Tal vez los guionistas de Deadpool y Lobezno estaban tan seguros de su éxito que se permitieron hacer chistes, en la propia película, sobre los fracasos de taquilla de la propia Marvel, la compañía al frente del disparatado filme dirigido por Shawn Levy que recupera a los personajes encarnados Ryan Reynolds y Hugh Jackman. Durante algún pasaje se referencian conflictos corporativos y se bromea acerca de los resultados del MCU (Universo Marvel) desde la pandemia, que no han sido buenos.

Los datos de este fin de semana arrojan una realidad completamente distinta. Tras el batacazo de The Marvels, película lanzada a finales del año pasado que "solo" recaudó 200 millones de dólares en todo el mundo y cosechó críticas horribles, Deadpool y Lobezno ha alcanzado los 205 millones de dólares en taquilla en Estados Unidos y Canadá. Se trata del mejor estreno nacional del año, según desveló el domingo la distribuidora de Walt Disney, y el sexto mejor de la historia.

La nueva cinta de Marvel acaba de superar a la película de animación Inside Out 2, la otra cinta de Disney estrenada en junio, que cifró sus ingresos en 154,2 millones de dólares. Además, los datos de Deadpool y Lobezno han establecido el récord para una película con clasificación R —contenido para adultos: lenguaje agresivo, violencia...— y constituye el sexto mejor estreno de la historia. 

En los mercados internacionales, más allá de Estados Unidos y Canadá, Deadpool y Lobezno se estrenó el pasado miércoles y ha recaudado 233,3 millones de dólares. No hay duda de que estamos ante un importante giro de los acontecimientos, pues la fórmula parecía haberse agotado después de casi veinticinco años, cuando Brian Singer, en el 2000, estrenó la primera entrega de X-Men. 

Además de la citada The Marvels, fracasos recientes de otros superhéroes, como Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (Peyton Reed, 2023) o The Flash (Andy Muschietti,2023), parecían constatar el cambio de paradigma. Pero Marvel ha encontrado un nuevo filón: la comedia deslenguada. 

Deadpool y Lobezno es la película más violenta y soez de la historia del MCU. Los chistes sobre sexo anal y cocaína son una constante, mientras que Lobezno, el mutante de afiladas garras que interpreta Hugh Jackman, se pasa toda la película bebiendo whisky, y Deadpool, interpretado por Ryan Reynolds, diciendo tacos.

Vengadores: Endgame, también de Marvel, se convirtió en 2019 en la primera película de la historia en alcanzar los mil millones de dólares en la taquilla mundial en su primer fin de semana. Deadpool y Lobezno no ha sido para tanto, pero un lustro después confirma que la célebre compañía de cómics y productora cinematográfica no se ha ido. Que tiene cuerda para rato.