento sería la guinda del pastel de esta inminente ola verde irlandesa que ha llegado a Hollywood para quedarse.