Llega a España la primera exposición oficial sobre el universo Marvel. Marvel: Universe of Super Heroes, que este viernes 15 de noviembre abre sus puertas al público en IFEMA, traza la historia de la compañía y su influencia en la cultura visual, a la vez que descubre las narrativas de personajes icónicos como, entre otros, Capitán América, Spider-Man, Capitana Marvel o Doctor Strange.

La muestra ofrece una visión de cómo la franquicia ha influido y se ha inspirado en las cambiantes corrientes de la cultura popular, a la vez que rastrea cómo sus historias han respondido a eventos históricos y han abordado temas más amplios como el género, la cuestión racial o las enfermedades mentales. Y por supuesto honrando a los creadores pioneros como Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, cuya imaginación puso la primera piedra en los infinitos y expansivos universos ficticios que conocemos hoy.

Tras su presentación en Estados Unidos y Suiza, la excelente muestra producida en España por Sold Out, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid en Ifema, desentraña un estupendo recorrido a través de la historia de la franquicia tal y como resume su comisario, Ben Saunders. "Comenzamos con los orígenes del Universo Marvel y avanza hasta el presente, ofreciendo la oportunidad de ver algunos de los objetos menos vistos y valiosos de las últimas ocho décadas de la historia de la cultura pop y apuntando hacia el futuro con los trabajos de algunos de los principales creadores de hoy en día".

Cuenta con más de 100 piezas originales que permiten explorar los 85 años de historia de Marvel e incluye más de 25 trajes originales utilizados en pantalla por sus figuras más importantes como Spider-Man, Iron Man, Los Guardianes de la Galaxia, Doctor Strange, Black Panther, Los Vengadores, los X-Men, Ms. Marvel, Deadpool y Lobezno, así como numerosas piezas de arte original de cómic realizadas por artistas legendarios como Jack Kirby, Steve Ditko, Frank Miller, Alex Ross o Todd McFarlane.

Y, por supuesto, tampoco pueden faltar a lo largo y ancho de la muestra distintos elementos interactivos como pantallas digitales, artefactos extraños, áreas inmersivas y recreaciones a tamaño real de personajes y escenarios que harán las delicias de cualquier fan que se precie.

Evasión o Victoria

Las primeras tiras cómicas de los periódicos estadounidenses aparecieron en la década de 1890. Los editores descubrieron que las historietas aumentaban las ventas, por lo que su número fue in crescendo. La mayoría eran humorísticas, por lo que la gente las acabó llamando funnies o cómics.

Y los primeros cómics de superhéroes combinaban elementos de dos formatos de entretenimiento popular como fueron la tira cómica y la revista Pulp. Sin duda, las portadas pintadas de los pulps eran gran parte de su encanto, a menudo sensacionalistas y descaradas, pero también sumamente imaginativas proyectando en vivos colores visiones fantásticas del futuro.

El primer cómic de Marvel se publicó en otoño del 39 con portada del ilustrador de revistas Pulp Frank R. Paul y que incluía las primeras apariciones de La Antorcha Humana (un androide con el poder del fuego, no confundir con el personaje del mismo nombre de Los Cuatro Fantásticos) y Namor, el hombre submarino. Actualmente este se considera uno de los cómics más codiciados y valiosos por coleccionistas de todo el mundo.

Hay que reconocer que si Estados Unidos no hubiera entrado a la Segunda Guerra Mundial es poco probable que el fenómeno de los superhéroes hubiera prosperado como lo hizo, ya que combinaba la percepción del simbolismo nacionalista con el concepto de violencia justificada. Ambas ideas eran muy atractivas (y estadounidenses) en tiempos de guerra, de tal manera que entre 1941 y 1945 se enviaron miles de cómics a los combatientes estadounidenses como regalo en paquetes de asistencia. Cuando terminó el conflicto bélico, las ventas de superhéroes disminuyeron drásticamente a favor de otros géneros como el policiaco, los wésterns y las publicaciones juveniles y románticas que cobraron una mayor popularidad.

Todo poder conlleva una responsabilidad

Los superhéroes reaparecen a finales de la década de los 50, pero no volvieron a dominar el mercado del cómic hasta que Marvel revitalizó el género en la década de los 60.

Uno de los máximos responsables fue el adolescente-arácnido por excelencia, Spider-Man, creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1961. Su perfil como superhéroe imberbe resultó muy novedoso, ya que ninguno hasta el momento era capaz de luchar contra el crimen mientras se esforzaba al mismo tiempo por sacar buenas notas y por lidiar con constantes inestabilidades económicas y emocionales, además de sus evidentes fracasos amorosos, claro.

Gracias al matiz humano y reconocible de Peter Parker como justiciero, el género de los superhéroes poco a poco se fue convirtiendo en el vehículo fantástico y perfecto para transmitir el dolor, el aislamiento y la confusión propia de esas edades. En ese sentido, el personaje de Spider-Man catalizó perfectamente todo tipo de temas candentes en aquel momento, desde la contaminación atmosférica hasta la lógica de la intervención en Vietnam y los creadores que han venido después han ido asegurándose de que el vengador arácnido refleje un mundo más amplio, contando historias que hacen guiños a movimientos de las artes populares, como la música disco, la cultura hip hop y actualmente a todo tipo de multiversos.

El ancho de banda emocional e intelectual del género se amplió notablemente durante la década de 1960 en parte gracias al trabajo realizado en Marvel cómics, pues sus superhéroes antes considerados un entretenimiento infantil y desechable pasan a considerarse algo cada vez más cool, donde se veían a las estrellas del pop leyendo cómics, los periodistas escribiendo artículos de opinión sobre ellos y Stan Lee siendo invitado con frecuencia a dar charlas en los campos universitarios de todo Estados Unidos.

En España, la editorial Ediciones Vértice comenzó a publicar reediciones en castellano de títulos de Marvel en 1969 continuando hasta que su licencia expiró en 1982 donde Comics Fórum tomó el relevo inundando los quioscos de tebeos de superhéroes todas las semanas.

La unión hace la fuerza

Hoy en día Los Vengadores son el principal superequipo del universo cinematográfico Marvel, pero muy poca gente sabe que el cómic original del grupo de superhéroes mas importante se creó casi por casualidad en 1963, cuando un incumplimiento en el plazo de entrega de otro título, dejó a Stan Lee, con un hueco en su calendario de producción que tenía que ser rellenado urgentemente. De tal manera que rápidamente llamó a Jack Kirby y juntos decidieron unir a varios personajes contra una única amenaza.

Así fue como Hulk, Thor, Iron Man, Antman y La Avispa unieron sus fuerzas para luchar contra el villano Loki, y teniendo de paso la brillante (y rentable) idea de resucitar al Capitán América, héroe de la Segunda Guerra Mundial para que se uniera al insigne grupo. Un plan sin fisuras.

Otro de los grupos más importantes de Marvel, Los Cuatro Fantásticos aparecieron por primera vez en plena carrera espacial, mostrando siempre una fascinación por la exploración interestelar multidimensional, mientras se dejaban la vida en ello enumerando complejos términos científicos en sus conversaciones y presentando, de paso, a todo tipo de ya icónicas entidades alienígenas como son los Skrulls, los Kree, El Vigilante, Galactus o Silver Surfer.

A lo largo de la década de los 70 y 80, el código del cómic es objeto de una importante revisión que permite a los editores, empezar a gozar de mayor libertad que permitió la aparición de varios personajes sobrenaturales que inspiraron algunas de las ilustraciones más psicodélicas de Marvel, como el Doctor Strange, que combinaban sin pudor las abstracciones geométricas de estilo Kandinsky con las sublimes Splash Pages de Gene Colan y Tom Palmer mientras conseguían salvar al mundo de una nueva destrucción.

Y es que, en palabras de Brian Crosby, Ejecutivo de Desarrollo de Experiencias de la casa, "Marvel transformó la idea del superhéroe a partir de los años 60, incrementando el espectáculo visual, el dinamismo emocional y la sofisticación filosófica de los cómics de acción y aventura". Y añade: "Marvel además siempre ha sido un reflejo del mundo fuera de tu propia ventana y uno de sus mensajes más convincentes siempre ha sido que cualquiera —sin importar raza, religión o género— puede ser un superhéroe”.