Tamayo Perry, surfista, socorrista y actor de la saga Piratas del Caribe, murió este domingo a los 49 años por un ataque de tiburón mientras hacía surf en la playa de Malaekahana, en la costa norte de la isla de Oahu, en Hawái, según confirmaron los servicios de emergencia.
Tras ser mordido por el escualo en las inmediaciones del islote Goat, situado frente a la playa, surfistas locales dieron aviso a los servicios de emergencia, que acudieron en moto acuática y trasladaron a Perry hasta la orilla, pero las heridas habían sido fatales y los paramédicos solo pudieron certificar su muerte.
"Como pueden imaginar, este es un momento extremadamente difícil para nosotros", reconoció en una rueda de prensa la portavoz del departamento de seguridad oceánica y del servicio médico de emergencias de Honolulu, Shayne Enright, que dio los detalles de la operación de rescate y del suceso.
Kurt Lager, jefe de seguridad oceánica de Honolulu, afirmó que Perry era un socorrista "querido por todos y muy conocido en toda la costa norte de Oahu". Como surfista, era "conocido en todo el mundo". "La personalidad de Tamayo era contagiosa, y así como todo el mundo lo quería, él quería más a todo el mundo", afirmó visiblemente afectado.
Perry fue surfista profesional durante más de una década y tuvo una carrera paralela en el mundo del cine y las series. Participó en la cuarta entrega de la saga de Disney, Piratas del Caribe: en mareas misteriosas (2011), protagonizada por Johnny Depp y Penélope Cruz. En la película interpretó a uno de los piratas a las órdenes de Barbanegra.
También actuó en un capítulo de la serie policial Hawaii 5.0, en Los ángeles de Charlie: al límite (2003) y en la película sobre surf Blue Crush (2002), donde demostró sus dotes como surfista. También participó en un anuncio de Coca-Cola.
Además, Perry tenía junto a su esposa Pamela una escuela de surf llamada Oahu Surfing Experience. En su perfil de Instagram compartía fotos suyas haciendo surf e incluso algunas imágenes de sus trabajos en el cine.