Image: La Tierra como Páramo

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Escenarios

La Tierra como Páramo

El CDN estrena la última obra de José Ramón Fernández

13 noviembre, 2009 01:00

Foto: Alberto Nevado

Tras el éxito de Las manos, el autor José Ramón Fernández y el director Javier García Yagöe vuelven a "perpetrar" un nuevo espectáculo: La tierra. Se estrena en Madrid el día 19, en la sala Francisco Nieva, del Valle Inclán.

Dice José Ramón Fernández (Madrid, 1964) que con La Tierra se ha ganado, más que con ninguna de sus otras obras, el respeto como autor: "La obra se ha estudiado en universidades o escuelas de arte dramático; las puestas en escena anteriores surgieron del empujón de profesores muy valiosos (Fulgencio Lax se la dio a Luisma Soriano e Ignacio Amestoy a Emilio del Valle). Siendo una obra que se ha visto poco en los escenarios, unas 20 funciones en total, ha despertado el interés de personas cuyo criterio me importa". Escrita por el autor entre 1994 y 1997, fue finalista del Tirso de Molina 1998 y, aunque ya ha sido montada en dos ocasiones, ahora la produce el Centro Dramático Nacional (CDN) con dirección de Javier G. Yagöe.

Este director conoce bien la escritura de Fernández. Los dos y Yolanda Pallín fueron los artífices de la Trilogía de la Juventud que tanto contribuyó a dar fama y éxito a este triunvirato teatral. Precisamente, La Tierra recuerda a Las manos (primer título de la Trilogía), está ambientada en un mundo rural de tierras de secano y dehesas taurinas, donde una tragedia silenciada malogra la vida de sus protagonistas. "Soy de Madrid, pero, como buen madrileño, vengo de fuera y guardo pueblos en la memoria. Creo que el interés por el ambiente rural me viene a través de la pasión por el idioma. La tierra es un viaje por el tesoro de nuestro idioma a través del territorio de los trabajos y los días. En el campo, con menos ruido, las palabras recuperan su peso. Y el silencio existe. Ahora paso la cuarta parte de mi tiempo en el campo, tratando de escuchar".

Actitud del siglo XX.
Respecto al tema de la obra, éste se lo proporcionó la respuesta social al descubrimiento de los cadáveres de Lasa y Zavala. "La pieza es política en tanto que mira el mundo en que vivimos. Tal vez no la hubiera escrito si no me hubiera herido el silencio ante sucesos como lo de Lasa y Zavala. No es reacción a un referente concreto, sino a una actitud del ser humano en el siglo XX, la de mirar para otro lado".

Sin embargo, lo más novedoso de La tierra es su escritura. No es un texto dialogado, sino prosa que describe escenas e imágenes en dos tiempos narrativos (pasado y presente). "Quise hacerlo así porque quería dejar claro algo: no estoy "dictando" una manera de poner en escena esta historia; estoy contando a otros lo que ven, lo que sueñan, lo que sienten y no saben decir estos personajes, para que ellos lo traduzcan a ese otro idioma que es el escenario. Es una declaración: creo en la capacidad de los actores como creadores y les ofrezco esta historia para que la habiten. El texto leído es sólo literatura".

Hay también mucho de Pedro Páramo en esta obra. "Está muy preñada de las lecturas que han dibujado mi manera de ver el mundo: Lorca y Valle, claro, y Aub; y Chejov, Faulkner, Dostoievski. Pero, sobre todo, Pedro Páramo. Mi hermano llama a Pedro Páramo "El libro". Hace unos años estuve tratando de hacer una adaptación con Andrea D’Odorico, pero no salió".