Será la tercera actriz estadounidense en los ochenta y un años de Festival de Venecia en recoger el León de Oro honorífico (la anteceden sólo Jane Fonda y Jamie Lee Curtis), aunque pocos nombres se imbrican tanto como el suyo en las últimas décadas de la historia del cine.
Entre la saga de Alien, Los cazafantasmas y Avatar, la actriz, ahora en sus 74 años, ha trabajado con cineastas de la talla de Ridley Scott, James Cameron, Paul Schrader (a quien entregó el León a la Carrera dos años atrás), Peter Weir (que lo recibe en unos días), Ivan Reitman, William Friedkin, Ang Lee o Woody Allen, incluso Roman Polanski.
Aunque Sigourney Weaver empezó teniendo muchísimos problemas, la acusaron de falta de talento y para ella, la cúspide de la carrera era hacer teatro de repertorio en Minneapolis. Por ello, ha planteado la masterclass de hoy ante un público de jóvenes cinéfilos como un repaso, pero sobre todo como un escaparate de consejos. Recogemos algunos de sus momentos más brillantes.
1. "Cuando tenía once años me apunté a un club de teatro, pero entonces ya medía metro ochenta y pico, por lo que empezó a ser muy difícil que me cogieran en ninguna parte. Era demasiado alta. Quizás podía ser un árbol. En aquel entonces, me movía como una araña enorme, tumbando cosas a mi paso. Decidí que me apuntaría al equipo de baloncesto, donde la talla me protegía, me hacía sentir segura. Entonces, cuando empezaron a llegar papeles, sabía que elegirme no era una decisión convencional. Mi altura terminó siendo una amiga".
2. "El miedo es un fenómeno interesante. No puedes simplemente interpretarlo, tienes que ver u oír algo terrorífico para que emerge de forma natural. (…) Siempre estamos buscando pistas de que algo no funciona, para explicarlas. Ahí es donde actuamos. Igual, si busco asustarme con algo inesperado, tampoco sé cómo reaccionaré”.
3. "Lo primero son las historias. Como actriz, puedo inventarme a un personaje, pero no hay personaje sin historia. El guion, la historia, debe ser tu compás, aquello que ayuda al artista, al cineasta y a su equipo, a escoger dentro de una escena. Y esta escena debe estar dentro de un armazón. Yo tengo una diplomatura en Lengua Inglesa, será por eso que siempre me han gustado las estructuras".
4. "Cuando la gente trata de escribir mujeres empoderadas, suelen acabar sonando como a profesora enfadada. Suelen ser arquetipos poco específicos, sin voz propia. Cuando escribes a una mujer, tienes que escribirla como escribirías a un tío del que te harías colega, como si fuera una persona”.
5. "Estoy impresionada con la popularidad de Ripley. Winona (Ryder, con quien coincidió por el estreno de Bitelchús Bitelchús) ayer me dijo que tenía una foto de Ripley colgada en su habitación de adolescente. Eso es increíble, y no me atribuyo nada de ese mérito. Me encanta sólo pensar que he ayudado a las chicas jóvenes a tirar adelante. Si puedo estar en tu pared, o en tu reproductor de DVD, para decirte que ‘Sí, tú puedes hacerlo, chica’, pues estaré encantada”.
6. "Intento sumergirme en el mundo como un Pac Man, que va comiendo todo lo que encuentra por delante. Antes de rodar, no sé qué usaré, pero sé que lo que lea y vea penetrará en mí de alguna forma. Me gusta investigar para sacar toda la ayuda de donde pueda. No tengo mucho encanto, así que necesito sacar la gracia de otras partes".
7. "Tenemos tanto que aprender de John Landau (productor de James Cameron, recién fallecido). Cuando le propuso de hacer una película con gente azul, con orejitas y cola, cuando ni siquiera existía la tecnología para crearlos, no se planteó si eso era siquiera factible. Dijo, ¿cuándo empezamos? En la industria necesitamos a tantos como él".
8. "Soy buena haciendo comedia. Es el género que me da más amor y alegría. Cuando considero si aceptar un guion, siempre busco un equilibrio entre la oscuridad y la luz. Eso es lo que Tim (Burton) hace tan bien, y su película (Bitelchús Bitelchús) es buenísima. Si estás en una comedia, debes tomártela completamente en serio. Y si escribes un drama, ponle momentos de ligereza, que la vida tiene un poco de todo".
9. Una película que espera que veamos: Dust Bunny de Bryan Fuller, con Mads Mikkelsen ayudando a una niña para matar al monstruo debajo de su cama, que cree que se comió a su familia. “Da mucho miedo, pero también es bella y encantadora. Muy cuqui”.
10. "Estaba siempre tan preocupada por hacer dinero, mi madre me decía que dejara esto de actuar y me pusiera a trabajar como camarera. Pero yo era una camarera terrible, y me quería morir. A quien quiera empezar, le digo: Relájate, estate donde estás y confía en el universo. Si trabajas, el universo vendrá a encontrarte. Diviértete un poco".