Carolina Yuste (Badajoz, 1991) se ha ganado a pulso el título de ser una de las grandes actrices de su generación. En 2019 recibió su primer Goya a Mejor actriz de reparto por su papel en Carmen y Lola y el año pasado estuvo a punto de llevarse el de Mejor actriz protagonista por su interpretación de Conchita en Saben aquell, la cantante y mujer de Eugenio, el humorista "serio" de la Transición.
Ahora, la actriz está nominada en esta categoría de nuevo por La infiltrada, el sólido y taquillero thriller de Arantxa Echevarría que ha conseguido ser la segunda película más nominada de la gala, con 13 candidaturas. Competirá por el galardón con Emma Vilarasau (Casa en llamas), Julianne Moore y Tilda Swinton (La habitación de al lado) y Patricia López Arnáiz (Los destellos). Aunque hay pocas certezas en esta gala, es probable que el galardón esté muy reñido entre Vilarasau y Yuste.
Mientras la actriz catalana interpreta a una madre "harta" de haber vivido bajo el yugo familiar, la extremeña interpreta a Arantxa Berradre, nombre en clave, la policía que se infiltró sin ser descubierta durante ocho años en ETA. Una mujer que salvó directamente la vida a ocho personas y descubrió que la tregua de 1999 era una "trampa". "Si hubiese sido un hombre, la película hubiese estado hecha antes", señaló la cineasta en una entrevista con Europa Press.
Para Juan Sardá, crítico de cine de El Cultural, "uno de los logros de la película, y tiene varios, es regresar a ese mundo de locos, —un País Vasco enzarzado en una ola interminable de miedo, violencia y odio, y retratarlo con talento y cuidado en la puesta en escena. Aquí, Carolina Yuste, "musa" de Echevarría se crece con su personaje. Al cine español siempre le ha costado crear héroes, algo que se le da mucho mejor al americano e incluso al francés, y aquí lo logra. Es un personaje admirable".
Para Yuste, que la película haya sido una de las más taquilleras de 2024 significa "lo preparados que estamos como sociedad para cerrar nuestras heridas", y remarca el desafío que ha supuesto: "Una película dirigida, escrita, montada y producida por una mujer, siendo un thriller, sin sexualizar a los personajes femeninos y con la recaudación que ha hecho es una conquista de espacio increíble", aseguró en una entrevista con Movistar +.
Su participación en el filme de Echevarría solo refuerza el tándem creativo que ambas han formado en los últimos años, desde Carmen y Lola y La familia perfecta (2021) hasta Chinas (2023). La actriz suele interpretar a la perfección a mujeres justicieras, reivindicativas y rebeldes y esta vez no iba a ser la excepción. Porque, aunque quiere huir de este encasillamiento, como reconoció a El Español, para ella es imprescindible que los papeles que elige tengan una mirada social, política.
"Para mí es tremendamente importante, no puedo olvidarme de que el privilegio conlleva una responsabilidad, y si no es así es que eres idiota. Y yo soy una privilegiada, y tengo que hacerme responsable de ello. El día que decidí dedicarme al arte creo que tenía que ver con poner espejos en lugares donde no se suelen poner, con hacer a la gente preguntarse cosas, es algo que va conmigo".
La actriz, que se encuentra representando en el teatro Caperucita en Manhattan, se considera una actriz todo terreno. "Soy inquieta. Intento hacer muchas cosas", reconoció a El Cultural. Sobre si se siente cómoda en el papel de productora, Yuste considera que es "una forma de hacer los proyectos que quiero". De ahí surge Ciao Bambina, cortometraje dirigido por Yuste y Afioco Gnecco, que muestra el proceso de transición de Rafi, un hombre trans; y de cómo algo tan aparentemente simple como ir a la playa se puede convertir para muchas personas trans en una angustia.
Nominado a Mejor cortometraje documental en los Premios Goya, el filme ya fue galardonado con la Biznaga de Plata al Mejor Cortometraje Documental en el Festival de Málaga. Un trabajo que habla de "una historia de reconciliación de lo que uno es, de asumir lo que uno es y atreverse a echarlo para fuera. Una historia de amistad", apuntó la actriz en la gala de nominados de los Goya, que competirá con la favorita en esa categoría: Las novias del sur, de Elena López Riera.