A lo largo de una carrera de más de cuatro décadas, Gene Hackman hizo gala de su versatilidad y su carisma. Además de lograr dos Oscar —mejor actor protagonista por The French Connection y mejor actor secundario por Sin perdón— y ser nominado hasta en cinco ocasiones, trabajó con grandes directores como Arthur Penn, William Friedkin, Francis Ford Coppola, Alan Parker y Mike Nichols.
Bonnie y Clide (1967)
El clásico de Arthur Penn, protagonizado por Warren Beatty y Faye Dunaway, es la película con la que Gene Hackman alcanzó el estrellato a sus 37 años. El actor encarnó a Buck Burrow, el hermano mayor del líder de la pandilla, Clyde Barrow (Beatty). Su interpretación en la película, basada en la historia real de unos delincuentes, le valió su primera nominación al Oscar como mejor actor secundario.
Cuentan que, en pleno rodaje, un individuo se acercó a Hackman para decirle que "Buck nunca hubiese llevado un sombrero como ese". Resultó ser un miembro de la mítica banda.
The French Connection (1972)
Solo un lustro después se alzó con el Oscar al mejor actor protagonista por The French Connection, contra el imperio de la droga, un exitazo de taquilla. Dirigida por el cineasta William Friedkin, está inspirada en la novela homónima escrita por Robin Moore. Hackman se puso en la piel de Popeye Doyle, un detective que, junto a Buddy "Cloudy" Russo (Roy Scheider), persigue al personaje encarnado por Fernando Rey, que lidera el clan de tráfico de heroína más grande del mundo.
El actor inicialmente elegido para interpretar el personaje de Popeye era Jackie Gleason, pero en el último momento rechazó la propuesta. Curiosamente, el papel de Fernando Rey lo iba a hacer Paco Rabal.
La conversación (1974)
La conversación es uno de los grandes hitos cinematográficos de Francis Ford Coppola, la película rodada entre El Padrino y El Padrino II. Gene Hackman comparte plantel con un reparto de lujo, compuesto por John Cazale, Allen Garfield, Cindy Williams, Frederic Forrest, Harrison Ford, Teri Garr y Robert Duvall.
Nuestro actor interpreta a Harry Caul, un maestro de la grabación a distancia que acepta espiar la conversación de una pareja por encargo de un potentado cliente. Sorprendentemente, no fue nominado al Oscar, a pesar de que es uno de sus papeles más recordados.
Superman (1978)
Junto al sheriff de Sin perdón, Lex Luthor es el gran papel de villano de Hackman. La película de Richard Donner ha arraigado en el imaginario colectivo como una de las grandes películas de superhéroes de la historia, un antes y un después en el género.
Su interpretación como el antagonista de Clark Kent dejó una divertida anécdota correspondiente al rodaje. El director le instó a que se afeitara el bigote, sello distintivo de Hackman, por lo que este se negó en rotundo. Solo aceptaría si el director hacía lo propio. La cuestión es que el bigote de Donner era postizo y, para cuando Hackman se dio cuenta, ya habían afeitado el suyo.
Bajo el fuego (1983)
A las órdenes de Roger Spottiswoode, nuestro actor se sumerge en la trama revolucionaria sandinista que pretende derrocar la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua. Su personaje, Alex Grazier, se encarga de proteger de la Guardia Nacional al famoso fotógrafo de guerra estadounidense Russell Price (Nick Nolte). Joanna Cassidy y Ed Harris son los otros grandes nombres del reparto.
Hoosiers (1986)
Considerada una de las mejores películas deportivas de la historia, cuenta la epopeya (muy americana, pero real) de un equipo de baloncesto de un instituto pequeño, el Milan High School, que logra proclamarse campeón contrapronóstico. El carismático entrenador es Norman Dale, interpretado por Gene Hackman en uno de sus papeles más recordados por los amantes de las feel-good movies. Diridida por David Anspaugh, nuestro actor compartía reparto con un brillante Dennis Hopper, que fue nominado al Oscar como mejor actor de reparto.
Arde Mississippi (1988)
Una de las interpretaciones más celebradas de Hackman tuvo lugar en esta desgarradora historia, también basada en hechos reales, sobre el asesinato de tres activistas que luchaban por los derechos de igualdad de voto en un pequeño pueblo del estado de Misisipi. Su papel como el agente del FBI Rupert Anderson le valió el Oso de Plata al mejor actor en la Berlinale de 1990.
Estuvo, además, nominado al Oscar como mejor actor protagonista, aunque no lo logró. Fue en la película de Alan Parker la única vez que Hackman se cruzó con Willem Dafoe, que encarnaba a su compañero del FBI.
Sin perdón (1992)
A comienzos de los 90, Gene Hackman estaba decidido a no participar en más películas donde reinara la violencia. Rechazó al mismísimo Clint Eastwood cuando le ofreció el papel de Little Bill Daggett, un sheriff sin escrúpulos. Afortunadamente, recapacitó y pudimos disfrutar de su antológico trabajo, que fue reconocido con el Óscar al mejor actor de reparto.
Hackman es quien responde cuando William Munny (Eastwood), que ha recorrido muchos kilómetros junto a un viejo colega, interpretado por Morgan Freeman, pregunta por "el dueño de esta pocilga" en esa apoteósica escena final.
Marea roja (1995)
Tony Scott reúne a Hackman y a Denzel Washington en este thriller geopolítico tan propio de la década. Nuestro actor encarna al Capitán Frank Ramsey, comandante del Alabama, un submarino nuclear que se ve amenazado por un desequilibrado nacionalista ruso que está dispuesto a desatar la Tercera Guerra Mundial.
Su lugarteniente, el reflexivo Teniente Coronel Ron Hunter interpretado por Denzel Washington, es el objeto de frases tan potentes como estas: "Lo único con lo que cuento es ser un hijo de puta simplón". "Luchamos para preservar la democracia, no para practicarla".
Los Tenenbaum (2001)
En la recta final de su carrera, Hackman se inclinó hacia papeles cómicos. El más recordado será Royal Tenenbaum, patriarca de la singular familia de los Tenenbaums. Wes Anderson se ocupa de esta sátira incómoda y absurda que volvió a encumbrar a nuestro actor en un registro no tan conocido. Recibió el Globo de Oro como mejor actor de comedia, su último gran reconocimiento en el oficio.