La 97 edición de los premios Oscar va a honrar a una gran cosecha de cine. De hecho, es difícil recordar un año en el que la categoría de mejor película reuniera una selección de filmes tan diversos y arriesgados en términos temáticos, formales y narrativos.
Anora y Cónclave parten como favoritas, aunque The Brutalist y A Complete Unknown no renuncian a dar la sorpresa. Sin embargo, todos los trabajos que luchan por el gran premio de la noche cuentan con argumentos para imponerse en la madrugada de este domingo.
Anora. 6 nominaciones
Mikey Madison en 'Anora'
¿De qué va?
Anora, una joven prostituta de Brooklyn, tiene la oportunidad de vivir una historia a lo Cenicienta cuando conoce e impulsivamente se casa con el hijo de un oligarca ruso. Cuando la noticia llega a Rusia, su cuento de hadas se ve amenazado, ya que los padres parten hacia Nueva York para intentar conseguir la anulación del matrimonio.
A favor:
En primer lugar, tendríamos que decir que el Festival de Cannes tiene cada vez más predicamento en los Premios Oscar. Cuatro de los cinco últimos trabajos distinguidos con la Palma de Oro han estado nominados en la categoría de mejor película en los Premios de la Academia de Hollywood: Anora (2024), Anatomía de una caída (Justine Trier, 2023), El triángulo de la tristeza (Ruben Ostlund, 2022) y Parásitos (Bong Joon-ho, 2019), que además se hizo con la estatuilla. Una racha sin precedentes.
La Palma de Oro es solo el primero de una larga lista de galardones que han colocado al filme de Sean Baker como favorito de cara a la estatuilla más preciada, aunque el rosco que cosechó en los Globos de Oro no fuera un buen augurio. Sin embargo, después fue elegida como mejor película en buena parte de los premios de la prensa (Satellite Awards, Critics Choice Awards, Independent Spirit Award…) y de la industria (productores, guionistas…). A ello hay que sumar el premio para Mikey Madison como mejor actriz en los Bafta.
Varios elementos del filme pueden también haber calado en una Academia que busca conectar con las nuevas generaciones, ya que estamos ante un retrato de la Generación Z, aunque el reflejo no sea demasiado halagüeño, con esa obsesión por la imagen y esa incapacidad para establecer relaciones que no tengan que ver con una transacción.
Su narrativa en continua mutación parece también ideal para la era de los videos de Tik Tok, y su defensa de la dignidad de los trabajadores sexuales es la causa ideal para los académicos más combativos, sobre todo después de la caída en desgracia de Emilia Pérez.
En contra:
Aunque parece que los académicos cada vez atienden más a lo que ocurre en Cannes, lo cierto es que no hay demasiados ejemplos de películas con Palma de Oro y Oscar a la mejor película. De hecho, tan solo hay dos trabajos con ambas distinciones: la ya mencionada Parásitos y Marty (Delbert Mann), del ya muy lejano 1955.
Hay pocas cosas más que puedan ir a la contra de Anora, aunque quizá su mayor problema sea su escasa recaudación, unos 30 millones de euros, en una Academia siempre pendiente del dinero. Anora no ha sido un taquillazo, algo que le puede restar puntos frente a Cónclave, que ha funcionado mucho mejor.
The Brutalist. 10 nominaciones
Adrien Brody en 'The Brutalist'
¿De qué va?
Huyendo de la Europa de la posguerra, el visionario arquitecto László Toth llega a Estados Unidos para reconstruir su vida, su obra y su matrimonio con su esposa Erzsébet tras verse obligados a separarse durante la guerra a causa de los cambios de fronteras y regímenes. Solo y en un nuevo país totalmente desconocido para él, László se establece en Pensilvania, donde el adinerado y prominente empresario industrial Harrison Lee Van Buren reconoce su talento para la arquitectura. Pero amasar poder y forjarse un legado tiene su precio...
A favor:
El sueño húmedo de los cinéfilos de viaje escuela: cine clásico y monumental, una epopeya sobre el sueño americano de cuatro horas, con un intermezzo de 15 minutos a los David Lean, rodada en VistaVisión, un formato en desuso desde los 60. Además, Brady Corbet ha sabido exprimir cada dólar de los discretos 10 millones de dólares de presupuesto con los que contaba. La película luce como una gran superproducción, brillando en apartados como la fotografía, el vestuario o la música. Y, claro, la actuación de Adrien Brody, premiada tanto en los Globos de Oro como en los Bafta.
The Brutalist comenzó su andadura en el Festival de Venecia, donde recibió el premio a la mejor dirección. Después, el Globo de Oro a la mejor película de drama colocó al filme como claro candidato al Oscar a la mejor película. También triunfó en el Círculo de Críticos de Nueva York, en la Asociación de Críticos de Chicago y en los Satellite Awards en la categoría de drama. Además, Corbet se hizo con el Bafta a la mejor dirección. No es mala hoja de servicios.
En contra:
Sin embargo, el entusiasmo con las posibilidades de la película ha ido menguando conforme se ha acercado la gala de los Oscar, mientras Cónclave y Anora disparaban sus opciones. En cualquier caso, quizá su propuesta sea demasiado para una Academia que en los últimos años ha premiado feel good movies como Todo a la vez en todas partes (Dan Kwan y Daniel Scheinert, 2022) o CODA (Sian Heder, 2021).
Además, el filme se ha visto salpicado por la polémica del uso de la IA para el diseño de algunos edificios y para corregir la pronunciación del húngaro en los diálogos de Brody y Felicity Jones -algo que puede lastrar las aspiraciones de ambos intérpretes de cara a levantar la estatuilla-.
Hay que recordar que regular el uso de la IA fue uno de los puntos más importantes en las negociaciones en las recientes huelgas de actores y guionistas, y que EE.UU. se encuentra en plena carrera de desarrollo de la IA frente a China, por lo que es un tema controvertido. Es cierto que Dune: Parte Dos y A Complete Unknown parece que también la han utilizado, aunque de manera más acotada.
Por otro lado, la película realiza en sus momentos finales una defensa de las tesis sionistas, lo que en la situación actual quizá no le vaya demasiado a favor.
A Complete Unknown. 8 nominaciones
Timothée Chalamet en 'A Complete Unknown'
¿De qué va?
Ambientada en la influyente escena musical de Nueva York de principios de los años 60, A Complete Unknown cuenta la historia del meteórico ascenso del músico de Minnesota Bob Dylan, un cantante de folk de 19 años, hasta las salas de conciertos y lo más alto de las listas de éxitos. Las canciones y la mística de Dylan, de nombre Robert Allen Zimmerman, se convirtieron en un fenómeno mundial que culminó en 1965 con su rompedora actuación de rock eléctrico en el Newport Folk Festival.
A favor:
Aunque este año los académicos se hayan olvidado de la apreciable María Callas de Pablo Larraín -difícil entender la ausencia de Angelina Jolie como mejor actriz-, todos conocemos la querencia que tienen por los biopics musicales sobre grandes estrellas de la música.
Ahí están Elvis (8 nominaciones), Bohemian Rhapsody (5), Ray (6) o En la cuerda floja (5). Esta última, que abordaba la figura de Johnny Cash, estaba dirigida por James Mangold, responsable de las últimas entregas de Lobezno y del último Indiana Jones, que ahora se embarca en una misión aún más complicada: desentrañar la figura de Bob Dylan.
Para ello, su mejor aliado es Timothée Chalamet, que tuvo la suerte de poder prepararse el papel a lo largo de cinco años por los continuos retrasos de la producción, ya que primero se vio afectada por la pandemia y, más tarde, por las huelgas de guionistas y actores.
Perfectamente caracterizado, el intérprete clava a una leyenda difícil de encarnar, ya que los dylanofilos lo esperaban con los cuchillos bien afilados y en alto por si pudiera mancillar la imagen de su amado referente. No ha sido así, y Chalamet se muestra convincente incluso a la hora de interpretar las canciones del de Dulot, con clara intención mimética.
Aunque Adrien Brody ha sido el que ha acaparado la mayoría de premios por su trabajo en The Brutalist, Timothée Chalamet consiguió imponerse en el Sindicato de Actores, por lo que la batalla continúa. Sería el actor más jovén en lograr la estatuilla por una actuación protagonista, arrebatándole tal distinción ¡al propio Brody!, que conquistó el Oscar por su trabajo en El pianista (Roman Polanski, 2002) con 28 años. El morbo está servido.
En contra:
Más allá de Chalamet y las canciones de Dylan, pocos argumentos para otorgarle el premio a la mejor A Complete Unknown. Se trata de un filme cuyos esquemas narrativos y de producción son perfectamente intercambiables con el de cualquier otro biopic musical canónico.
Como película, no ha ganado ningún premio. Sin embargo, en los últimos días el filme ha ido remontando en las casas de apuestas, y parece que no está tan lejos de triunfar en la gala.
Cónclave. 8 nominaciones
Ralph Fiennes, en 'Cónclave'
¿De qué va?
Tras la inesperada muerte del Sumo Pontífice, el cardenal Lawrence es designado como responsable para liderar uno de los rituales más secretos y antiguos del mundo: la elección de un nuevo Papa. Cuando los líderes más poderosos de la Iglesia Católica se reúnen en los salones del Vaticano, Lawrence se ve atrapado dentro de una compleja conspiración a la vez que descubre un secreto que podría sacudir los cimientos de la Iglesia.
A favor:
Es el thriller del año, ágil y magnético, con un guion juguetón que sabe dar brillo a sus impactantes giros y un cuidadísimo diseño de producción que visualmente saca todo el partido de los escenarios construidos en el estudio romano de Cinecittá para recrear el Vaticano. La enfermedad del Papa Francisco, además, le ha otorgado una gran actualidad.
La película ha sido un gran éxito de taquilla, ya que su presupuesto no rebasó los 20 millones de dólares y ha recaudado más de 100.
En los Bafta se impuso en las categorías de mejor película y mejor película británica, y su guion, que parte de un libro de Robert Harris, ha acaparado los galardones en los Bafta, los Globos de Oro y los Critics Choice Awards. Su reparto también ha sido distinguido por el Sindicato de Actores, por la Asociación de Críticos Norteamericanos y por los Critics Choice Awards.
A pesar de tratar un tema tan apolillado como la elección de un nuevo Papa, que ya había sido abordado en filmes como Las sandalias del pescador (Michael Anderson, 1968), El Padrino. Parte III (Francis Ford Coppola, 1990) o Habemus Papam (Nanni Moretti, 2011), Edward Berger sabe atrapar el zeitgeist contemporáneo, introduciendo cuestiones como los escándalos sexuales de la Iglesia, los desafíos que plantea el islamismo radical, las heridas del colonialismo europeo, la identidad de género o el escaso papel de la mujer en el cristianismo.
Aunque todos estos temas aportan algo de profundidad y le otorgan un halo de estudio serio sobre las dinámicas del poder, lo cierto es que Cónclave es puro entretenimiento, lo que convierten al filme de Edward Berger en la opción más sólida para aquellos académicos a los que el riesgo no sea un valor a tener en cuenta. En las quinielas, solo la supera Anora.
En contra:
En unos premios que recientemente han aupado al Oscar a naderías como CODA, sería absurdo aducir la escasa hondura artística y autoral de Cónclave para restarle opciones en la lucha por el premio a la mejor película.
Sin embargo, el hecho de que su director, el alemán Edward Berger -quien logró el galardón a mejor película internacional por Sin novedad en el frente (2022)- no esté nominado en su categoría no es un buen indicativo. Además, la Iglesia Católica ha criticado con dureza el filme.
Dune: Parte Dos. 5 nominaciones
Timothée Chalamet en 'Dune: Parte Dos'
¿De qué va?
Tras los sucesos de la primera parte acontecidos en el planeta Arrakis, el joven Paul Atreides se une a la tribu de los Fremen y comienza un viaje espiritual y marcial para convertirse en mesías, mientras intenta evitar el horrible pero inevitable futuro que ha presenciado: una Guerra Santa en su nombre, que se extiende por todo el universo conocido...
A favor:
Denis Villeneuve ha construído una poderosa bilogía de ciencia-ficción dura, tan tangible como asombrosa, que ha logrado trasladar a imágenes un proyecto que parecía maldito para el cine -ahí están los proyectos de David Lynch y Alejandro Jodorowsky-.
El cineasta canadiense factura increíbles imágenes de naves suspendidas en cielo, y todo el imaginario de Hebert, desde los enormes gusanos del desierto hasta la concepción escabrosa y maligna de los Harkonnen, funciona en ese estilo visual tan suyo de extrema frialdad y escalas imposibles. Seguramente, la película consiga un buen número de estatuillas técnicas.
En contra:
Aunque hay excepciones, un estreno en el primer trimestre del año siempre va a la contra de cualquier película que aspire a triunfar en los Oscar, pues los académicos suelen priorizar los filmes más recientes. Dune: Parte Dos llegó a las salas en marzo.
Por otro lado, a la ciencia-ficción dura se le resiste el Óscar a la mejor película, y no parece que este año vaya a cambiar la tendencia. Es cierto que Todo a la vez en todas partes tenía claros elementos de ciencia-ficción, pero lo que realmente conquistó a los votantes fue su carácter de comedia dramática familiar.
Además, es difícil valorar este filme sin tener en cuenta a su predecesora, con la que cuenta una única historia.
Emilia Pérez. 13 nominaciones
Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón, en 'Emilia Pérez'
¿De qué va?
Sobrecualificada e infravalorada, Rita es una abogada de un gran bufete que un día recibe una oferta inesperada: ayudar al temido jefe de un cartel a retirarse de su negocio y desaparecer para siempre convirtiéndose en la mujer que él siempre ha soñado ser.
A favor:
Hasta finales de enero de 2025, Emilia Pérez parecía la gran favorita de cara a los Oscar. Arrancó su trayectoria en Cannes, donde consiguió un Premio del Jurado y el premio a la mejor interpretación para el reparto femenino. Después, llegaron los premios a mejor película y dirección en los Premios del Cine Europeo y los de mejor comedia o musical y mejor película extranjera en los Globos de Oro. Y, poco después, las 13 nominaciones a los Oscar, récord para una película de habla no inglesa.
Unos días más tarde, todo se fue al garete (ya entraremos en ello en los argumentos en contra), pero lo cierto es que los premios para el filme de Audiard no han parado de llegar: mejor película de habla no inglesa en los Bafta y en los Critics Choice Awards, el de mejor película europea en los Goya y ha triunfado en los César. Además, Zoe Saldaña ha arrasado en la categoría de actriz de reparto durante toda la temporada de galardones cinematográficos.
En circunstancias normales, Emilia Pérez sería la película perfecta para un Hollywood muy preocupado por la diversidad y la representación de las minorías, ya que coloca a una mujer trans en el centro del relato. Y también para aquellos cinéfilos a los que les gusta el riesgo: su premisa es absolutamente fascinante, por extraña y sugerente, más aún viniendo de un director francés, Jacques Audiard, en principio ajeno culturalmente al mundo que retrata.
Estamos ante un musical en español ambientado en el mundo de los narcos mexicanos de temática trans y con una historia propia de una telenovela. Y lo más sorprendente es que, en términos generales, funciona. Con una puesta en escena delirante, ajena a cualquier pretensión realista.
En contra:
Quizá estemos ante la peor campaña de promoción de la historia. Todo saltó por los aires a finales de enero, cuando salieron a la luz unos antiguos tuits de tintes xenófobos y racistas de la actriz española Karla Sofía Gascón, quien previamente se había erigido en la adalid de las causas de los más desfavorecidos al recibir los premios en Cannes o los Globos de Oro.
Todo ello, coincidió con el estreno del filme en México, donde ha levantado ampollas, acusada de banalizar la violencia del narco. Tampoco ha ayudado alguna que otra salida de tono del director Jacques Audiard.
De manera que, de ser favorita con sus 13 nominaciones, Emilia Pérez ha perdido cualquier opción de cara al Oscar a la mejor película, aunque aún mantiene sus aspiraciones en las categorías de mejor película extranjera y mejor actriz secundaria para Zoe Saldaña. La actriz de Alcobendas (tierra de nominados a los Oscar, ya que de ahí procede también Penélope Cruz) sí que se ha despedido de toda posibilidad de alzar la estatuilla, pero sí que ha confirmado su presencia en la gala.
Aún estoy aquí. 3 nominaciones
Fernanda Torres en 'Aún estoy aquí'
¿De qué va?
Basada en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, en las que narra
cómo su madre se vio obligada al activismo político cuando su marido, el diputado izquierdista Rubens Paiva, fue capturado por el gobierno durante la dictadura militar de Brasil, en 1971.
A favor:
Tras la polémica edición de 2015 que dio lugar al hashtag #OscarSoWhite por la escasa diversidad entre los nominados al Oscar, la Academia decidió ampliar su número de miembros con profesionales del cine de todo el planeta.
Desde entonces, es habitual encontrar dramas de prestigio de habla no inglesa en las principales categorías, como Elle (Paul Verhoeven, 2016), Roma (Alfonso Cuarón, 2018), Parásitos (Bong Joon-ho, 2019), Drive My Car (Ryusuke Hamaguchi, 2021), Sin novedad en el frente (Edward Berger, 2022) o Anatomía de una caída (Justine Trier, 2023). Aún estoy aquí sería una sucesora de estos filmes.
Como en A Complete Unknown, el mejor argumento con el que cuenta el filme de Walter Salles es la actuación de su protagonista, Fernanda Torres, quien se impuso en la categoría de drama en los Globos de Oro y en los Satellite Awards. No es la única distinción que ha recibido la película, ya que conquistó el Goya a la mejor película iberoamericana y el premio al mejor guion en Venecia.
Según el crítico Manu Yáñez, se trata de una obra paradigmática por su aliento personal, su vocación emocional y su espíritu de denuncia -valores siempre en boga entre los académicos- que conecta la actualidad con los traumas provocados por las dictaduras.
En contra:
Lo cierto es que el cine de habla no inglesa solo ha conseguido el Oscar a la mejor película en una ocasión, con Parásitos. Parece improbable que este año el filme de Walter Salles se lleve el gato al agua cuando ni siquiera lo logró Cuarón con Roma, película de la que bebe -o se embriaga- Aún estoy aquí. Por otro lado, quizá sea demasiado política para unos Oscar que no parecen querer dar la batalla a Donald Trump.
En cualquier caso, la pelea de la película está en otro lado: mejor actriz -aunque parece definitivamente perdida- y, sobre todo, mejor película internacional, en donde ha ido remontando a Emilia Pérez y ahora parte como favorita. Parece suficiente reconocimiento para un filme, en cualquier caso, notable.
Nickel Boys. 2 nominaciones
Ethan Herisse en 'Nickel Boys'
¿De qué va?
Narra la poderosa amistad entre dos jóvenes afroamericanos que atraviesan juntos las duras pruebas de un reformatorio de Florida.
A favor:
La Academia de Hollywood a veces apuesta por películas de marcado carácter independiente y con contenido de denuncia social. Es lo que ocurrió con Moonlight (Barry Jenkins, 2016) o CODA (Sian Heder, 2021), que se impusieron a grandes producciones como La La Land (Damien Chazelle, 2016) o El poder del perro (Jane Campion, 2021), respectivamente. Nickel Boys juega en esa liga.
Se trata de un filme que, además, adapta una novela de Colson Whitehead que se hizo con el Premio Pulitzer de Literatura. Para los interesados en la forma, el cineasta debutante RaMell Ross apuesta por una novedosa narración en primera persona e introduce fragmentos de películas de Sidney Poitier, found footage e imágenes directamente de cine experimental. Además, se trata de un sentido alegato contra el racismo, algo que siempre ha premiado la Academia de Hollywood.
Según la página IMDB tiene hasta 49 galardones y ¡190 nominaciones! en festivales y entregas de premios.
En contra:
Quizá sea precisamente su arriagada propuesta formal, aunque funcione, lo que le pueda restar a la hora de convencer a unos académicos que suelen optar por propuestas más conservadoras. En cualquier caso, para Nickel Boys estar entre los nominados a mejor película parece ya un más que meritorio reconocimiento.
La sustancia. 5 nominaciones
Demi Moore en 'La sustancia'
¿De qué va?
'Tú, pero mejor en todos los sentidos'. Esta es la promesa, un producto revolucionario basado en la división celular, que crea un alter ego más joven, más bello, más perfecto. Tentada por la oportunidad Elisabeth Sparkle, una celebridad en decadencia, consume este suero del mercado negro creando una versión rejuvenecida de sí misma, Sue, con efectos tan inesperados como aterradores.
A favor:
A los Oscar siempre le han gustado los filmes que miran directamente al mundo del espectáculo para reflejar sus sombras, llegando a otorgar su gran premio en los últimos años a películas como The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) o Birdman (Alejandro González Iñárritu, 2014). La sustancia es una de ellas, una película que muestra un mundo del show business cruel y enloquecido.
Además, los académicos también suelen celebrar las historias de superación personal, como la protagonizada en el filme por Demi Moore, actriz que en los 90 llevó hasta el paroxismo la etiqueta de sex-symbol con películas como Una proposición indecente (Adrian Lyne, 1993), Acoso (Barry Levinson, 1994), La letra escarlata (Rolland Joffe, 1995) y, sobre todo, ese engendro que fue Streptease (Andrew Bergman, 1996), lo que la privó del acceso a los papeles importantes de la industria a nivel dramático.
Ahora, pasados los 60, le ha llegado el trabajo de su vida, donde se desnuda tanto física como simbólicamente, en un filme que se puede entender como una metáfora de su carrera y de su propia relación con su cuerpo, aunque se puede extrapolar a cualquier otra actriz veterana de Hollywood.
El filme de Caroline Fargeat ha sido honrado con premios al mejor guion en Cannes y en los Critics Choice Awards, pero es su intérprete protagonista quien acapara los focos: Demi Moore se ha impuesto en los Globos de Oro, en los Premios del Sindicato de Actores en los Critics Choice Awards, en los Saturn Awards y en los Satellite Awards.
En contra:
Radical, impactante, extrema, demencial, aberrante, desagradable… Estos son algunos de los adjetivos con los que se puede calificar un filme que parece más destinado a la categoría de culto que a llevarse un Oscar a la mejor película. Difícil que un trabajo por el que desfilan litros de hemoglobina y vísceras de todo tipo pueda convencer de manera unánime a los académicos.
Wicked. 10 nominaciones
Cynthia Erivo y Ariana Grande en 'Wicked'
¿De qué va?
Ambientada en la Tierra de Oz, mucho antes de la llegada de Dorothy Gale desde Kansas. Elphaba es una joven incomprendida por su inusual color verde que aún no ha descubierto su verdadero poder. Glinda es una popular joven marcada por sus privilegios y su ambición que aún no ha descubierto su verdadera pasión. Las dos se conocen como estudiantes de la Universidad Shiz, en la fantástica Tierra de Oz, y forjan una insólita pero profunda amistad.
A favor:
Wicked es otro musical, como Emilia Pérez, pero es un magnífico ejemplo de ese cine de entretenimiento, popular y de gran factura que tan bien representa a Hollywood, y que además ha arrasado en taquilla. Ha recaudado más de 700 millones de dólares.
Parte de un espectáculo de Broadway sobre la adolescencia de la Bruja del Oeste, el personaje de El Mago de Oz, y cuenta con el carisma de Cynthia Erivo y Ariana Grande como protagonistas, ambas nominadas. Ha entusiasmado a los fieles del género cantado, que en muchos casos se han animado a sumar su voz a las canciones en el cine -chafándole la película a los espectadores 'normales'-.
Su apuesta por la diversidad en el reparto puede ser otro reclamo entre los votantes.
En contra:
Es un filme inacabado, pues solo aborda la primera parte del musical de Broadway. Además, el director John M. Chu no ha sido nominado en su categoría, lo que le resta posibilidades a la hora de optar por el premio a la mejor película. Como tal, tan solo ha logrado imponerse en los galardones de la Asociación de Críticos Norteamericanos. Eso sí, parece que dará la batalla en las categorías técnicas.