El creador de The Wire, David Simon, anunció este lunes que la plataforma de "streaming" HBO había suspendido su contrato después de unirse a la huelga de guionistas de Hollywood que comenzó el pasado 1 de mayo.
"El día que HBO me llamó para suspender mi contrato después de 25 años escribiendo televisión para ellos, yo estaba haciendo lo correcto", tuiteó Simon, acompañado de un vídeo en el que se le ve participando en la huelga.
Tanto Simon como los cientos de guionistas que han expresado sus reclamaciones contra las compañías de medios han estado utilizando la etiqueta #WGAStrong, que puede traducirse como "WGA se mantiene fuerte", en referencia a las siglas en inglés con las que se conoce al Sindicato de Escritores de EE.UU.
Después de no llegar a un acuerdo para prorrogar el contrato que les vinculaba con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), los miembros de WGA ya han empezado a recibir notificaciones por parte de los estudios acerca de cómo afectará esta interrupción de su actividad laboral.
Compañías como Amazon, Disney, Netflix, Paramount, Sony, Warner Bros. Discovery, Apple y NBC Universal les han hecho saber que sus "servicios" y "compromisos" están "suspendidos" hasta que se desconvoque la huelga y que esto podría afectar gravemente a sus relaciones contractuales.
Uno de estos casos es el de David Simon que, además de en The Wire, había trabajado en series y miniseries tan reconocidas como Generation Kill, Treme, The Deuce, La conjura contra America o Show me a Hero.
La serie The Wire, de la que Simon también fue productor ejecutivo, comenzó a emitirse en 2002 y su trama, basada en agentes de policía de la ciudad de Baltimore que lidiaban contra el negocio del narcotráfico, se popularizó muy rápidamente.
Considerada una de las producciones más icónicas de la televisión estadounidense en las últimas décadas, las cinco temporadas de The Wire han contado con estrellas como Idris Elba o Michael B. Jordan, entre otros, en su reparto.
La semana pasada, WGA publicó en su página web las peticiones del gremio para la AMPTP, entre las que destacó la exigencia de un pago justo de los "residuals", las remuneraciones que recibe el equipo de trabajo por la retransmisión de sus proyectos.
Para lograrlo, los guionistas exigieron más transparencia a las plataformas de "streaming" sobre las veces que su trabajo era reproducido por algún usuario.
Otro de los puntos importantes que la AMPTP se negó a discutir es la regulación de la inteligencia artificial (IA) en la realización de guiones.
Así, el carácter indefinido de la huelga deja una gran incógnita sobre cuánto podrían alargarse.
El último paro de escritores fue en noviembre de 2007 y se prolongó durante casi cien días, lo que desembocó en aproximadamente 2.100 millones de dólares de pérdidas para el sector audiovisual de EE.UU. y en el despido de 37.000 profesionales.