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El cine español no deja de darnos sorpresas en 2024. La última, Por donde pasa el silencio, quizá el debut más rotundo del año, firmado por Sandra Romero (Écija, 1993), quién prolonga un corto homónimo de 2020 por el que recibió el premio a la mejor dirección en el Festival de Málaga.

La apuesta de esta cineasta novel no está lejana de la corriente de cine de autor que ha reinado en la última década en nuestro país, un realismo sensible de corte costumbrista que busca el naturalismo en las actuaciones, y que se ha desplegado con muchas creadoras a la cabeza, como Carla Simón, Estíbaliz Urresola o Celia Rico.

En Por donde pasa el silencio, Romero se une a la lista con un filme desgarrador en el que sigue los pasos Antonio (Antonio Araque), que regresa a casa por Semana Santa para reencontrarse con una familia en la que el cariño y el rencor, los abrazos y los reproches, se sirven sin solución de continuidad. Y en el centro de todas las disputas y de todos los efectos se encuentra Javier (Javier Araque), el hermano mellizo de Antonio, cuya vida está limitada por el desgaste físico y psicológico que le produce el insufrible dolor de una espalda deformada desde el nacimiento.

La película rezuma autenticidad a lo largo de todo el metraje. Romero se sirve de los tres hermanos Araque (a Antonio -el único actor profesional- y Javier, se suma María) para levantar una ficción, casi una terapia, en la que todo resulta real. Una obra con acento andaluz en la que las cosas son como son sin entrar en disquisiciones innecesarias -se fuman porros, se esnifan rayas, se matan palomas, se baila, se folla, se llora, se ríe…-, y que huele a pueblo y cerveza, incluso a cirio por momentos.

La película reluce como un estudio de la familia. Para Romero parece que es tanto una cárcel y una herida como un refugio, una contradicción que no trata de resolver, lo que se agradece. Pero, además, circulan por la pantalla temas como la homosexualidad, la adicción, las cuestiones de clase o la dependencia, enriqueciendo la narrativa.

Dentro de una puesta en escena muy física en el que las espaldas -casi siempre desnudas y con la nuca quemada- son un motivo recurrente, todo órbita en torno al magnetismo de Javier Araque, actor no profesional cuyo duro y salvaje personaje, siempre al filo del abismo, está repleto de contradicciones: sus vicios y su autodestrucción, su amor por sus perros y su odio por su padre, su necesidad de que le quieran sin que le echen nada en cara, de que le cuiden y de que le dejen tranquilo. 

Como Antonio, Sandra Romero ha vuelto a casa para rodar un sólido de debut que debería abrirle las puertas para proyectos más ambiciosos. 

Por donde pasa el silencio

Dirección y guion: Sandra Romero.



Intérpretes: Antonio Araque, Javier Araque, María Araque, Mona Martínez, Tamara Casellas.

Año: 2024

Estreno: 29 de noviembre