La actriz francesa Anouk Aimée ha fallecido este martes a los 92 años, según ha anunciado su hija en Instagram. "Tenemos la inmensa tristeza de anunciar la partida de mi madre Anouk Aimée", escribía Manuela Papatakis. "Estuve cerca de ella cuando falleció esta mañana, en su casa de París".

En más de setenta años de trayectoria profesional, trabajó en películas míticas como Lola (Jacques Demy, 1961), Un hombre y una mujer (Claude Lelouch, 1966) o La dolce vita (Federico Fellini, 1960). 

Nacida como Françoise Sorya Dreyfus el 27 de abril de 1932 en París, Anouk Aimée era hija de actores, pero no estuvo cerca de los grandes focos en su infancia por culpa de la Segunda Guerra Mundial. Por su apellido judío, sus padres la mandaron al campo, donde pasó toda la contienda. 

Con 13 años debutó en cine en La maison sous la mer (Heri Calef, 1946), y de su personaje tomó su nombre para el cine, Anouk. El apellido se lo pondría poco despues el poeta, dramaturgo y guionista Jacques Prévert, con el que coincidió en una película de Marcel Carné que no llegó a acabarse: Aimée, la amada, porque "todos la querían".

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Sin embargo, a punto estuvo de pasar a la historia como Lola, el personaje que interpretó en la película de Jacques Demy en 1960, una bailarina de cabaret que espera el regreso de su novio Michel (Jacques Harden), que es el padre de su hijo y hace siete años que emigró a América.

Las historias románticas dominaron la trayectoria de Aimée en los 60. Antes de Lola, protagonizaría Los amantes de Montaparnasse (Jacques Becker, 1958), sobre el pintor Amadeo Modigliani. Después llegaría La dolce vita (1960), en la que Fellini deconstruye la ciudad de Roma y en donde interpretaba a Maddalena, una hermosa y rica heredera en constante búsqueda de nuevas sensaciones. Fellini recuperaría a Aimée para el papel de esposa engañada y sonriente en Fellini, ocho y medio (8½) (1963).

Un año después, llegaría el gran exito de su carrera, Un hombre y una mujer, la película de Claude Lelouch que ganó la Palma de Oro en Cannes y los Oscar a mejor película de habla no inglesa y a mejor guion original y por la que estuvo nominada en la categoría de mejor actriz. 

53 años despues, Lelouch volvería a reunir a la actriz y a su partenaire Jean-Louis Trintignant en una secuela titulada Los años más bellos de una vida y estrenada en 2019. Fue el último trabajo de Aimée. 

A finales de los 60 vivió su particular aventura en Hollywood. Hizo tres películas que se estrenaron en 1969: Una cita (Sidney Lumet), junto a Omar Sharif; Estudio de modelos (Jacques Demy) y Justine (George Cukor), aunque ninguna funcionó del todo bien.

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Volvería en los 70, tras un descanso de siete años, aunque su estrella se iría apagando poco a poco. Pero trabajaría con directores de la talla de Marco Bellocchio -con el que ganó el premio a la mejor actriz en Cannes por Salto al vacío (1980)-, Bernardo Bertolucci, Jerzy Skolimowski, Robert Altman o Agnès Varda.

La actriz tuvo una intensa vida amorosa, casándose hasta en cuatro ocasiones: Edouard Zimmermann (1949-1950), Nikos Papatakis (1951-1955), con el que tuvo su única hija; Pierre Barouh (1966-1969), y Albert Finney (1970-1978).